En su cuarto día de protestas, autoridades de la Montaña entregan peticiones al INPI

Reunión encabezada por el representante en Guerrero del INPI, Manuel Vázquez Quintero con integrantes del Frente Popular de la Montaña, ayer en Chilpancingo Foto: Jessica Torres Barrera

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

En su cuarto día de gestión de obras y servicios ante dependencias de los gobiernos estatal y federal, autoridades comunitarias de varios municipios de la región Montaña, agrupadas en el Frente Popular de la Montaña (FPM), estuvieron ayer en la delegación del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), donde entregaron solicitudes de carreteras, agua potable y electrificaciones.
Asimismo, pidieron al delegado de esa dependencia federal, Manuel Vázquez Quintero, su intervención para que puedan reunirse con los presidentes municipales, porque, denunciaron que nunca los encuentran en sus oficinas o no quieren recibirlos.
Las autoridades vinieron a Chilpancingo a pedir pavimentación de carreteras, agua potable, drenaje, energía eléctrica, escuelas, centros de salud, maestros, médicos y medicamentos.
Las autoridades comunitarias llegaron a Chilpancingo el lunes y cuando pretendieron instalarse en plantón en las escalinatas del Recinto de las Oficinas del Poder Ejecutivo del Estado, policías antimotines les impidieron manifestarse ahí, a pesar de que se trata de un espacio público.
Desde la tarde del lunes, los más de 50 comisarios y delegados municipales, presidentes de comités de obras, representantes de comunidades y dirigentes del FPM comenzaron a recorrer las dependencias para entregarles sus peticiones.
Hasta ayer los integrantes del FPM se habían reunido con funcionarios la Secretaria de Desarrollo y Bienestar Social, Secretaría de Educación Guerrero, Comisión de Infraestructura Carretera y Aeroportuaria del Estado de Guerrero (CICAEG) Instituto Guerrerense de Infraestructura Física Educativa (IGIFE) y de la Comisión de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG).
En todos los casos llegan en marcha a las sedes de las dependencias y mientras la mayoría del contingente se instala en plantón afuera, una comisión se reúne con los funcionarios para entregarles sus peticiones.
Ayer por la mañana se reunieron con funcionarios del INPI encabezados por el delegado, Manuel Vázquez Quintero.
En esta dependencia le entregaron al delegado solicitudes para siete carreteras, algunas de ellas consideradas dentro del programa federal Caminos Artesanales, así como 10 proyectos para agua potable y electrificaciones o ampliación de sistemas de electrificación.
Ahí, los integrantes de la comisión, encabezados por uno de los dirigentes del FPM, Pablo Abad Díaz denunciaron el rezago en la atención de obras y servicios que hay en la mayoría de los municipios de la Montaña.
Entrevistado al término de la reunión, el delegado de la dependencia Vázquez Quintero, informó que dirigentes del FPM se reunieron en diciembre con el director general del INPI, Adelfo Regino Montes en la Ciudad de México, y que a partir de ese diálogo, se programó una visita a las comunidades donde ya presentaron sus necesidades.
De tal forma que, según dijo, la de ayer fue sólo una reunión de seguimiento, aunque reconoció que algunas comunidades traen nuevas propuestas de obras.
El funcionario reconoció que en la Montaña hay un rezago de obras y servicios, pero que los gobiernos federal, estatal y municipal “están dando el acompañamiento para atender las demandas más prioritarias de las comunidades.

 

Garantiza INPI a autoridades del Alto Balsas que no cerrará la Casa del Niño Indígena

