Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

Autoridades del gobierno estatal y el Ayuntamiento de Chilpancingo acordaron este lunes con los vecinos afectados de la barranca La Lobera de la colonia Ampliación Primera de Mayo, que analizarán cuántas de las 10 familias que salieron tras el derrumbe serán reubicadas, informó el presidente del comité, Asunción Martínez, a pesar de que el dictamen de Protección Civil estatal indica que ya es una zona inhabitable.
El vecino contó que además la Comisión de Infraestructura, Carretera y Aeroportuaria del Estado de Guerrero (CICAEG) hará obras para contener el derrumbe de tierra en la barranca.
Ayer, consultado vía telefónica, el presidente del comité de vecinos afectados, Asunción Martínez informó que el lunes a las 5 de la tarde se reunieron con funcionarios de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del estado y autoridades municipales, para darles el resultado del dictamen de la barranca La Lobera.
Expuso que les indicaron que tras los daños que sufrieron varias casas, algunos afectados serán reubicados, aunque no les precisaron si las 10 familias.
Dijo que las autoridades expusieron que impedirán que siga el derrumbe y que el material que se arrastre con el agua pluvial afecte a otras colonias aledañas.
Detalló que las autoridades planean construir terraplenes para proteger el resto de la colonia Ampliación Primero de Mayo, y evitar que otras casas sean afectadas por el deslizamiento de tierra.
De acuerdo con el dictamen, del cual El Sur tiene una copia, firmado por el director general de Sistema de Información de Riesgos, Víctor Gabriel Flores Vela, concluye que el deslizamiento de ladera en la barranca La Lobera está activo, y afecta directamente a nueve lotes o viviendas, de las que tres ya colapsaron, cinco están en muy alto riesgo de colapso y seis casas más están en riesgo por deslizamiento.
El dictamen añade que los daños y el fracturamiento del terreno incrementa potencialmente y que más material puede colapsar ante la próxima temporada de lluvias o un sismo, por lo que considera la zona como de alto riesgo e inhabitable.
Recomienda a la autoridad municipal competente evacuar las viviendas en riesgo de colapso y deslizamiento, monitorear la zona para identificar nuevos indicios de deslizamiento y mitigar los riesgos, además, pide que se declare zona de alto riesgo e inhabitable, no sólo en La Lobera, sino en todas las barrancas del municipio.
Asunción Martínez aseguró que las 10 viviendas son considerados en zona de riesgo color rojo, pero “hay amenaza con color amarillo para otras viviendas que siguen (aledañas) y que son de cerca de 100 familias más”.
Comentó que las autoridades se comprometieron a realizar acciones técnicas para que esas otras 100 familias no tengan que ser desalojadas.
Aseveró que las autoridades estatales y municipales les expresaron que “van a analizar caso por caso (cada una de las 10 viviendas), de tal manera que se defina qué viviendas ya no serán ocupadas”.
El presidente del comité manifestó que como afectados piden tener la seguridad de una vivienda, aunque reclamó que desde 2007 pidieron ayuda a los gobiernos municipales para prevenir las afectaciones que sufren actualmente.
Afirmó que las autoridades les dijeron que ya se asignaron recursos económicos para que en breve inicien con el trabajo de construir terraplenes y proteger la zona y las viviendas que están al filo del corte del derrumbe.
Comentó que algunas de las 10 familias viven con familiares, exigen que se defina la reubicación porque no podrán estar así todo el tiempo, y que se tomen medidas mientras se da la reubicación, como podría ser un apoyo económico para rentar en un lugar provisional.