La familia del alumno de Veterinaria asesinado teme que las autoridades cierren el caso sin investigar

El luchador social y sobreviviente de la masacre de El Charco, Efrén Cortés Chávez, insistió en una investigación exhaustiva del contexto amplio del asesinato de su sobrino, el estudiante de Veterinaria de la UAG, Jorge Cortés Carmona, cuyo cuerpo fue encontrado en Cuajinicuilpa, después de nueve días sin saber  de su paradero, con rastros de tortura (pudo ser asesinado a golpes), y  los responsables pretendieron desaparecer su cuerpo.
En una llamada a la redacción de El Sur, advirtió que la familia teme que las autoridades quieran cerrar el caso con una tesis de tipo personal, sin ahondar en la autoridades de los tres niveles de gobierno que operan en la zona y que debieron tener conocimiento de los hechos.
Estimó que durante la desaparición forzada, se hizo mucho daño a sus familiares, y en caso de homicidio simple, su cuerpo habría sido hallado de inmediato. Consideró que las corporaciones municipal, estatal y federal, y el propio Ejército, que tiene retenes en esta carretera, deben tener información de lo que le ocurrió a su sobrino. “No se puede llevar a una persona del centro del pueblo sin que las autoridades se den cuenta”.
Pidió que se investigue al director de Seguridad Pública del municipio, a la Policía Estatal de la región, y a los militares que son parte del entorno, y si hay responsabilidades por acción u omisión, que se castigue a los responsables.
Subrayó que el único interés de los familiares es que haya resultados objetivos, creíbles, y que se llegue hasta las últimas consecuencias, y si fuera un tema sólo de particulares que lo sustenten con pruebas.
Insistió en que la investigación llegue hasta las últimas consecuencias, “caiga quien caiga, porque se lastimó mucho a su familia, o tal vez son muchas familias que están sufriendo la misma situación.
Ratificó que la víctima estaba dedicado a sus estudios, “me pongo a pensar por qué tanta saña respecto a un joven que su vida era como cualquier otro muchacho”.
Consideró que “no se puede vivir con tanta impunidad, donde todo pasa y nada se investiga, todo queda en el olvido, no podemos quedarnos callados frente a eso”.
Insistió en que un delito con estas características, no puede realizarse sin el aval de la autoridad, por lo tanto existe la presunción de que intervinieron agentes estatales.