Celebran alumnos y maestros de Ayotzinapa 92 años, con baja matrícula y conflictos internos

A 92 años de su fundación, la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa celebra su aniversario con la matrícula baja y enfrentando conflictos entre maestros y estudiantes, pero aún con la exigencia de la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala.
La Normal Rural de Ayotzinapa fue fundada en 1926, ante la necesidad de ampliar la cobertura en la formación de maestros. Estas instituciones tenían la tarea de capacitar a los futuros docentes que llevarían educación a las zonas más apartadas, y cuyos planes de estudios incluían la capacitación agropecuaria.
De manera particular, Ayotzinapa se distinguió en todo el país por ser “cuna de la conciencia social”, pues en ella se formaron los líderes sociales Lucio Cabañas y Genaro Vázquez.
Según el estudio La educación normal en México, elementos para su análisis, que elaboró el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), en 1960 se crearon los Centros Regionales de Educación Normal y con ellos se pretendía sustituir a las normales rurales, debido a la politización de los estudiantes; sin embargo, a la fecha las instituciones siguen activas y la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) las defiende.
Aunque la Normal Rural de Ayotzinapa fue fundada el 2 de marzo de 1926, este lunes comenzó la semana de celebración en la institución, ubicada en Tixtla a una media hora de la capital. El Comité Estudiantil Ricardo Flores Magón organizó encuentros deportivos y culturales con otras normales públicas del estado, así como conferencias acerca del sistema educativo.
Cada año, la institución cuenta con 140 espacios disponibles para nuevo ingreso, 100 en la licenciatura en Educación Primaria y 40 en Educación Primaria Intercultural Bilingüe. Ambas tienen una duración de cuatro años, por lo que actualmente debería haber 570 estudiantes, sin embargo, la matrícula es de 378. Desde los ataques de los días 26 y 27 de septiembre de 2014, en Iguala, con el asesinato de los normalistas Julio César Mondragón, Daniel Solís Gallardo y Julio César Ramírez Nava; así como la desaparición de 43 normalistas, disminuyó el interés por ingresar a la Normal Rural de Ayotzinapa.
Antes de los hechos en Iguala, el asesinato de Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, el 12 de diciembre de 2011, también influyó en la baja de la matrícula, debido a deserciones y a que no se completó el número de aspirantes de nuevo ingreso. No obstante la institución, que es también un internado exclusivo para hombres, continúa con sus actividades académicas y con la lucha social por el esclarecimiento de los crímenes de Estado.
El festejo del aniversario fue casi opacado por un conflicto interno, pues por acuerdo del Comité Estudiantil con la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) los normalistas escogieron al profesor Víctor Gerardo Díaz como director, pero la delegación de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), encabezada por José Antonio García Mora, lo desconoció; esto provocó que los jóvenes protestaran en la capital.
La SEG aseguró que se respetará la decisión de los estudiantes y Gerardo Díaz permanecerá en el cargo, mientras que tres maestros podrían ser reubicados, aunque no se ha informado más sobre el caso.
En ese contexto, los siguientes días los normalistas continuarán con el programa de actividades para celebrar el 92 aniversario de la institución, en el que se espera la participación de los padres y madres de familia de los 43 desaparecidos.

 

Cobran cuotas los comités de padres, acusan; ellos definen el monto, dicen los directores

 

En el inicio de inscripciones, en las primarias y secundarias de la capital en los planteles los directivos en los requisitos no piden cooperación, sin embargo los padres informaron que les cobran cuando sus hijos están inscritos, con el argumento de que es el Comité de Padres de Familia el que establece la cuota.
En un recorrido por primarias y secundarias de Chilpancingo, en las entradas de las puertas de las escuelas se observó que en los requisitos no tenía la cuota de inscripción, además pedían el acta de nacimiento y la CURP con el nuevo formato.
En la escuela secundaria Raymundo Abarca Alarcón, en la entrada de la puerta se leían los requisitos, entre ellos estaba el acta y la CURP con el nuevo formato, y no tenían el monto del pago.
Se consultó a padres de familia que fueron a inscribir a sus hijos en la secundaria Raymundo Abarca Alarcón, quienes pidieron omitir su nombre, informaron que cuando inscriben a sus hijos no les piden cooperación pero cuando ya están dentro les dicen que el Comité de Padres de Familia les cobrará una cuota.
Explicaron que saben del proceso del cobro, porque ya sus hijos han estudiado en la institución, el cobro de cuota va desde los 250 a los 500 pesos, dependiendo de lo que establezcan los “padres”.
Una de las madres dijo que, “cuando inscribes a tus hijos no te cobran, lo hacen después, es una forma para engañar a las autoridades educativas de que no se cobra, pero sí lo hacen”. Además precisaron que si los alumnos pasan a otro año les cobran otra cuota.
En la escuela primaria Quetzalcoatl, ubicada en la colonia Azteca al norte de la ciudad, los padres informaron que les pidieron la CURP y el acta de nacimiento con el nuevo formato.
Además, dijeron que cuando sus hijos están inscritos les cobran cooperación, con el argumento de que son acuerdos con los que se llegan con los padres del comité y son ellos los que establecen las cuotas, las cuales asciende hasta 300 pesos.
Un padre explicó que no le quisieron aceptar sus documentos hasta que llevará el acta de nacimiento con el nuevo formato, por eso es que “me vi en la necesidad de sacarla”.
Resaltó que “no es justo que las autoridades estatales nos hagan gastar nuevamente, porque hay padres que tienen dos o tres hijos y las actas cuestan 84 pesos, es un gasto adicional”.
En escuela Secundaria Federal Antonio I. Delgado también realizaron las inscripciones y tenían como requisito el acta y CURP con el nuevo formato, resaltada con un marca texto.
Trabajadores de la dirección aseguraron que no cobran alguna cooperación en las inscripciones.