El llamado a no votar por los republicanos en EU no se hará desde los consulados: Ebrard

El secretario de Relaciones Exteriores del gobierno de la República, Marcelo Ebrard Casaubón y la alcaldesa de Acapulco, Abelina López, en el mitin de ayer en el Zócalo de la ciudad Foto: Jesús Trigo

Daniel Velázquez

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, dijo que la advertencia hecha por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de llamar a los hispanos a votar en contra del partido Republicano en Estados Unidos, no se hará desde los consulados porque eso sería intervenir en los asuntos internos del país vecino.
Este domingo, Marcelo Ebrard estuvo en Acapulco en un mitin organizado por la desconocida asociación Por el futuro sí, y en su discurso el canciller adelantó que hoy se reunirá con los 50 cónsules que tiene México en Estados Unidos para hablar con ellos sobre el trabajo del presidente López Obrador, para limitar el tráfico ilegal de fentanilo hacia ese país.
En declaraciones al final del mitin y a pregunta expresa sobre si en la reunión con los cónsules les daría la instrucción de que promuevan el voto contra el Partido Republicano, el canciller respondió “no, no se podría, no se puede hacer a través de los consulados porque sería intervención en Estados Unidos, sí se puede externar una opinión aquí en México, otras cosas, hay mucha gente interesada, pero la red de consulados de México no puede llamar al voto a favor o en contra de un candidato, no lo haremos, eso no”.
La semana pasada se supo que dos congresistas del Partido Republicano de Estados Unidos presentaron una iniciativa para que el ejército de aquel país ingrese a México a combatir a los cárteles de la droga, y en respuesta el presidente López Obrador dijo que si no cambian de actitud “vamos a llamar a que no se vote por ese partido”.
Y de la posible intervención militar de Estados Unidos en México, el canciller dijo “sobre mi cadáver, jamás permitiremos que se use fuerza de otro país, quien sea, en nuestro territorio, en ninguna ocasión”.
Ebrard adelantó que en la reunión con los cónsules, “en síntesis, voy a pedirles que se reúnan con las comunidades mexicana y norteamericana, en cada ciudad, Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Houston, Atlanta, para decirles que es una injusticia que traten a México así y que no nos vamos a dejar”.
El canciller indicó que el gobierno de México ha incautado 6.5 toneladas de fentanilo con lo que se pudieron haber producido 6 millones de pastillas “somos el país que más los ayuda, el fentanilo no es un problema mexicano, no queremos que lo sea, ya por ahí tenemos adictos pero hoy no lo es, pero estamos ayudando porque somos aliados y no está bien que esa sustancia ande matando jóvenes en Estados Unidos”.
El secretario consideró que la reacción del presidente de fijar una postura firme sobre las declaraciones de los representantes republicanos fue “a tiempo”, para evitar que pase lo de la fábula de la rana y la olla. “Más vale reaccionar a tiempo”.
La campaña informativa que harán los cónsules a los connacionales radicados en Estados Unidos empezará el martes, luego de la reunión que tendrá este lunes con ellos.
De la venta de armas en la Unión Americana que después ilegalmente entran al país, el canciller consideró que el gobierno de Estados Unidos “ha hecho muy poco, quisiera que hagan más”.
Agregó que debiera haber “reciprocidad” del gobierno estadunidense con el de México, pues mientras en el país se han decomisado 6.5 toneladas de fentanilo, Estados Unidos sólo ha incautado 350 armas de las 50 mil que se calcula cruzan ilegalmente por la frontera hacia México.
Narró que un dato ilustrativo del tráfico ilegal de armas de Estados Unidos hacia México ocurrió cuando detuvieron al hijo de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, Ovidio Guzmán, El Ratón, pues en la habitación donde estaba había 45 armas de alto calibre compradas en el país del norte.
Antes, en su discurso, brevemente se refirió a la reunión con los cónsules, dijo que se reunirá con ellos para reiterarles que defiendan a los connacionales y para que “defiendan a México, vamos a decirles que no se puede eso, no lo permitimos, no lo admitimos, estamos con nuestro presidente, él representa a México y tiene mucha dignidad, mañana (hoy) voy a estar en Estados Unidos y vamos a defender a nuestro país”.