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El delegado del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), Manuel Vázquez Quintero se reunió el miércoles con autoridades de San Francisco Ozomatlán, municipio de Huitzuco, y con representantes de pueblos nahuas del Alto Balsas, a quienes garantizó que no se cerrará la Casa del Niño Indígena, como lo denunció el lunes el ex comisariado de Bienes Comunales, Martiniano Calixto Álvarez.
En la reunión acordaron que, por el contrario, van a fortalecer esa casa que funciona como albergue, con el equipamiento de una banda de música y la asignación de un promotor de su lengua nahua.
El pasado lunes Calixto Álvarez denunció que el INPI, cerró parcialmente desde octubre sin explicación alguna la Casa del Niño Indígena en la que originalmente se daba albergue y alimentación a 50 niños nahuas de cuatro pueblos de la zona del Alto Balsas.
Entrevistado ayer al respecto, el delegado informó que se reunió el miércoles en la dependencia con las autoridades comunitarias de ese pueblo y representantes de los pueblos nahuas del Alto Balsas, en donde llegaron a la conclusión que “hubo malos entendidos”.
Añadió que les aclaró que la Casa del Niño no se va a cerrar, e informó que, incluso, el martes, la responsable del Centro Coordinador de Chilapa, Esperanza Ignacio Matías visitó el lugar “y constató que está en función y hay servicio”.
Pero reconoció que hubo una disminución de la matrícula este año y que de 50 becarios se redujeron a 44, pero añadió que en la reunión del miércoles acordaron acompletar a 50 beneficiarios nuevamente.
“Ellos (los representantes del pueblo y de las comunidades) plantearon que quieren fortalecer la casa con una banda de música y quedamos que vamos a canalizar su petición para darle seguimiento”.
Añadió que también acordaron que dentro del menú que se prepara a los niños se van a considerar los platillos tradicionales de las comunidades de la región y acordaron que se va a incorporar un promotor de lengua nahua para que se siga fortaleciendo su cultura, las tradiciones y se fortalezca la lengua que hablan dentro de su comunidad.
“El INPI no está facultado para cerrar ninguna casa o comedor, debe ser de común acuerdo con las autoridades comunitarias y los comités, salvo en aquellos casos donde hay problemas fuertes, ahí se determina pero en un marco de respeto con las autoridades comunitarias”, aclaró.
Insistió que en la reunión del miércoles se aclararon las dudas “y ellos se fueron contentos porque la Casa se va a mantener”.
“Nunca se determinó cerrarla totalmente, esa es la indicación que tenemos del responsable del programa, colaborar y coadyuvar para que esta casa se fortalezca y a la vez acompañarles para que los niños y niñas beneficiarios salgan adelante con sus estudios”.
El funcionario federal informó que actualmente estan en servicio 108 casas del Niño Indígena en el estado, así como ocho comedores y que son 6 mil los estudiantes, me’phaa, na’savi y nahuas los beneficiados.
Estas casas que funcionan en las zonas indígenas son para albergar a los niños de primaria o secundaria, principalmente, quienes por vivir en comunidades marginadas donde no hay escuelas tienen que trasladarse a estudiar a las localidades vecinas y para que no se trasladen diario se hospedan en estas casas y además reciben sus alimentos de lunes a viernes.
En el caso de San Francisco Ozomatlán se alojan en el albergue niños de cuatro comunidades, informó Vázquez Quintero ayer.

 

No cerró la Casa del Niño Indígena en Huiztuco y la va a fortalecer, asegura delegado del INPI

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El delegado del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), Manuel Vázquez Quintero aseguró ayer en declaraciones por teléfono que la dependencia federal no cerró la Casa del Niño Indígena de San Francisco Ozomatlán, municipio de Huitzuco, y que, por el contrario, se va a fortalecer.
La declaración del funcionario federal surgió después de que el ex comisariado de Bienes Comunales de San Francisco Ozomatlán, Martiniano Calixto Álvarez, aseguró por teléfono a El Sur el lunes que el INPI cerró la Casa del Niño Indígena que albergaba a 50 menores de localidades nahuas de la región.
Sin embargo, consultado ayer por teléfono, el delegado de la dependencia federal, Vázquez Quintero, aseguró que no fue cerrada esa casa y que, por el contrario, hay la intención de fortalecerla, como el resto de las casas de ese tipo en las comunidades indígenas.
Vázquez Quintero reconoció que en la casa de San Francisco Ozomatlán hubo una disminución de 50 a unos 27 niños a partir de este año, pero aclaró que eso no es responsabilidad del Instituto sino de los padres de familia que decidieron ya no mandar a sus hijos, y dijo que la institución desconoce por qué los padres retiraron a sus hijos del albergue.
El delegado federal aseguró que las acciones que realizan las instituciones de educación y de salud en el estado no tienen nada que ver con las decisiones que toman los padres de familia, en referencia al retiro de algunos de los menores de la Casa del Niño Indígena.
Informó que en el estado funcionan 10 casas del Niño Indígena así como ocho comedores en los que se benefician mil 600 niños indígenas y que, hasta ayer, no había una determinación del cierre de ninguna de las casas, “y menos de los comedores”, como denunció el ex comisariado de Bienes Comunales Calixto Álvarez.
El funcionario federal declaró que desconoce cuáles son las intenciones del ex comisariado de Bienes Comunales de San Francisco Ozomatlán, pues aseguró que en semanas anteriores se reunieron en la dependencia federal en Chilpancingo y que, en efecto, quedaron de reunirse en esa comunidad, pero que no ha podido visitarla por la agenda “apretada” que tiene.

