La última señal de los montadores desaparecidos salió de la zona de Los Rojos, dice el fiscal

 

El fiscal general del estado, Javier Olea Peláez, indicó que opera el cártel de Los Rojos en la zona de Xochipala, municipio de Eduardo Neri, donde se tuvo el último indicio de los ocho desaparecidos –seis montadores de toros originarios de Cuautla, Morelos, el chofer y su esposa–.
En una entrevista radiofónica con la periodista Denise Maerker, el fiscal comentó que la retención de los montadores pudo ser ante una confusión de que las víctimas fueran integrantes de un cártel rival, La Familia Michoacana o Los Templarios, que operan en el Estado de México, pero no descartó que sólo haya sido para obtener dinero mediante el cobro de un rescate.
Aunque consideró que podrían estar vivos, añadió que ya se practican análisis de ADN a los cadáveres encontrados el fin de semana, para establecer si son de los montadores.
Refirió que en la región de la Sierra, la primera en producción de amapola en el país, hay varios grupos operando, como el Cártel Independiente de Acapulco (Cida), e incluso han tenido enfrenamientos.
Olea Peláez comentó en la entrevista que el domingo, él y el fiscal de Morelos informaron que el número de teléfono desde el que se comunicaron con una de las familias fue ubicado en Xochipala, e indicó que en esa zona opera el grupo delincuencial de Los Rojos.
El fiscal expuso dos hipótesis, la primera es que habrían retenido a los montadores a causa de una confusión, porque viajaban en una camioneta con placas del Estado de México, donde operan la Familia Michoacana y los Templarios; y la segunda hipótesis es que, “los levantaron Los Rojos… entonces pidieron un rescate, primero fue una cantidad ínfima, luego subieron”.
Informó que el último dato que las fiscalías de Guerrero y de Morelos tienen del paradero de los montadores es un mensaje que envió uno de ellos, presuntamente, a su novia, indicándole que estaban en Chilpancingo, “pero estaba cerca de Chilpancingo, porque ya iban a llegar, estaban cerca de Zumpango y ahí es donde se pierde”.
Dijo que es posible que los montadores estén vivos, pero que se coordina con la fiscalía de Morelos para obtener muestras de ADN de los familiares, “que por cierto tenemos varios cadáveres recientes en Chilpancingo… Ayer se encontraron tres, antier se encontraron dos o tres más, entonces, faltarían dos o tres personas, y no queremos desestimar esa situación, sobre todo como operan Los Rojos y otros grupos”.
Dijo específicamente que, encontraron bolsas, “con partes de cuerpos, con cabezas… Ahora los ADN tardan de cinco y ocho días de poder tener la certeza de que pudiera ser alguno de ellos”.

Un éxito que se haya reducido a dos el número de asesinatos diarios en Acapulco, dice

Casi al final de la entrevista, el fiscal dijo que, “en Acapulco ha bajado tremendamente la delincuencia, tenemos uno o dos homicidios diario, para un millón 300 mil habitantes, más o menos, que viven en el puerto”, sin embargo, Denise Maerker preguntó por qué lo consideraba un éxito, y comparo que en la Ciudad de México hay 2.2 homicidios diarios, de una población de 10 millones.
“Lo consideramos un éxito porque en octubre que tomó posesión el gobernador (Héctor Astudillo) eran 14 homicidios diarios en Acapulco… (tenemos) problemas en Tierra Caliente, en Chilapa, Tixtla, Chilpacingo, no lo podemos negar”, admitió.
Finalmente, Denise Maerker preguntó a Javier Olea Peláez sobre las acciones para detener a Raybel Jacobo de Almonte El Tequilero, líder de la banda que tiene al vilo a la población de San Miguel Totolapan, a lo que el fiscal respondió, “nada de El Tequilero”, aunque manifestó que desde el viernes se incrementó el número de policías estatales que se unen a los federales y soldados que ya se encuentran en la zona.