 

 

Muestra un documental en EU las muertes por el narco en Guerrero y por el consumo de drogas allá

Muestra un documental en EU la violencia por el narco acá y por el consumo de drogas allá

Matthew Heineman, el director de Tierra de Cárteles sobre las autodefensas de Michoacán, filma en la sierra de Guerrero y produce The Trade, una miniserie que se difunde en el canal de paga Showtime

Lenin Ocampo Torres

Chilpancingo, Guerrero

Guerrero es protagonista de un documental producido en Estados Unidos, que muestra la situación de violencia, desapariciones e impunidad que se vive en el estado, y la confronta con el cúmulo de muertes que produce allá el consumo de drogas que se producen en México.
Matthew Heineman, director de Tierra de Cárteles, documental nominado al Oscar en la edición de 2016 y que trata sobre las autodefensas de Michoacán, se adentró en la sierra de Guerrero para producir The Trade, una miniserie que sigue el trasiego de los opioides desde el sur hasta llegar al país del norte donde el abuso de drogas causó 64 mil muertos por sobredosis solamente el año pasado, según cifras de los Centros para el Control de Enfermedades.
La crisis sanitaria que llevó al controvertido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a anunciar este lunes que promoverá la aplicación de la pena de muerte para los narcotraficantes que distribuyen el fentanilo, ese opiáceo sintético que aumenta el poder narcotizante de la heroína.
El cineasta siguió de cerca la vida de un grupo de narcotraficantes y sicarios de la sierra del estado, que desde hace varios meses se encuentran en guerra por el control del territorio que ha dejado cientos de muertos.
Isaac Navarrete Celis, El Señor de la I, es uno de los protagonistas del documental que fue presentado en enero en el prestigiado festival de cine independiente de Sundance en Estados Unidos y se transmite desde febrero por el canal de paga Showtime.
Navarrete aparece con el seudónimo de Don Miguel, un capo que se encarga de la producción de la goma de opio y heroína, y que es grabado en distintos momentos de su vida diaria en alguna parte de la sierra.
Isaac Navarrete, de estatura media y tez morena, constantemente sale resguardado por un grupo fuertemente armado que sigue sus pasos a donde quiera que vaya, no negando que se encuentra en guerra contra el grupo de Los Rojos.
En una de las escenas, llega al poblado de San Vicente, en la sierra de Chilpancingo donde lo esperan decenas de niños en la cancha del pueblo y gente que lo recibe con cadenas de papel china y él, como si fuera un candidato en campaña, toma el micrófono para dar un mensaje en la víspera del Día de Reyes del año pasado.
“Yo cuando era niño escuchaba de Santa Clos, entonces yo me acuerdo que yo estaba esperando que llegaran los Reyes Magos o Santa Clos, pero no me llegaban, no me llegaban y dije es mentira”, les dice a los niños de la comunidad, mientras un grupo de sicarios baja de camionetas juguetes y bicicletas que entregan a los pequeños.
En otra escena, el capo guerrerense es grabado en lo que aparentemente es su vivienda, aunque no se dice el lugar donde se encuentra. A lo largo del documental se le ve en fiestas y reuniones privadas. Dando órdenes a sus pistoleros y dirigiendo sus entrenamientos en las montañas de la sierra.
En una de las reuniones platica con el líder transportista Servando Guzmán Salgado, donde éste le pide un convenio para que “ya no sigan matando” choferes del servicio público en Chilpancingo. En la imagen Guzmán Salgado sale de espaldas, portando un reloj dorado y unos mocasines cafés, dialogando sobre la violencia en la capital.
“Eso dice uno cuando no lo tocan, es algo que queremos evitar, no es agradable hacer trabajos sucios, pero cuando le tocan a la familia es algo feo”, contesta Isaac Navarrete cuando Servando le dijo que su forma de pensar era muertos no. “Soy una persona de Dios”, expresó el precandidato a la alcaldía de Chilpancingo por el Partido de Trabajo, que va en coalición con Morena y el Partido Encuentro Social en apoyo a Andrés Manuel López Obrador para la Presidencia de la República.
El Señor de la I se presenta como un pacificador, aunque no niega su conflicto con el grupo delictivo Los Rojos por el control del territorio de la zona Centro del estado.
