Están en espera de que Segalmex les compre la sal que acopiaron, dicen productores en Petatlán

Brenda Escobar

Petatlán

Uno de los productores de sal de la cooperativa San Jeronimito, en el pueblo del mismo nombre del municipio de Petatlán, muestra lo que se produce en las fincas Foto: Brenda Escobar

Productores de sal agrupados en la cooperativa San Jeronimito, ubicada en esa población del municipio de Petatlán, tienen en bodega 3 mil 500 toneladas de sal porque están esperando la respuesta de la subgerente de la unidad operativa Diconsa-Guerrero, Mirna González Rojas para vendérselas a Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex).
Ayer martes, en conferencia de prensa, el presidente de la sociedad cooperativa San Jeronimito, Irving Rodríguez Salas, dio a conocer que desde hace aproximadamente tres meses, han tenido negociaciones con González Rojas para que Segalmex compre toda la sal que producen los 76 socios productores, de quienes dependen más de 350 familias de manera directa.
Dijo que son una cooperativa legalmente constituida desde 1942, con una concesión vigente hasta el 2049 para aprovechar 875 hectáreas y explotar este mineral, además de que tiene toda su documentación fiscal en regla y pese a que es la principal cooperativa productora de sal en Guerrero, durante años han estado en el olvido gubernamental y a manos de acaparadores o intermediarios.
Comentó que se animaron a acercarse a la subgerente de la unidad operativa Diconsa-Guerrero, Mirna González, luego de que escucharon decir de voz del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que Segalmex debía de comprar todo lo que se produjera en Guerrero y de ahí que hayan invitado a la funcionaria federal a conocer sus fincas donde producen la sal, así como la bodega con la que cuentan.
“El presidente de la República dijo que se tenía que apoyar a todos los productores, pero especialmente a los productores de Guerrero, que Segalmex comprara la producción de lo que se produjera en Guerrero y pues hemos visto que se le ha agregado más valor a la leche y también al maíz, entonces nosotros dijimos, “¿por qué no, si el presidente ya lo dijo?”, por eso, con toda nuestra documentación en orden y a la mano, buscamos a la licenciada Mirna y ella quedó complacida con todo lo que vio de nuestra producción de sal”.
Señaló que las negociaciones se han venido dando desde mediados de marzo a la fecha, “ahorita lo único que estamos esperando es que nos dé su respuesta, sabemos que ella es la subgerente y que hay más personas arriba de ella que tienen que decidir, por eso quisimos hacer esta conferencia de prensa, para decirle al titular de Segalmex, Leonel Cota Montaño, que nosotros tenemos toda la esperanza en que nos van a resolver de manera favorable”.
Agregó que desde todos los socios productores han estado almacenando sal en la bodega que tienen en San Jeronimito y no la están vendiendo a los intermediarios porque tienen la esperanza de que pronto puedan firmar contrato con Segalmex, “tenemos en bodega 3 mil 500 toneladas de sal, listas para que se las lleven en cuanto hagamos trato con Segalmex, confiamos en que así va a ser porque además, la licenciada Mirna vio que nuestra sal es de buena calidad”.