 

Cierra el INPI la Casa del Niño Indígena en Huitzuco que albergaba a 50 nahuas del Alto Balsas, denuncian

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El ex comisariado de Bienes Comunales de San Francisco Ozomatlán, municipio de Huitzuco, Martiniano Calixto Álvarez, denunció ayer que el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) cerró sin explicación alguna desde octubre pasado, la Casa del Niño Indígena en la que se daba albergue y alimentación a 50 niños nahuas de pueblos de la zona del Alto Balsas.
En declaraciones por teléfono, Calixto Álvarez explicó que las instalaciones “están muy bonitas” y que apenas se terminaron de construir en el 2018 pero que desde octubre pasado se cerraron y ahora los niños a quienes les daban albergue, tienen que caminar desde sus comunidades para ir a la escuela a ese pueblo.
Informó que la mayoría de los menores nahuas son de Ahuetlixpa y de San Miguel Totolcintla, municipio de Mártir de Cuilapan.
Informó que después de que se cerraron las instalaciones del albergue, los padres de los menores “se quejan porque dicen que están gastando hasta 150 pesos diarios para que sus hijos vayan a la escuela porque tienen que pagar la alimentación de sus hijos y cuando menos un pasaje.
Calixto Álvarez, aseguró que la delegación del INPI no les dio ninguna explicación del por qué el cierre.
“Hace un mes fuimos a la delegación del INPI a hablar con Manuel Vázquez (el delegado) y nos dijo que en ocho días visitaría la comunidad para reunirse con los habitantes y darles una explicación, pero no cumplió”, dijo el ex comisariado.
Añadió que desde entonces le han hablado por teléfono pero no les contesta, e incluso lo han buscado “a través de amigos para que les sirvan de enlace y se resuelva su demanda de que se reabra la casa, pero no le da importancia a este caso”.
Recordó que estos internados hicieron historia y que funcionan desde hace muchos años; “antes eran internados, después se convirtieron en casas del Niño Indígena; uno se fundó en San Francisco Ozomatlán, y los otros en San Agustín Oapan, San Juan Totolzintla y Xalitla, pero ya todos se cerraron y desde octubre cerró el de San Francisco Ozomatlán.
El ex comisariado de Bienes Comunales, Calixto Álvarez, explicó que se siente mal porque fue él quien gestionó la construcción de la Casa del Niño en esa comunidad.
“Está muy bonita pero se va a cerrar y no sabemos por qué y para que se van a destinar las instalaciones”, dijo Calixto Álvarez.
Advirtió que a diferencia de las otras comunidades en donde ya se cerraron las casas, en San Francisco Ozomatlán no lo van a permitir.
“Estamos acordando las acciones que vamos a tomar”, advirtió, y añadió que el fin de semana pasado se reunieron y acordaron que no van a dejar sacar los muebles, “porque de las otras casas se están llevando los muebles, quien sabe para dónde o con qué fin”.
Advirtió que esa será la primera acción que van a realizar; impedir que saquen los muebles, “porque nomás llegan y se los llevan, y no se vale, debe haber una explicación de las autoridades”.
Insistió que por eso están pidiendo que vaya el delegado del INPI a darles una explicación “y a decirnos por qué se están cerrando estas casas del Niño”.
Aseguró. “Nosotros seguimos el protocolo de respeto; fuimos a su oficina a explicarle por qué, y la razón de nuestra inconformidad, le pedimos que venga al pueblo y le explique a la gente y que se investigue si no está funcionando bien o qué hace falta”.
Informó que hasta el año pasado las instalaciones albergaban 50 niños pero que a partir de este año la matricula se redujo a 45 y que tampoco hubo una explicación.
“Queremos una investigación, si la directora o los trabajadores no cumplen con su función que los cambien y que manden a otros, pero que no cierren las instalaciones sin ninguna explicación”, insistió la ex autoridad agraria.
Explicó que en este albergue el servicio que recibían los niños eran de alimentación y alojamiento para que no tuvieran que trasladarse todos los días desde sus comunidades hasta la escuela donde estudian, pero que a raíz de que se cerró en octubre, tienen que trasladarse desde sus comunidades para ir a la escuela a San Francisco Ozomatlán.
Informó que la Casa del Niño se terminó de construir en el 2018 y que no saben para qué utilizarán las instalaciones si ya no van a tener esa función.