Rocas y agua verde de los lixiviados que arroja la minera Media Luna caen al río en Nuevo Balsas

Desde el 2013 cuando la Minera Media Luna SA de CV subsidiaria de Torex Gold Resources comenzó los trabajos de exploración de oro y plata en Nuevo Balsas, la pesca disminuyó de 300 kilogramos diarios por pescador a sólo 20, debido a que la variedad de peces emigra huyendo de las detonaciones, y ante el azolvamiento del río con material pétreo que desecha la empresa.
En un recorrido de pescadores ayer en los puntos más afectados por la minera canadiense que comenzó a explotar la mina a partir de enero pasado, los pescadores denunciaron que por la disminución de la pesca sus ingresos han bajado desde 12 a 15 mil pesos que obtenían por semana a unos 500 u 800, lo que afecta seriamente su economía.
En esta población de poco más de mil habitantes ubicada en las márgenes del río Balsas y a unos 40 minutos al este de Cocula, la cabecera municipal, por lo menos una 300 personas mayores de 18 años se dedican a la actividad de la pesca y hasta antes del 2013 era una de las principales actividades económicas, además del ingreso del 80 por ciento de los habitantes, el resto se dedica al comercio o a la ganadería.
Montado en una lancha de motor, su principal herramienta de trabajo, en la que veloz surca el agua verdosa del inmenso caudal, el pescador pide “para no quemarme” que no se publique su nombre, denuncia que a raíz de que se vino a asentar la mina afectó a los más de 300 pescadores pues los peces están emigrando.
Dijo que las detonaciones que provoca la minera en el cerro donde realiza los trabajos es la causa de que los peces estén emigrando, aunque también otra de las causas es el azolvamiento con material pétreo que baja desde la punta del cerro en distintos lugares a lo largo de las márgenes del río.
Uno de estos lugares es el conocido como Barranca Los Limones, ubicado al oriente de Nuevo Balsas, apenas cruzando el río. Aquí como consecuencia de los trabajos de la minera bajaron toneladas de piedra y tierra y azolvaron unos 20 metros de la orilla del río, “y eso que en octubre del año pasado la minera desazolvó con maquinaria pesada gran parte de cauce”.
Otra de las medidas de prevención que la minera realizó a raíz de un bloqueo de cinco días por pobladores en protesta por las afectaciones, fue la construcción de un muro de contención, pero los pescadores aseguran que es insuficiente porque los desechos siguen bajando a este lugar y avanzan hacia el río.
Uno más es en la barranca Santa Elena, ubicada a unos 5 kilómetros al sur de Nuevo Balsas, aquí enormes piedras y una gran cantidad de tierra “comió” parte del río debido a que el material suelto que dejó la minera fue arrastrado por el agua durante las lluvias de la tormenta tropical Manuel y el huracán Ingrid en setiembre del 2013.
En esta parte también baja un agua verdosa, que según los pescadores viene de la laguna de lixiviados. La Minera también construyó aquí un muro de contención pero igual no ha servido de mucho pues las piedras y la tierra siguen llegando al margen del Balsas.
La minera también construyó un depósito para contener el agua verdosa que baja del cerro, pero los pescadores aseguran que de todos modos se filtra hacia el caudal del río, además en la temporada de lluvias se llenará el depósito y todo el líquido con residuos posiblemente tóxicos llegará al agua donde pescan Bagre y Mojarra, entre otras variedades de peces.
Los pescadores se quejan de que enormes piedras bajan al cauce del río, lo que provoca muy frecuentemente que los motores de sus lanchas choquen con ellas en los lugares más bajos y los averían. Un motor les llega a costar hasta 90 mil pesos.
Derivado de la disminución de la pesca los más de 300 pescadores acordaron un año de veda, del 2014 al 2015, esperaban que al reanudar sus actividades volviera la abundancia como en los años anteriores, pero la medida no sirvió de nada.
“Antes pescábamos día y noche y lográbamos hasta 300 kilos que los mandábamos para su venta a Iguala, Cuernavaca o Puebla y nuestros ingresos llegaban a ser hasta 15 mil pesos a la semana, pero ahora cuando más pescamos son unos 20 kilos y las ganancias son cuando mucho 800 pesos”, dijo el anónimo pescador.
Uno de sus compañeros prevé que vendrán tiempos mucho más difíciles, “por eso estamos participando en el movimiento para que alguien venga a parar todas estas afectaciones que nos está provocando la minera”.
Dijo que ya no tienen otra cosa qué hacer para garantizarle un ingreso a su familia, pues la minera tampoco ha cumplido su compromiso de contratarlos como trabajadores, y los pocos empleos que le da a la gente del pueblo es de mano de obra no calificada con los salarios más bajos.
Lamentó que los gobiernos federal y estatal no vean esta situación y que “le dé más el lado” a una empresa extranjera, en lugar de velar por el bienestar de este pueblo.