La producción de sal

En la conferencia de prensa, también estuvo presidente del consejo de vigilancia de la cooperativa, Arturo Sotelo Romero y el socio productor, Lázaro Fierro, quienes contaron cómo han sacado adelante a sus respectivas familias trabajando en la producción de sal.
Don Arturo Sotelo, quien ya rebasa los 60 años de edad, platicó que es padre de 11 hijos, a quienes dio estudios trabajando en su finca de sal, “hace años, venían los acaparadores o intermediarios y traían cosas, traían despensas grandes, pantalones, zapatos, ropa, que uno les compraba luego de que ellos nos compraban la sal y por eso casi siempre andábamos sin dinero porque con ellos se iba”.
El salinero aseveró que gracias a esta actividad, se mueve parte de la economía en esta comunidad que se ubica en la zona costera poniente, a 10 kilómetros de la cabecera municipal de Petatlán, sobre la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, “cuando uno se va a la finca a trabajar en la sal, pasa al mercadito a comprar el lonche y cuando uno vende su producción pues hay dinero para comprar en el mercado que la despensa o lo que se necesite, sí se ve aquí en el pueblo cuando nosotros hacemos una venta”.
Mientras que don Lázaro Fierro, comentó que todos los socios de la cooperativa están muy orgullosos de la calidad de este condimento que ellos producen de manera artesanal, al tiempo que lamentó que muchas veces la necesidad los ha orillado a vender muy barato, “yo tengo mucha fe en Dios que vamos a firmar contrato con Segalmex, creo que los productores de sal merecemos que se nos haga justicia y por fin nos compren a un precio justo”.
Y es que, detalló, “si alguien quiere dedicarse a ser productor de sal, mínimamente necesita una inversión de 72 mil 600 pesos para comenzar porque va a necesitar carretillas, rastrillos, palas, bombas, mangueras, el plástico especial que compramos a una empresa en Guadalajara, costalillas y otros insumos, además de que es un trabajo que se hace bajo los rayos del sol, de manera artesanal, no usamos ningún tipo de maquinaria o tecnología que pueda contaminar nuestra sal”.
Indicó que entre todos los socios de esta cooperativa pueden garantizarle a Segalmex 5 mil toneladas en cada ciclo de producción que es de noviembre a mayo o lo equivalente a 100 mil costalillas de 50 kilos cada una, “nuestra sal ha sido analizada por la Dirección General de Calidad Sanitaria de Bienes y Servicios, a través de la Subsecretaría de Prevención y Control Enfermedades y el Laboratorio Nacional de Salud Pública y nuestra sal cumple con todos los requerimientos de la Norma Oficial Mexicana 040”.
Explicó que la NOM-040 tiene como propósito establecer los límites de ion yodo y de ion flúor que debe de contener el producto denominado sal yodada y sal yodada fluorudada con el fin de prevenir las enfermedades provocadas a la población por deficiencia de dichos elementos, “nuestra sal no necesita que le se le añadan otros productos u otros químicos porque contiene todo de manera completamente natural, eso para nosotros es su valor agregado”.
“Nosotros también producimos sal rosada, que se conoce como sal del Himalaya, nosotros la tenemos, también la flor de sal que llega a costar hasta 160 pesos el kilo porque es una sal muy especial, la sal común cuya buena calidad la van a distinguir por su color cremita, no blanca, sino de color cremita, es la de mejor calidad y la sal de tercera, que generalmente la vendemos a los curtidores de pieles, que es sal casi de desecho, se puede decir”.
El presidente de la cooperativa volvió a intervenir en la conversación para manifestar que en toda esta región son la única cooperativa que tiene más años de antigüedad y que cuenta con una concesión por parte del gobierno federal, “ya no están dando esta clase de concesiones”, al tiempo que invitó a la población de la Costa Grande y de Guerrero “a que nos conozcan, porque eso es lo que nos ha faltado, hacernos difusión porque muchos tienen la idea de que sólo se produce sal en Juluchuca o en Las Salinas, pero no, también en San Jeronimito habemos salineros y los invitamos a que consuman nuestra sal completamente

Integrantes de la cooperativa San Jeronimito en Petatlán dejaron de vender el condimento alimenticio a intermediarios y lo mantienen en bodegas a la espera de que Diconsa-Guerrero y Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), que dirige Leonel Cota Montaño, les den una respuesta positiva para adquirir toda su producción que es de 3 mil 500 toneladas Foto: Brenda Escobar

orgánica y artesanal, pura calidad”.
 

