Karina Contreras
Se cumplieron dos días de la protesta de maestros y administrativos de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), del Centro de Estudios Tecnológicos, Industriales y de Servicios (CETIS) 90, quienes mantienen cerrada la dirección, para exigir la salida de la directora Nancy Janet García González.
Los manifestantes también exigen la salida de la comisionada responsable de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI) en Guerrero, Yammel Anilú Martínez, quien sin consultar a los trabajadores fue adscrita al plantel.
En una visita al plantel, ubicado en la colonia Renacimiento, se observó que la mayoría de las aulas no cuentan con techo, al igual que el gimnasio, y los docentes manifestaron que a cuatro meses del impactó del huracán Otis, la directora no ha gestionado ni ha hecho trabajo alguno para mejorar las condiciones en el plantel.
El maestro José Ávila Gallegos dijo que no están afectando las clases, sino que no están dejando ingresar a la directora, porque se ha comportado de manera soberbia y no tiene carácter para dirigir un plantel, “nos trata como si fueramos sus esclavos, personas que no merecemos respeto”.
Dijo que, además, está dañando los derechos de los trabajadores, porque admite a personal que viene de otras escuelas, “vienen adscritos, pero no se presentan a trabajar trayendo tiempos completos”.
Sobre las clases, dijo que no hay condiciones pero aún así regresaron a trabajar, pero el plantel está descuidado.
Añadió que de las 24 aulas, nada más están funcionando ocho, “lo que no es óptimo para dar clases, pero a la directora no le interesa y nada más quiere quedar bien con las autoridades”.
Señaló que no les consta si ha llegado el apoyo a las escuelas, pero si fuera así, no se ve reflejado. Indicó que las clases son un día a la semana, con cada grupo, lo que está muy mal por lo que “no hay condiciones para laborar. Hay que buscar otro plantel, que se venga a reparar la escuela, que se nos ponga en condiciones de laborar. No estamos pidiendo otra cosa más que las condicionees necesarias para trabajar”. La matrícula en ese plantel es de alrededor de mil 500.
Para finalizar, dijo que el miércoles la directora y la comisionada llegaron a intimidar a la escuela, que llevaron a un notario para que le abrieran la puerta de la dirección, pero “eso no se lo vamos a permitir definitivamente” y que van a seguir en su protesta hasta que se vaya la directora, que no es una situación que estén pidiendo ahorita, sino mucho antes del huracán, por la forma de tratar a los trabajadores, “la escuela está destruida y ella no se preocupa”.