Un taxista que dejó cinco menores huérfanos, entre los identificados por los forenses argentinos

Ángel Lara Hernández era taxista en Chilapa, dejó a cinco huérfanos. El 30 de noviembre de 2015 le solicitaron el servicio, abordaron su unidad y él los trasladó con rumbo desconocido. Desde entonces sus familiares no sabían de él hasta que sus restos se los entregaron ayer a pesar de que fueron encontrados el 5 de enero del 2016 en una fosa clandestina un mes y seis días después de que desapareció.
Sus familiares: “ya estamos enojados hasta la madre”, explotó ayer Reyna Hernández, prima de la víctima, en la antesala de las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) en donde acompañaba a la viuda de Ángel, una indígena nahua que no habla español.
Dijo que recibir el cadáver más de 3 años después es una prueba de que el gobierno no trabaja bien, “y ahora todavía no nos quieren apoyar para sepultarlo, después de que estuvimos esperando más de tres años para que nos dieran su cuerpo”, dijo la joven mujer a nombre de los familiares de la víctima.
Ángel Lara Hernández es uno de los seis desaparecidos cuyos restos fueron identificados mediante el trabajo de marzo y septiembre del año pasado de personal del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), para la confronta de su perfil genético con el de sus familiares para su identificación, debido a que la Fiscalía General del Estado (FGE) no había hecho los estudios.
Su cuerpo fue encontrado el 5 de enero de 2016 en una fosa clandestina en el punto conocido como El Huizache, municipio de Chilapa, y no se había obtenido su perfil genético ni el de sus familiares, por lo que estuvo como desconocido hasta el 11 de junio que se dieron a conocer los resultados de la confronta de datos del finado con el de sus familiares, que hizo el EAAF.
“Sentimos feo que nos lo entreguen después de tanto tiempo. Antes pensábamos que estaba vivo y nos preocupábamos si comía, o a lo mejor no, pero ahorita que sabemos que está muerto nos remueve la tristeza”, contó Reyna a un lado de la viuda, quien permaneció todo el tiempo con la vista clavada en el piso.
Ayer finalmente los familiares de Ángel recibieron lo que aún quedaba de su cuerpo, un envoltorio no mayor a 10 kilogramos en una caja de archivero de plástico en donde estuvo almacenado desde enero del 2016.
Reyna Hernández insistió: “es responsabilidad del gobierno, imagínese cuánto tiempo tuvimos que esperar para encontrarlo y después para que nos lo dieran. De verdad ya estamos cansados, y ahora no nos quieren apoyar, imagínate, nos quedamos sin dinero y ahorita tenemos que gastar para enterrarlo”.
Contó que Ángel era padre de cinco hijos menores de edad y que tienen que ir a la escuela, añadió que quien se hizo cargo fue la ahora viuda quien en adelante se hará cargo por completo de los niños por la ausencia definitiva del padre.
El jueves en una reunión con el presidente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), Luis Camacho Mancilla, la misma Reyna le reclamó: “por qué no nos quiere apoyar, ¿que el dinero que tiene es para ustedes?, ese dinero es para nosotros, se lo dieron para las víctimas”.
Ayer cuando esperaba recibir a su familiar muerto reprochó que no pidieron ser víctimas, se quejó que lo son porque el gobierno no da seguridad, “y a ver, a los niños (sus sobrinos) les quitaron a su padre, y ahorita no sabemos si van a seguir estudiando porque no tenemos dinero”.
Triste, agregó: “los niños nos preguntaban, ¿a dónde está mi papá?” y contó que ellas les respondían que estaba trabajando, “pero nosotros no sabíamos que lo íbamos a encontrar muerto, ¿ahora qué les vamos a decir?”.

 

Era campesino el cuerpo que flotó en un arroyo en Iguala; llevaba ocho días desaparecido

 

El cuerpo localizado flotando en una barranca de la comunidad de Santa Teresa, Iguala, fue identificado como el del campesino Agustín Abundes Salgado de 44 años quien tenía ocho días desaparecido.
Según reportes de fuentes policiacas de seguridad Pública del estado y los resultados de la necropsia practicada por peritos de la Fiscalía, el campesino fue asesinado a golpes, por lo que se abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio en contra de quien resulte responsable.
Cerca de las 12:30 de la tarde de este lunes, su cuerpo fue hallado flotando en una poza de agua para abrevadero para ganado en la barranca de Santa Teresa.
La mañana de ayer familiares identificaron el cuerpo en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) y posteriormente lo reclamaron en la agencia del Ministerio Público (MP) de esta ciudad para darle sepultura.
Sus familiares dieron a conocer que lo habían buscado por distintas partes sin poder localizarlo. La última vez que lo vieron con vida fue la mañana del domingo de la semana pasada cuando salió hacia sus terrenos de cultivo y ya no regresó.

Era un taxista el hombre que se enfrentó a balazos con un joven en una tortillería

En hechos distintos, también fue identificado el cuerpo del taxista Víctor Armenta Montiel de 44 años, vecino de la colonia Héroes del Sur, quien murió a balazos la noche del domingo en la clínica del IMSS luego de un enfrentamiento que inició en una tortillería de la colonia Tierra y Libertad con el joven Francisco Javier Reyes Álvarez de 24 años, quien también murió la madrugada del lunes.

 

Era policía estatal de Chilapa uno de los cuerpos hallados en las 20 fosas de Zitlala

Uno de los 32 cadáveres encontrados en el cerro Tenanchitla en Zitlala era de un policía estatal que desapareció en Chilapa, informaron fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal.
El lunes, fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) señalaron que encontraron cuatro cabezas humanas dentro de una hielera, 16 fosas clandestinas, dos vehículos y una motocicleta cerca del cerro Tenanchitla. Después de tres días de excavaciones peritos de la FGE y el Servicio Médico Forense (Semefo) hallaron 20 fosas clandestinas y exhumaron 32 cuerpos en total y nueve cabezas humanas.
Según fuentes de la SSP estatal, uno de los cuerpos era un policía estatal que se llamaba Darío quien desapareció en Chilapa.
El cuerpo del agente tenía el uniforme de la corporación y fue trasladado al Semefo para la necropsia de ley.