Ni la delincuencia ni algún mensaje a Evodio están en el asesinato de Guzmán, dice Rumbo

El diputado federal perredista David Jiménez Rumbo señaló que “es una bajeza” del gobierno del estado atribuir el crimen a la delincuencia organizada, y del Comité Ejecutivo Estatal del PRD señalar el movil político como causas del homicidio.
En declaraciones después del funeral, Jiménez Rumbo insistió en su llamado al presidente de la República Enrique Peña Nieto, al gobernador Héctor Astudillo Flores y al alcalde Evodio Velázquez a que asuman su función de gobernar.
“Tan desafortunado es que se diga que fue un asesinato político, como irresponsable es que se diga que es un crimen de la delincuencia organizada –como lo señaló ayer por la mañana un comunicado de prensa del gobierno del estado–, a ningún barón de la delincuencia organizada le interesa muerto este muchacho”, dijo
“Matar a Arquímides no es un mensaje para el gobernador porque no es cercano a él, no es mensaje para el alcalde porque no es cercano a él, ¿a qué grupo de la delincuencia organizada le interesa mandarme un mensaje a mí si yo no tengo fuerzas armadas para responderles, yo no los estoy persiguiendo, yo no tengo vela en el entierro?”, agregó.
Y señaló que “a Arquímides Guzmán lo mató, en mi opinión, alguien que pensó en matarlo, y ese alguien vive en Guerrero y aquí está impune, y el que mata una vez, mata otra vez, queremos que se le encuentre y se le castigue”
El dirigente de Grupo Guerrero acusó al presidente del CEE, Celestino Cesáreo de pretender “lucrar” con el asesinato al vincularlo al contexto de una campaña contra el alcalde Evodio Ve-lázquez y sugerir que se establezca el movil politico como una línea de investigacion: “es bajeza decir que es un asesinato político, yo no acepto las bajezas contra el alcalde Evodio, no acepto las bajezas del partido”.
Jiménez Rumbo reprochó que las autoridades estatales quieran vincular el homicidio de Guzmán a la delincuencia organizada.
Dijo que ni el gobierno del estado tienen pruebas de que fue una acción de la delincuencia organizada o de que hay un móvil político en el crimen, por lo que exigió que se investigue y se castigue al responsable.

Reclamos a Evodio, Astudillo y Peña Nieto

El diputado federal adelantó que hoy o mañana buscará reunirse con el gobernador Héctor Astu-dillo y después con el fiscal Xa-vier Olea Peláez.
Luego insistió: “No acepto la acusación cobarde de Celestino contra Astudillo”. Dijo que no se debe “politizar” el asesinato sino se debe investigar porque el homicida le dio un balazo en la cara y eso es un mensaje de que “quien ordenó el crimen fue alguien que odiaba” a Guzmán Cisneros.
Demandó al PRD que acompañe la exigencia de Grupo Guerrero para esclarecer el homicidio pero sin prejuicios, pues “¿por qué vamos a decir que hubo un movil político si no sabemos? Ni siquiera ocupaba cargo de dirección política. Era funcionario, tampoco acepto que se diga que fue un asesinato más de la delincuencia organizada”.
Dijo que el alcalde Evodio Ve-lázquez no puede dedicarse a saludar turistas ni el gobernador Héctor Astudillo a entregar proyectos productivos ni el presidente Enrique Peña Nieto a andar en actividades internacionales sino que su función es gobernar: “¿Sa-bes qué es gobernar? Brindar se-guridad a los ciudadanos, de que podrán hacer su trabajo sin riesgo de que los maten”.

El asesinato de Arquímedes Guzmán, en el contexto de una campaña contra Evodio: PRD

El Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del PRD, lamentó el asesinato del gerente de la CAPAMA en Ciudad Renacimiento, Arquímedes Guzmán Cisneros, y señaló que el crimen “ocurre en el contexto de una campaña de hostigamiento contra el alcalde Evodio Velázquez”.
Por separado, el diputado federal perredista y dirigente estatal de Grupo Guerrero, David Jiménez Rumbo, repudió el asesinato de Guzmán Cisneros, miembro de su corriente, y exigió a los gobiernos federal, estatal y municipal, cumplir con su función de procurar que los ciudadanos puedan hacer su vida cotidiana sin temor.
El cuerpo de Arquímedes Guzman, quien contaba con 41 años de edad, fue velado en la funeraria San Pedro la noche de ayer, hasta donde llegaron dirigentes del PRD, amigos y familiares. Será sepultado hoy a las 5 de la tarde en el panteón Valle de la Luz.
En declaraciones a su llegada a la funeraria, Jiménez Rumbo adelantó que después de la ceremonia fúnebre buscará al gobernador Héctor Astudillo Flores y al fiscal Xavier Olea Peláez, para pedirles que esclarezcan del crimen.
“Nosotros no nos vamos a conformar con la idea de que fueron de la delincuencia organizada los que cometieron el homicidio del compañero, para empezar yo ni lo creo porque hubo un tiro de gracia”, dijo.
Agregó que hay quienes por el clima de descomposición que existe por la violencia se “amparan” en la delincuencia organizada para cometer homicidios, “queremos que se encuentre a quién planeó y ejecutó este asesinato”.
“Por su perfil tranquilo (de Arquímides Guzman) yo no creo que a ningún barón de la delincuencia organizada le interese ese muchacho muerto”.
David Jiménez indicó que a raíz del asesinato insistirá en reunirse con el gobernador, quien no ha querido atenderlo. “Se lo pedí en varias ocasiones, ya me enfadé de pedírselo, sin embargo voy a insistir”.
El dirigente de Grupo Guerrero llamó al presidente de la República Enrique Peña Nieto, al gobernador Astudillo Flores y al alcalde Evodio Velázquez a cumplir con su función de gobernar
Dijo que espera que el homicidio sea esclarecido pero no confía en las autoridades, pues sigue en la impunidad el crimen de Armando Chavarría Barrera, quien fuera asesinado cuando era presidente del Congreso local, en agosto del 2009.

