Urge el alcalde de Ometepec a la Conagua que se reúna con gravilleros y defensores del río

Jacob Morales Antonio

Marquelia

El alcalde de Ometepec, Omar Estrada Bustos urgió que representantes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) asistan a la tercera reunión de los integrantes del Frente de Defensa del Río Santa Catarina con los concesionarios gravilleros, para solucionar el conflicto que inició en marzo por la extracción desmedida de material pétreo.
El alcalde perredista dijo que ningún representante de la Conagua ha acudido a las dos reuniones en la presidencia municipal de Ometepec, en las que él está intermediando para solucionar el conflicto debido a la oposición de las comunidades al saqueo desmedido de grava y arena.
Informó que este lunes 10 de abril se hará una tercera reunión y espera que los representantes de la delegación federal en el estado acudan, porque los comisarios están molestos.
Afirmó que sólo han asistido a la reuniones representantes de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Aseguró que se tienen que hacer acuerdos técnicos, ecológicos y sociales para que se evite una confrontación en el futuro, porque desde el pasado 2 de marzo los concesionarios dejaron de trabajar luego de que los vecinos de seis comunidades de Ometepec protestaron para exigir a las autoridades ambientales y a la Conagua que respeten el acuerdo firmado en 2009 que prohíbe la extracción de grava y arena del río Santa Catarina.
Estrada Bustos se manifestó a favor de un programa de reforestación de las 16 cuencas que hay en el municipio, en especial del río Santa Catarina.
Agregó que por acuerdo del Cabildo, el dinero que se recolecte del cobro del uso del espacio público de Ometepec durante la Semana Santa será utilizado para un programa de reforestación, el cual calculó será de unos 350 mil pesos.
El alcalde de Ometepec dijo que respeta el acuerdo de las 16 autoridades agrarias en la reunión del pasado 1 de abril, de destituir, procesar legalmente y reeducar a quien saquee los recursos naturales.
“Mi coincidencia con las organizaciones de defensa del medio ambiente es que no hay más que reforestar, racionalizar y cuidar los recursos naturales porque el calentamiento es un fenómeno a nivel mundial” que está afectando al planeta, comentó el funcionario.

Siguen explotando gravilleros el río Santa Catarina en las noches, denuncian comunidades de Ometepec

La extracción de grava y arena del río Santa Catarina dejó a los campesinos sin producción de maíz, frijol, plátano y hojas comestibles, ante la reducción del cauce que provoca la falta de humedad, y pese a la oposición y la expulsión de la maquinaria del río, los empresarios mantienen el saqueo en las noches.
En las orillas del río hay rastros de aceite y diesel que las retroexcavadoras utilizan. Para los campesinos es la causa de la muerte y prácticamente la extinción de peces y camarones que capturaban para comer y vender.
La defensa del medio ambiente, de sus tierras, de la flora y la fauna del lugar, provocó la molestia de los empresarios gravilleros, al menos de dos, que han saqueado desde hace nueve años grava y arena del río para venderlas.
Tras la lucha de los pobladores que integraron el Frente por la Defensa del río Santa Catarina, y que el 2 de marzo expulsaron las maquinas del cause, los empleados de las empresas los han amedrentado y amenazado con armas para parar su movimiento.
Pese a ello, los campesinos que viven en las orillas del río dicen que van a defender el afluente, porque de ahí siembran y comen. En un recorrido ayer, las autoridades ejidales y los comisarios quedaron sorprendidos cuando descubrieron que los gravilleros siguen sacando material pétreo en las noches, en las orillas hay rastros recientes de las llantas de la maquinaria pesada.
Cerca del río, en terrenos colindantes que son propiedades compradas por los mismos empresarios, mantienen las retroexcavadoras y camiones de volteo a la espera de que todos duerman para sacar la arena y grava.
En 2009, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) firmaron un acuerdo con los vecinos para que las empresas no sigan saqueando la arena y grava, que fue violado desde 2015, cuando los habitantes pararon la maquinaria, y desde hace dos meses nuevamente los gravilleros volvieron.

No cuentan los vecinos ñomndaa y afromexicanos con servicios básicos

El Paso Tabaco, Ometepec, es uno de los seis poblados afectados. Ahí viven unos 400 habitantes pegados a la falta de un cerro. Ninguna de sus calles está pavimentada, tampoco tiene agua potable ni drenaje.
La comunidad está a 30 minutos de recorrido desde la cabecera municipal. En el poblado conviven ñomndaa y afromexicanos, todos dedicados al campo. Sus casas son de adobe y tejas de barro, algunas están terminadas con varas y cartón.
Pollos y cerdos, además de becerros, se pueden ver en pequeños corrales, y los que logran escapar pasean con tranquilidad por las calles, con suerte se zambullen en charcos de lodo. La unidad del pueblo confluye en el pozo artesiano, donde con una bomba que han comprado llevan agua a sus casas.
Los habitantes dicen que otra bondad que el río les da es la visita de los habitantes de la cabecera, que van a bañarse y consumen en las pequeñas tiendas de la localidad, pero ante la contaminación del río y la reducción de su cause, cada vez son menos los visitantes.

