Toman pueblos de la sierra en Chilpancingo Los Jaleacos y la FM sigue atacando El Caracol

 

Lenin Ocampo Torres

Chilpancingo

Los Jaleacos tomaron pueblos de la sierra de Chilpancingo y la Familia Michoacana continúa tirando granadas con drones en El Caracol, municipio de Apaxtla.
Ayer pobladores de Coacoyulillo, en la sierra de Chilpancingo, denunciaron que un grupo armado al que identificaron como Los Jaleacos, llegó la noche del lunes y tomó la comunidad cateando y buscando gente en las casas.
Un poblador que pidió el anonimato informó que entraron a las viviendas de tres repartidores de refrescos que están desaparecidos desde el 3 de agosto, cuando viajaban en la carretera a Jaleaca y desde ahí no saben de ellos.
La versión es que al menos cien hombres fuertemente armados llegaron de noche a la comunidad que está a dos horas de Chilpancingo, intimidando y destruyendo las vías de comunicación que dan señal de Internet para evitar que la gente denunciara a los medios.
El denunciante dijo que desde ayer pidieron la presencia de las autoridades pero sólo llegaron a Tlahuizapa y se regresaron.
Por la tarde la Secretaría de Seguridad Pública estatal informó en un comunicado que acudieron al lugar y no se encontró indicio de algún hecho delictivo.
El 4 de agosto El Sur publicó la desaparición Fernando, de 30 años, Jorge de 45 y Bonifacio de 30, que salieron el 3 de agosto a medio día hacia Jaleaca de Catalán, para repartir refrescos en tiendas de los pueblos.
Los tres hombres viajaban en una camioneta Toyota blanca y ya no regresaron a sus casas.
Los Jaleacos pertenecen a la llamada Federación Guerrerense (FG) que está conformada por Los Tlacos, Los Granados y Los Arreola.
Mientras tanto pobladores de El Caracol, municipio de Apaxtla, denunciaron que continúan los ataques de granadas con drones de parte de la Familia Michoacana.
Revelaron que desde hace varias semanas no pueden salir a pescar por el miedo de ser atacados y se están quedando sin víveres.
“No podemos ni agarrar mojarras para comer, la gente esta escondida con el miedo de que les caiga una bomba a sus casas, no hay dinero y tampoco hay forma de salirnos” comentó una pobladora.
Dijo que desde el sábado les han arrojado más de 30 granadas y en la entrada del pueblo y los cerros se enfrentan Los Tlacos y la FM.
La pobladora exigió al presidente Andrés Manuel López Obrador que garantice la seguridad de la comunidad donde se encuentra la presa El Caracol de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Desde enero la franja del río Balsas ha sido el escenario de la pelea por el territorio entre la Federación Guerrerense y la FM.

Carta de Apetlanca a Evelyn

Pobladores de Apetlanca municipio de Cuetzala del Progreso en la zona Norte, pidieron a la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, que brinde seguridad porque no pueden realizar sus labores en el campo debido a los enfrentamientos entre grupos de la delincuencia organizada en ese lugar, y además han sido asesinados habitantes indiscriminadamente.
Advirtieron que están en “alerta máxima” y en disposición de defender sus familias y las pocas cosas que tienen de los grupos criminales.
En un documento dirigido a la gobernadora Evelyn Salgado y a la presidenta municipal de Cuetzala, Elizabeth Mendoza Damasio evidenciaron que desde hace varios meses denunciaron la presencia de gente armada en los alrededores de su comunidad y que han ocurrido asesinatos como el del comisario municipal, Giovanni Guadarrama Mora y de un trabajador de limpia.
“Somos un pueblo humilde que por años hemos estado marginados y sin opciones de desarrollo, pero ahora ni de vivir en paz y seguros podemos gozar no podemos realizar nuestras actividades del campo, porque asesinan a nuestra gente indiscriminadamente”, subrayaron.
En el escrito firmado por la Comisaría Municipal de Apetlantla, piden a las autoridades les brinden seguridad debido a los enfrentamientos entre grupos armados y por el asesinato del comisario en marzo de este año.
Denunciaron que les quitaron la seguridad que les brindaba el Ejercito y Guardia Nacional hace algunos meses. Dijeron que la presencia de las fuerzas federales les permitía vivir en paz, luego de que tenían años enfrentando amenazas de grupos armados en su pueblo.
Señalaron que ahora ni vivir en paz y ni seguros pueden estar porque no pueden realizar sus actividades del campo, al asesinarles a la gente del pueblo. “Estamos en alerta máxima, pero en disposición de defender nuestras familias y las pocas cosas que tenemos”, dijeron.
Responsabilizan al gobierno federal y estatal ante la omisión para atender las amenazas y de cualquier acontecimiento violento que pueda suceder en su pueblo contra las familias, como ha sucedido con todas las comunidades que han sido desplazadas en el municipio de Cuetzala ante la mirada inerte de las autoridades, que parecieran cómplices de esos grupos armados que pretenden adueñarse de la región.
En la localidad de Apetlanca operan grupos de la delincuencia organizada que tuvieron presunta responsabilidad en los ataques y la desaparición de los 43 normalistas en septiembre de 2014 y en julio pasado la Unidad Especial de la FGR realizó una búsqueda de los estudiantes.