Llenas, las bodegas de productores de sal de San Jeronimito

Integrantes de la cooperativa San Jeronimito en Petatlán dejaron de vender el condimento alimenticio a intermediarios y lo mantienen en bodegas a la espera de que Diconsa-Guerrero y Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), que dirige Leonel Cota Montaño, les den una respuesta positiva para adquirir toda su producción que es de 3 mil 500 toneladas Foto: Brenda Escobar

 

Están en espera de que Segalmex les compre la
sal que acopiaron, dicen productores en Petatlán

Asegura el presidente de la sociedad cooperativa San Jeronimito, Irving Rodríguez Salas que en marzo iniciaron negociaciones con la dependencia y dejaron de venderla a intermediarios, por lo que tienen en bodega 3 mil 500 toneladas listas para que se las lleve, aunque aún no les dan una respuesta para firmar el contrato

Brenda Escobar

Petatlán

Productores de sal agrupados en la cooperativa San Jeronimito, ubicada en esa población del municipio de Petatlán, tienen en bodega 3 mil 500 toneladas de sal porque están esperando la respuesta de la subgerente de la unidad operativa Diconsa-Guerrero, Mirna González Rojas para vendérselas a Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex).
Ayer martes, en conferencia de prensa, el presidente de la sociedad cooperativa San Jeronimito, Irving Rodríguez Salas, dio a conocer que desde hace aproximadamente tres meses, han tenido negociaciones con González Rojas para que Segalmex compre toda la sal que producen los 76 socios productores, de quienes dependen más de 350 familias de manera directa.
Dijo que son una cooperativa legalmente constituida desde 1942, con una concesión vigente hasta el 2049 para aprovechar 875 hectáreas y explotar este mineral, además de que tiene toda su documentación fiscal en regla y pese a que es la principal cooperativa productora de sal en Guerrero, durante años han estado en el olvido gubernamental y a manos de acaparadores o intermediarios.
Comentó que se animaron a acercarse a la subgerente de la unidad operativa Diconsa-Guerrero, Mirna González, luego de que escucharon decir de voz del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que Segalmex debía de comprar todo lo que se produjera en Guerrero y de ahí que hayan invitado a la funcionaria federal a conocer sus fincas donde producen la sal, así como la bodega con la que cuentan.
“El presidente de la República dijo que se tenía que apoyar a todos los productores, pero especialmente a los productores de Guerrero, que Segalmex comprara la producción de lo que se produjera en Guerrero y pues hemos visto que se le ha agregado más valor a la leche y también al maíz, entonces nosotros dijimos, “¿por qué no, si el presidente ya lo dijo?”, por eso, con toda nuestra documentación en orden y a la mano, buscamos a la licenciada Mirna y ella quedó complacida con todo lo que vio de nuestra producción de sal”.
Señaló que las negociaciones se han venido dando desde mediados de marzo a la fecha, “ahorita lo único que estamos esperando es que nos dé su respuesta, sabemos que ella es la subgerente y que hay más personas arriba de ella que tienen que decidir, por eso quisimos hacer esta conferencia de prensa, para decirle al titular de Segalmex, Leonel Cota Montaño, que nosotros tenemos toda la esperanza en que nos van a resolver de manera favorable”.
Agregó que desde todos los socios productores han estado almacenando sal en la bodega que tienen en San Jeronimito y no la están vendiendo a los intermediarios porque tienen la esperanza de que pronto puedan firmar contrato con Segalmex, “tenemos en bodega 3 mil 500 toneladas de sal, listas para que se las lleven en cuanto hagamos trato con Segalmex, confiamos en que así va a ser porque además, la licenciada Mirna vio que nuestra sal es de buena calidad”.

