Presentan opositores a la mina en Nuevo Balsas un estudio alterno; sí está contaminado el río, afirman

 

Pescadores y pobladores de Nuevo Balsas, Cocula, opositores a la minera Media Luna, evidenciaron con un estudio que ellos financiaron, que la minera contamina el río con altos niveles de cianuro y arsénico, y calificaron de “indignantes” y “manipulados” los resultados de los estudios que presentaron el martes representantes de la mina, del gobierno del estado y de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).
Entregaron una copia de los estudios del agua de la presa del laboratorio de Control de calidad Ambiental, Análisis de Agua y Construcción Mercury Lab SA de CV, de Cuernavaca, Morelos, practicado entre el 8 y el 17 de febrero, que ellos mismos financiaron casi de forma paralela al estudio de la minera Media Luna y la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), tras un acuerdo con representantes del gobierno del estado luego del bloqueo de la entrada a la mina en febrero de este año.
Pobladores y pescadores determinaron ayer hacer públicos los estudios a través de El Sur.
El martes pasado, la minera, el gobierno del estado y la UAG, entregaron los resultados de su estudio al grupo de pobladores que apoyan a la minera, citan que el muestreo al agua de la presa El Caracol fue tomada de los puntos Manguito, Limón y Saibitas, bajo el número de control 5100A.
El resultado del estudio alternativo que los opositores a la mina encargaron, evidencia un alto grado de contaminación del agua por cianuro, pues cuando los límites permisibles, según la norma NOM-127-SSA1-1994 son de 0.07 miligramos por litro, el agua del río en la zona cercana a la minera es de 1.91 miligramos por litro, 27 veces más de lo permisible, 2 mil 728 por ciento por encima de los límites.
De acuerdo con información dada a conocer ayer, vía telefónica, uno de los representantes de los pescadores, que pidió el anonimato para evitar represalias, precisó que el muestreo del agua que arrojó más alto índice de contaminación por cianuro es en la barranca de los Limones, sitio en el que el 28 de marzo de 2016 constatamos el derrame de lixiviados de la mina que llegan directamente al río.
En los resultados de laboratorio se expone un alto índice de arsénico, casi el doble de los límites permisibles según la norma NOM-127-SSA1-1994, pues el máximo permisible es de 0.025 miligramos por litro, y el agua del río Balsas contiene 0.042 miligramos, de acuerdo con este muestreo. También fue analizada la presencia de otros metales en el agua, pero en su mayoría están dentro de la norma permisible.
El martes se reunieron pescadores con representantes de la minera canadiense Media Luna, los funcionarios del gobierno del estado, Yahir Zoria Mata y Alberto Robles Domínguez, y el comisario ejidal de Nuevo Balsas, Pastor Miranda Rodríguez, para darles a conocer los resultados del estudio del laboratorio canadiense Actlabs y laboratorios de Cuernavaca, Morelos, adscritos al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), de acuerdo con la información que se dio a conocer y que fue publicada ayer en estas páginas.
Los resultados de estos análisis en cinco sitios de donde se abastece de agua la población de Nuevo Balsas, municipio de Cocula, determinan que el cianuro encontrado en el agua está por debajo de los niveles contaminantes, por lo que no daña la salud ni representa ningún peligro para la población según explicó el coordinador general de Racionalización de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Joel Ramírez Espinosa.
En declaraciones vía telefónica ayer, el representante de los pescadores afirmó que los resultados entregados por la UAG y el laboratorio canadiense “no son confiables, fueron manipulados y alterados”, lo que causa la indignación de los pobladores.
Expuso además que la presentación de los resultados, fue sólo a integrantes del comité ciudadano, el comisario Pastor Miranda y el comandante de la Policía Comunitaria Marcos Valentín González, que están a favor de la mina, y a quienes acusó de estar recibiendo dinero de la mina “por debajo de la mesa”, para apoyarla y oponerse a las protestas de vecinos y pobladores que reclaman trabajo, el cumplimiento de los compromisos y una indemnización por los daños que ocasiona la mina Media Luna.

Que consuman agua y pescado del río si no están contaminados

La fuente comentó que en la presentación de los resultados, se “infiltró” uno de los pescadores opuestos a la mina, quien escuchó cuando uno de los expositores afirmó que no había contaminación y que el agua del río “hasta se puede tomar”, sin que ninguno de los presentes hicieran ningún cuestionamiento.
Denunció que si la mina tuviera la certeza de que no hay contaminación del agua, compraría el pescado que saca la gente del pueblo para alimentar a su personal, lo que no hace, y tampoco utilizan el agua del río, sino que la trae de la comunidad de Atzcala. “Si el agua es tan limpia como dicen y no está contaminada, que nos pongan el ejemplo y que llenen un garrafón para su consumo personal”, planteó.
“A nosotros nos indignan ese tipo de comentarios, y ahora le preguntamos a la UAG, ¿de cuánto fue la mochada que le dieron para avalar esos resultados?, ¿cuánto le está dando la mina a cada institución? y ¿por qué una institución que se dice seria, va a hacer ese tipo de declaraciones?”, cuestionó.
Puntualizó que no reconocen ni aceptan los resultados que se dieron a conocer al grupo que apoyan a la mina, “porque ellos saben bien que están contaminando el agua”.
La fuente dijo que están en espera de que se cumpla el compromiso de que se haga un muestreo físico de la pesca, que de forma paralela durante dos horas se haga pesca en la zona cercana a la mina donde hay vibraciones que causan las explosiones, y de otras zonas más alejadas para evidenciar el nivel de afectación en la producción.
Estimó una afectación de más del 80 por ciento en el sector pesquero, y precisó que antes 20 o 25 pescadores sacaban entre 800 y mil kilogramos de mojarra en un día, y ahora la producción apenas alcanza entre 200 y 250 kilogramos, a causa de las detonaciones de dinamita en la mina dos veces por día, a las 12 del mediodía y a las 6 de la tarde, que ahora son más fuertes.
Recordó que sigue pendiente el apoyo a adultos mayores, empleo para vecinos del pueblo, la indemnización, la reparación de motores de las lanchas y el compromiso de que se busque una empresa que de financiamiento a los pescadores para la compra de lanchas y motores, compromisos que asumieron la mina y del gobierno del estado.