La explotación irracional de los recursos ha dejado pescado muerto y tierras sin cosechas, dicen

El comisario de El Tamarindo, también del municipio de Ometepec, Bernardo Cayetano Nava dijo que del río ahora agarran pescado contaminado para comer, “los peces se están muriendo, no hay ya, por tanta contaminación que echan. ¿Qué quieren que nos metamos a la delincuencia organizada?, nosotros de aquí vivimos, de la siembra de la calabaza, del frijol, somos pobres pero de aquí nos mantenemos”, dijo.
Recriminó al gobierno, “ya es justo que pongan carta en el asunto, que se den cuenta de que nos están afectando, que nada más hay personas que se están llenado el bolsillo para beneficios de ellos”.
El comisariado de El Tamarino, Antonino Colón Hernández, abundó que la humedad ya no llega a sus terrenos, por las pozas profundas que dejan las tolvas, “somos campesinos, aquí producimos el maíz, el frijol, plátano, pero ya no se produce por eso andamos en esta lucha, que nos esta afectando a todos, no nada más a las comunidades que están aquí”.
El comisario de la comunidad de La Libertad, Ometepec, Pedro Hernández Gutiérrez reprochó que ni las comunidades ni sus habitantes obtienen beneficios de la extracción de los recursos naturales del río, mientras que el comisariado, Bruno Domínguez Gallegos se mostró preocupado por el futuro de sus hijos, “ya no va a haber nada, las tierras se están secando, yo les pido al gobierno federal y al gobierno del estado que arreglen esto, que intervengan”.

Tomarían las armas si no resuelven gobiernos el conflicto, advierten

El comisario de El Paso Tabaco, Ramiro Ramos denunció que hace unos 15 días, uno de los trabajadores del subsecretario de Desarrollo Rural en 2014, Jorge Sandoval Melo, lo amenazó a él y otros pobladores con una pistola. “Además nos han echado encima las retroexcavadoras cuando venimos a impedir que sigan sacando grava y arena”.
El señor Nicéforo Miranda Domínguez expresó que también ellos se podrían armar contra los gravilleros, “porque esto es un robo que están haciendo”, y que están defraudando a muchas comunidades río abajo.
Dijo que los empresarios sólo piensan en sus bolsillos, sin importarles las afectaciones a las poblaciones ubicadas a la orilla del río Santa Catarina, y menos al medio ambiente. La misma postura tuvo el vecino de El Paso Tabaco, Juan Artemio de la Cruz Baltazar quien señaló los charcos de agua que había en los terrenos donde hay ganado, y que se han secado.
Reclamó a la Semarnat, la Profepa y la Conagua, que entreguen permisos sin consultar a los pueblos, “se les pasó la opinión de los pueblos vecinos, si estaban de acuerdo o no”.
“No es justo que allá, sentados en las oficinas manden un oficio diciendo que nosotros estamos mal, estamos defendiendo nuestro patrimonio; ellos, con una buena lana que les lleven se lavan las manos”.
El integrante del Comité de Defensa del río Santa Catarina, Benigno Rendón Peñaloza, recriminó la falta de intervención de las autoridades municipales, estatales y federales, “ya los pueblos estamos cansados de tanta corrupción”, porque desde hace nueve años sacan grava y arena.
Dice que la Conagua debe de ir a ver a los pueblos y verificar lo que dicen en sus dictámenes, “de que no pasa nada, porque las consecuencias están en la tierra, a nosotros no nos va a venir a decir una gente que tenga maestría, que tenga doctorado en asuntos del medio ambiente, que no pasa nada, si los resultados lo estamos viendo, no necesitamos ir a la escuela para saber lo que está pasando”.
El campesino agregó que, junto a otros pueblos río arriba, del municipio de Xochistlahuaca, se están organizando para exigir al gobierno de una vez, un alto al saqueo.

Sí daña el ambiente la explotación irracional, concuerda el alcalde Omar Estrada Bustos

El presidente municipal, Omar Estrada Bustos dijo que, de manera extraoficial sabe que hay cuatro permisos para la extracción de grava y arena en el río Santa Catarina, que concedieron la Conagua y la Semarnat.
El perredista declaró que el municipio sólo puede ser intermediario entre los campesinos inconformes y el gobierno federal, o el estatal, porque son las autoridades federales las que tienen que resolver el conflicto.
El alcalde compartió la opinión de los campesinos de que hay una extracción irracional e inmoderada de material pétreo, y pidió a la Semarnat verificar si el saqueo está causando problemas ambientales, pero “la Semarnat nos ha contestado que es un tema que corresponde a la Profepa”.
“La postura del Ayuntamiento es siempre a favor de que los recursos naturales, si es que se van a explotar, se hagan de manera racional”, y que sea para ayudar a la infraestructura de los pueblos en obras públicas, comentó.