La producción de sal

En la conferencia de prensa, también estuvo presidente del consejo de vigilancia de la cooperativa, Arturo Sotelo Romero y el socio productor, Lázaro Fierro, quienes contaron cómo han sacado adelante a sus respectivas familias trabajando en la producción de sal.
Don Arturo Sotelo, quien ya rebasa los 60 años de edad, platicó que es padre de 11 hijos, a quienes dio estudios trabajando en su finca de sal, “hace años, venían los acaparadores o intermediarios y traían cosas, traían despensas grandes, pantalones, zapatos, ropa, que uno les compraba luego de que ellos nos compraban la sal y por eso casi siempre andábamos sin dinero porque con ellos se iba”.
El salinero aseveró que gracias a esta actividad, se mueve parte de la economía en esta comunidad que se ubica en la zona costera poniente, a 10 kilómetros de la cabecera municipal de Petatlán, sobre la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, “cuando uno se va a la finca a trabajar en la sal, pasa al mercadito a comprar el lonche y cuando uno vende su producción pues hay dinero para comprar en el mercado que la despensa o lo que se necesite, sí se ve aquí en el pueblo cuando nosotros hacemos una venta”.
Mientras que don Lázaro Fierro, comentó que todos los socios de la cooperativa están muy orgullosos de la calidad de este condimento que ellos producen de manera artesanal, al tiempo que lamentó que muchas veces la necesidad los ha orillado a vender muy barato, “yo tengo mucha fe en Dios que vamos a firmar contrato con Segalmex, creo que los productores de sal merecemos que se nos haga justicia y por fin nos compren a un precio justo”.

Uno de los productores de sal de la cooperativa San Jeronimito, en el pueblo del mismo nombre del municipio de Petatlán, muestra lo que se produce en las fincas Foto: Brenda Escobar

Y es que, detalló, “si alguien quiere dedicarse a ser productor de sal, mínimamente necesita una inversión de 72 mil 600 pesos para comenzar porque va a necesitar carretillas, rastrillos, palas, bombas, mangueras, el plástico especial que compramos a una empresa en Guadalajara, costalillas y otros insumos, además de que es un trabajo que se hace bajo los rayos del sol, de manera artesanal, no usamos ningún tipo de maquinaria o tecnología que pueda contaminar nuestra sal”.
Indicó que entre todos los socios de esta cooperativa pueden garantizarle a Segalmex 5 mil toneladas en cada ciclo de producción que es de noviembre a mayo o lo equivalente a 100 mil costalillas de 50 kilos cada una, “nuestra sal ha sido analizada por la Dirección General de Calidad Sanitaria de Bienes y Servicios, a través de la Subsecretaría de Prevención y Control Enfermedades y el Laboratorio Nacional de Salud Pública y nuestra sal cumple con todos los requerimientos de la Norma Oficial Mexicana 040”.
Explicó que la NOM-040 tiene como propósito establecer los límites de ion yodo y de ion flúor que debe de contener el producto denominado sal yodada y sal yodada fluorudada con el fin de prevenir las enfermedades provocadas a la población por deficiencia de dichos elementos, “nuestra sal no necesita que le se le añadan otros productos u otros químicos porque contiene todo de manera completamente natural, eso para nosotros es su valor agregado”.
“Nosotros también producimos sal rosada, que se conoce como sal del Himalaya, nosotros la tenemos, también la flor de sal que llega a costar hasta 160 pesos el kilo porque es una sal muy especial, la sal común cuya buena calidad la van a distinguir por su color cremita, no blanca, sino de color cremita, es la de mejor calidad y la sal de tercera, que generalmente la vendemos a los curtidores de pieles, que es sal casi de desecho, se puede decir”.
El presidente de la cooperativa volvió a intervenir en la conversación para manifestar que en toda esta región son la única cooperativa que tiene más años de antigüedad y que cuenta con una concesión por parte del gobierno federal, “ya no están dando esta clase de concesiones”, al tiempo que invitó a la población de la Costa Grande y de Guerrero “a que nos conozcan, porque eso es lo que nos ha faltado, hacernos difusión porque muchos tienen la idea de que sólo se produce sal en Juluchuca o en Las Salinas, pero no, también en San Jeronimito habemos salineros y los invitamos a que consuman nuestra sal completamente orgánica y artesanal, pura calidad”.