Modificar la estrategia de seguridad

En un comunicado, el CEE del PRD exigió el esclarecimiento inmediato del crimen y criticó que “la estrategia de seguridad en Guerrero y en Acapulco no ha funcionado, el número de crímenes en los últimos cuatro meses ya rebasa el millar, y no vemos que se realicen las correcciones necesarias”.
La dirigencia del PRD llamó al grupo Coordinación Guerrero a redefinir la estrategia de seguridad para Acapulco y los demás municipios que sufren hechos de violencia.
El PRD también señaló que el asesinato de Arquímedes Guzmán “ocurre en el contexto de una campaña de hostigamiento en contra del alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, impulsada desde grupos de poder en Guerrero, por ello demandamos que se establezca el móvil político como una línea de investigación en el crimen de nuestro compañero Arquímedes Guzmán Cisneros”.
Criticó que hay cientos de asesinatos que permanecen en la impunidad porque las autoridades responsables de perseguir y sancionar no dan resultados.
Adelantó que el CEE estará atento a la investigación y demandó castigo a los responsables.
En declaraciones en la funeraria, el presidente del CEE Celestino Cesáreo Guzmán condenó el asesinato y exigió a los gobiernos federal, estatal y municipal que esclarezcan el homicidio.
Insistió en que las operaciones de seguridad que se han desplegado en la entidad para abatir la violencia no han dado tranquilidad a los ciudadanos.
Entre los asistentes a las exequias de Guzmán Cisneros estuvieron el secretario general del Ayuntamiento, Daniel Meza Loeza; el regidor Amílcar García Estrada; el ex síndico Napoleón Astudillo, y los ex diputados locales René Lobato, Heriberto Noriega Cantú, Beatriz González Hurtado, Yolanda Villaseñor Landa, y el ex presidente municipal del PRD, Martín Hernández, entre otros.

Lamenta el arzobispo el asesinato de Guzmán e insiste en su llamado al cese de actos violentos

El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, convocó a los sacerdotes de la diócesis a fortalecer el acompañamiento a las víctimas de la violencia y seguir trabajando en la construcción de paz a través del perdón.
Garfías Merlos hizo el llamado durante su mensaje en la misa de Crismal, en la que los prelados católicos hicieron la renovación de sus votos.
Asimismo, el arzobispo lamentó el asesinato del gerente de la CAPAMA en Ciudad Renacimiento, Arquímides Guzmán, por hombres armados que irrumpieron en las oficinas y reiteró el llamado a los “generadores de violencia” a que se detengan, aunque admitió que eso no quiere decir que quien lo escuche “forzosamente dé una respuesta inmediata”.
En la misa para bendecir los santos óleos y consagrar el santo Crisma que se realizó en la construcción de la nueva catedral de Cristo Rey, el arzobispo después de renovar los votos de los sacerdotes los convocó a no sucumbir ante la tentación, y a construir un futuro diferente con los laicos.
Con los santos óleos se dará el bautismo, unción de los enfermos, confirmación y orden sacerdotal, a todos los que lo necesiten; “santifiquemos como sacerdotes, seamos santos ofreciendo la misericordia a nuestros hermanos”, dijo.
Expuso que actualmente los sacerdotes se desenvuelven en una situación que pone a prueba su fe y caridad, y que el dolor, sufrimiento, luto y desesperación invade a quienes sufren el flagelo de la violencia y la inseguridad, frutos del egoísmo, la ambición, la avaricia y el deseo y apego desordenado, vicios que dijo llevan a olvidarse del mandamiento de “no matarás”.
Garfias Merlos convocó a los sacerdotes a reconstruir a las personas, reintegrar a las familias y reconstituir la sociedad; los llamó a vivir la experiencia del perdón, y a atender el llamado de santidad.
“Es más fácil ser sacerdote en una circunstancia de no violencia que en una circunstancia de violencia, el desafío que se nos presenta a quienes vivimos en una realidad como la nuestra es seguir evangelizando, vivir sacerdotalmente en este contexto se hace más desafiante”, dijo el prelado católico.
El declaraciones al terminar la celebración eucarística, el arzobispo lamentó el atentado en contra de funcionarios municipales, en el que murió el gerente de la oficina de la CAPAMA, Arquímedes Guzmán.
Dijo que la exigencia de su ministerio es seguir llamando a los que generan la violencia a que se detengan, que vean el daño que hacen a la sociedad, aunque eso no quiere decir que tenga una respuesta inmediata.
También consideró que “es importante que sepamos las razones de cada hecho violento, porque esto puede ayudar mucho a que la población conozca, sepa razones, circunstancias y no se haga de una forma de que todo mundo somos objetivo de violencia, sin dejar de reconocer que tenemos el riesgo”.
De la liberación de la coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado García, el pasado viernes, el arzobispo dijo que “puede ser una manera de recuperar la confianza en los procesos e instituciones que tienen la responsabilidad de practicar y hacer la justicia, creo que con todo la investigación que se realizó, si hoy se ha tomado esa decisión en un tribunal, qué bueno que se puedan tener esas respuestas que le dan credibilidad a la sociedad”.