“Yo nunca creí ser un líder, yo he defendido a mi familia, yo defendí a mi pueblo de Los Rojos y por esas accioncitas así va ganándose a la gente pues”, exclama.
La serie consta de cinco capítulos de 50 minutos cada uno y es transmitida en el canal de paga Showtime en Estados Unidos. Los principales protagonistas son Guerrero, donde en promedio hay seis personas ejecutadas al día, y el estado de Ohio en el país vecino, donde llegan a los hospitales en un día ocho personas con sobredosis de opioides.
Matthew Heineman también retrata la epidemia de sobredosis con opiáceos que afecta a miles de jóvenes en Estados Unidos, que desde el 2016 ha sido invadido de fentanilo.
En su anuncio del lunes, Trump dijo de este opiáceo sintético, que le ha dicho “a China y a México”, se entiende que a sus gobiernos, que ya no lo manden a su país.
El 26 de febrero El Sur publicó un trabajo sobre la caída del precio de la goma de opio, que ha provocado que los campesinos se quedaran con la mitad de sus cosechas. Los productores revelaron que la crisis del opio era porque en Estados Unidos el Cártel de Sinaloa había ganado mercado con el fentanilo, un opioide sintético que tiene un precio de 40 dólares la dosis.
El fentanilo en el mercado norteamericano tiene un valor de 5 mil dólares “es tan potente que puede procesarse para producir de 16 a 24 kilos al cortarlo con talco o cafeína. Cada kilo puede venderse al por mayor en 80 mil dólares y cuando llega a las calles alcanza 1.6 millones de dólares”, según una nota del The New York Times publicado en junio del 2016.
Además, el efecto es 50 veces mayor que el de la heroína y el fentanilo ha causado miles de muertes por sobredosis, entre ellos el cantante Prince en abril de 2016.
The Trade sigue de cerca la vida de los adictos en los suburbios ricos de Ohio y también de los indigentes que sin trabajo buscan solventar su adicción.
Con imágenes crudas muestra la destrucción las familias americanas por la droga, los jóvenes que a diario son encontrados muertos por sobredosis y la angustia de los padres por no poder ayudar a sus hijos a salir de ese infierno.
En los dos países hay muertos. Acá, los muertos por el control y trasiego de la droga a Estados Unidos. Y allá, los muertos por el consumo de estupefacientes cada vez más poderosos. En The Trade se observa que los pobres siembran la amapola y los ricos la consumen.
Otro de los episodios importantes en el trabajo es la situación de los desaparecidos en Guerrero. Y se mencionan los casos de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y de trabajo que ha hecho Mario Vergara en la zona Norte del estado, quien participó en la fundación del movimiento de Los Otros Desaparecidos y después se escindió del mismo.
Los documentalistas acompañan a Vergara en su casa, en su trabajo y en la búsqueda de su hermano Tomás.
Vergara les explica que el problema del país es “la violencia por las drogas” y en una de las expediciones que realizan en una cueva encuentra los huesos de una persona desaparecida.
“Guerrero es la sucursal del infierno”, les dice Mario Vergara.
En el documental revelan que Guerrero continúa siendo el estado que más trafica heroína a Estados Unidos. Visitan un laboratorio donde elaboran el llamado “oro negro” y acompañan a los traficantes en un taller donde ponen la droga que será transportada en un doble fondo.
Al mismo tiempo acompañan a policías antidrogas de Ohio en la búsqueda de vendedores de opioides y la lucha de organizaciones que piden erradicar la heroína para terminar con las muertes en Estados Unidos.
The Trade fue dedicado “a todos aquellos que han perdido a sus seres queridos por la epidemia de opioides y el tráfico de drogas”.
Y termina con la estadística de que desde el 2005 han muerto en México por la violencia 200 mil personas; mientras en Estados Unidos 400 mil personas han muerto por sobredosis desde el año 2000.
Hace unas semanas los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades publicaron un informe donde señalan que en el 2016 murieron 60 mil personas por sobredosis en ese país y que en el 2017 aumentó un 30% el número de adictos a los opioides, entre ellos el fentanilo.