No contamina el río Mezcala ni sabe que haya demandas, responde la minera Media Luna a denuncia de pescadores

El presidente y director de Torex Gold Resources Inc, Fred Stanford no consideró “serios” los reclamos de pescadores de Nuevo Balsas, Cocula, contra la minera Media Luna porque en esa mina acaba de comenzar el procesamiento de los materiales.
Por otra parte, en un comunicado firmado por Alfredo Phillips Greene, gerente de la minera Media Luna, la empresa dice que con una inversión superior a los 13 mil 800 millones de pesos se ha comprometido con el desarrollo económico y social del estado, donde ha generado 3 mil 500 empleos durante la etapa de construcción del proyecto, 700 empleos directos y 3 mil 500 indirectos.
“El proceso de lixiviado que ejecutamos es totalmente cerrado para evitar su contacto con el medio ambiente. Además podemos asegurar que las autoridades cumplen con las inspecciones regulares de la mina”, se lee en la misiva.
Mientras que Fred Stanford en consulta telefónica desde Canadá sobre la denuncia de contaminación, enfermedades y abortos que provoca el posible derrame de lixiviados con cianuro al río Mezcala, indicó que la extracción de minerales comenzó en noviembre.
Estimó que no hay contaminación en el río, porque “en verdad acabamos de comenzar esa mina”.
Informó que los trabajos de minado comenzaron en noviembre de 2014, y el procesamiento recién en noviembre pasado.
Dijo que la empresa Media Luna, subsidiaria de la Torex Gold, tiene muchos acuerdos con distintas comunidades en Guerrero, porque entran a tierras de los ejidatarios.
También tienen procedimientos para que los habitantes de las comunidades puedan obtener empleos, y acuerdos que especifican los mecanismos para expresar alguna demanda o preocupación.
Agregó que en general hay muy buena relación con la comunidades, pero hay pocas personas que buscan la forma de conseguir dinero, “y realmente ellos quisieran tener tanto dinero como el que estamos pagando a los ejidos, pero desafortunadamente esas personas no tienen ninguna tierra, a los que no son propietarios de la tierra que necesitamos, no podemos pagarles, simplemente”.
Ayer se denunció en estas páginas que la empresa Media Luna se niega a indemnizar a los pobladores de Nuevo Balsas, en Cocula, afectada directamente por la contaminación del aire, el suelo y el agua.
Los afectados aseguraron que los representantes de la mina no llegaron a una asamblea para negociar una indemnización de 500 mil pesos anuales para 700 pobladores, ante la afectación a la salud y a la pesca. Adelantaron que pospusieron su asamblea para este miércoles o cerrarían la mina por tiempo indefinido.
Al respecto Fred Stanford expuso que no hay una mesa de negociación ni tenía información de las demandas de los pobladores de Nuevo Balsas, y que la empresa siempre ha trabajado muy de cerca con el gobierno y las autoridades que otorgan los permisos.
“No tenemos reportes, nos sorprende que otras personas estén argumentado eso. Siempre hemos tenido actitud de escuchar e investigar si hemos hecho algo malo, pero no estamos informados de que haya reclamo”, dijo en inglés con el apoyo en la traducción de una colaboradora de la empresa.
De esta mina ubicada al sur del río Balsas en Guerrero Torex Gold informó en su página de internet, www.torexgold.com/esp/Media_Luna.asp, que abarca aproximadamente 630 hectáreas y la veta fue descubierta en marzo de 2012, “después de un programa agresivo de barrenación de 18 meses (80 mil metros)”.
Detalla que para septiembre de 2013, tras la exploración, estimaron  un depósito con recursos inferidos actuales de 5.8 millones de onzas de oro, contenido en menos del 25 por ciento de la zona magnética.
Aunque durante los trabajos de exploración, que se realizaron en los primeros nueve meses de 2013 encontraron “alto grado de mineralización de oro-plata-cobre sobre anchos significativos”, el “recurso inferido cubre solamente el 20 por ciento del total de la zona magnética”.
Para el 16 de septiembre de 2013 la compañía anunció un estimado del recurso mineral inferido (proyección) de 5.84 millones de onzas de oro equivalente, incluyendo 3.3 millones de onzas de oro en su Proyecto Media Luna en México.
Fred Stanford aclaró que éste es el único proyecto de esa empresa en Guerrero.