Trump contra los opioides

El presidente Donald Trump pidió la pena de muerte para los traficantes de drogas como medida para frenar las muertes por sobredosis que desde el 2016 se han incrementado en ese país.
“Tenemos que ser duros con los traficantes de droga y esto incluye la pena de muerte. Ellos acaban con la vida de miles de personas y solo reciben multas o condenas menores. Pero si alguien mata a una persona, se le condena con cadena perpetua o a la pena muerte” exclamó el presidente norteamericano el lunes por la mañana en New Hampshire.
El presidente reveló que cada día mueren 116 personas a causa de sobredosis por opioides y que el año pasado las drogas terminaron con más vidas que la guerra de Vietnam.
Estados Unidos se encuentra en una crisis sanitaria por los opioides que invaden las calles de ese país y que afectan a todas las clases sociales. Los cárteles mexicanos son los principales traficantes de drogas sintéticas que entran por la frontera al país norteamericano, por lo cual Trump anunció que “desplegará una estrategia agresiva” contra los productores de opiáceos.

Cárteles de México producen la “vasta mayoría” de heroína que se consume en EU, señala la DEA

Agencia Proceso

Washington, DC

La Administración Federal Antidrogas de Estados Unidos (DEA) culpó a los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) de la “alta disponibilidad de heroína y opiáceos”, en especial el fentanilo, en el mercado estadunidense.
“La vasta mayoría de heroína que se consume en Estados Unidos es producida por las poderosas organizaciones transnacionales criminales de México, tales como el Cártel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, controlan el transporte en la frontera sur de Estados Unidos”, declaró Robert Patterson, administrador interino de la DEA.
En la sesión del subcomité de Supervisión e Investigaciones del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes del Congreso federal estadunidense, Patterson manifestó que los cárteles mexicanos son básicamente dueños del mercado internacional del trasiego y distribución de narcóticos.
“Los cárteles son extremadamente peligrosos, violentos, y continuarán influenciando las redes de transporte y distribución establecidas en Estados Unidos”, advirtió.
En su explicación a los legisladores sobre la epidemia de consumo de drogas sintéticas entre la sociedad estadunidense, puntualizó que los cárteles mexicanos son los principales productores, traficantes y distribuidores de la heroína, debido a que los consumidores de opiáceos, por la dificultad que tienen para comprarlos y conseguirlos, tienden a buscar enervantes más baratos como los derivados de la amapola.
Precisó que una bolsa de 0.30 gramos de peso de heroína de alta pureza como la producida por los cárteles mexicanos, en el mercado negro cuesta aproximadamente 10 dólares, “lo que hace a la heroína mucho más barata que los opiáceos”.
El fentanilo ilícito, sus análogos y sus precursores inmediatos, añadió, se producen en China.
“De China, estas sustancias son enviadas directamente a Estados Unidos a través de empresas privadas o por medio del servicio postal, o de manera alternativa directamente a los cárteles en México y Canadá o el Caribe”.
Una vez que tienen al fentanilo y a sus derivados, los cárteles internacionales lo preparan y lo mezclan con heroína, y esa combinación la comprimen para traficarla a Estados Unidos en forma de pastillas altamente letales para quienes las consumen.
“Las organizaciones criminales transnacionales se han apoderado de esta oportunidad empresarial porque son enormes las ganancias potenciales con los opiáceos sintéticos, por ello han invertido en este mercado. Un kilo de fentanilo comprado en China, de alta potencia, cuesta entre 3 y 5 mil dólares, y en el mercado negro puede generar ganancias de hasta 1.5 millones de dólares”, expuso Patterson.

 

Cárteles de México producen la “vasta mayoría” de heroína que se consume en EU, señala la DEA

La Administración Federal Antidrogas de Estados Unidos (DEA) culpó a los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) de la “alta disponibilidad de heroína y opiáceos”, en especial el fentanilo, en el mercado estadunidense.
“La vasta mayoría de heroína que se consume en Estados Unidos es producida por las poderosas organizaciones transnacionales criminales de México, tales como el Cártel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, controlan el transporte en la frontera sur de Estados Unidos”, declaró Robert Patterson, administrador interino de la DEA.
En la sesión del subcomité de Supervisión e Investigaciones del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes del Congreso federal estadunidense, Patterson manifestó que los cárteles mexicanos son básicamente dueños del mercado internacional del trasiego y distribución de narcóticos.
“Los cárteles son extremadamente peligrosos, violentos, y continuarán influenciando las redes de transporte y distribución establecidas en Estados Unidos”, advirtió.
En su explicación a los legisladores sobre la epidemia de consumo de drogas sintéticas entre la sociedad estadunidense, puntualizó que los cárteles mexicanos son los principales productores, traficantes y distribuidores de la heroína, debido a que los consumidores de opiáceos, por la dificultad que tienen para comprarlos y conseguirlos, tienden a buscar enervantes más baratos como los derivados de la amapola.
Precisó que una bolsa de 0.30 gramos de peso de heroína de alta pureza como la producida por los cárteles mexicanos, en el mercado negro cuesta aproximadamente 10 dólares, “lo que hace a la heroína mucho más barata que los opiáceos”.
El fentanilo ilícito, sus análogos y sus precursores inmediatos, añadió, se producen en China.
“De China, estas sustancias son enviadas directamente a Estados Unidos a través de empresas privadas o por medio del servicio postal, o de manera alternativa directamente a los cárteles en México y Canadá o el Caribe”.
Una vez que tienen al fentanilo y a sus derivados, los cárteles internacionales lo preparan y lo mezclan con heroína, y esa combinación la comprimen para traficarla a Estados Unidos en forma de pastillas altamente letales para quienes las consumen.
“Las organizaciones criminales transnacionales se han apoderado de esta oportunidad empresarial porque son enormes las ganancias potenciales con los opiáceos sintéticos, por ello han invertido en este mercado. Un kilo de fentanilo comprado en China, de alta potencia, cuesta entre 3 y 5 mil dólares, y en el mercado negro puede generar ganancias de hasta 1.5 millones de dólares”, expuso Patterson.