Marchan unos 3 mil vecinos de Taxco en el cortejo fúnebre de la joven asesinada y desmembrada

En un hecho inédito, vecinos de Taxco marcharon frente al temor, el dolor y la impunidad, para exigir justicia para la joven descuartizada, Magdalena Aguilar Romero.
Entre la consternación, el clamor de justicia y la indignación generalizada, unos 3 mil vecinos asistieron a la misa y funeral en la parroquia de Santa Prisca, y después participaron en una multitudinaria marcha de protesta por la muerte de Magdalena Aguilar Romero, cuyo cuerpo fue encontrado desmembrado en un local en el barrio de Los Adobes, en la parte alta de la ciudad.
La marcha hizo una parada frente al Ayuntamiento, donde los inconformes exigieron a las autoridades que hagan su trabajo, y colocaron cartulinas y consignas.
En el Zócalo y frente a la iglesia de Santa Prisca, entre miles de personas que se sumaron, el hermano de la víctima, Saúl Aguilar Romero señaló como responsable del asesinato a la ex pareja de su hermana, César Gómez Arciniega, y exigió a las autoridades dar con su paradero y castigarlo.
De ahí y al anochecer la marcha siguió en la carretera federal hacia la agencia del Ministerio Público, donde colocaron más cartulinas con consignas, mientras golpeaban las puertas con puños y patadas al grito de “¡justicia, justicia, justicia!”, pero nadie abrió.
El sábado 13 de enero, familiares reportaron a la joven nutrióloga como desaparecida, y este lunes sus restos fueron hallados luego de una llamada al 911; fuentes cercanas a la víctima dieron a conocer que debió ser el presunto homicida, César Gómez, quien dio detalles del lugar donde se encontraban sus restos, en recipientes dentro de un refrigerador.
Antes de que fuera encontrada asesinada, sus familiares y amigos encabezaron una intensa búsqueda en barrios y comunidades cercanas por medio de volantes en hojas tamaño carta, en la que dieron a conocer su desaparición y que la última vez que se le vio fue en la cancha del barrio de Los Adobes.
Unos 3 mil vecinos asistieron la misa oficiada ayer a las 2 de la tarde en la parroquia de Santa Prisca, que se volcaron al Zócalo y en los alrededores del templo, a las calles y el trayecto del cortejo del centro histórico hacia el panteón municipal de San Celso, donde la avanzada de dolientes llevó entre sus manos una lona con el retrato de la joven asesinada, entre cientos de miradas de vecinos que se solidarizaron frente a la barbarie.
El cortejo llegó al panteón dos horas después, donde fue sepultada en un área anexa en medio de la gente que se apretó en los reducidos pasillos para darle el último adiós a la joven que estaba por concluir su servicio social en el centro de salud urbano, por donde antes habían pasado y le rindieron un homenaje y aplausos.

Después de las 5 de la tarde, partió una marcha del monumento al minero en La Garita rumbo al Zócalo, en protesta y en exigencia de justicia, donde se congregaron unas 3 mil inconformes de Taxco, alrededores y otras ciudades que lanzaron gritos de “¡alto a la impunidad!”, “¡justicia para Magda!” y “¡soy mujer, soy guerrerense, soy Magda!”, y las consignas reiteradas de, “señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente” y “porque vivas se las llevaron, vivas las queremos!”.
Frente a las puertas del Ayuntamiento, la marcha hizo una parada para pedir justicia al grito de “¡todas somos Magda!” y preguntar a las autoridades, “¿Cuántas mujeres tenemos que morir para que nos hagan caso?”; “exigimos la alerta de género”, insistieron con las puertas cerradas y criticar la inseguridad que se vive en Taxco.
Ahí mismo lanzaron varias veces la consigna “¡señor presidente, encuentre al delincuente!”, con la aclaración de que la marcha no era de fiesta “es de lucha y de protesta”, y en el Zócalo colocaron veladoras a los pies de las letras volumétricas de Taxco y el fondo de la parroquia de Santa Prisca.
La multitud y los familiares determinaron después seguir en la carretera federal con destino a la agencia del Ministerio Público, ubicada en el barrio de Pedro Martín, al sur de la ciudad, donde con las puertas cerradas y frente a las instalaciones bloquearon el tránsito vehicular para exigir justicia; ahí colocaron más cartulinas de protesta y pidieron que las autoridades hagan su trabajo para dar con el presunto feminicida y no liberar a su mamá, Silvia Arciniega Valladares, a quien vinculan como cómplice del brutal asesinato que conmocionó a Taxco.
En el lugar se vio a funcionarios municipales de Seguridad Pública y Comunicación Social, quienes presionaron a los familiares para evitar relacionar a las autoridades de Taxco con el caso y ofrecer la versión de que ante su llamado de ayuda sí recibieron el apoyo para buscar a la joven, lo que en los hechos tomó otro rumbo con el hallazgo del cuerpo desmembrado.

Hermano de la víctima señala a su cuñado como presunto asesino

En la concentración en su paso por el Zócalo de la ciudad, el hermano de la víctima, Saúl Aguilar Romero, dio a conocer la versión de su familia sobre el asesinato de Magda.
Detalló que el sábado 13, alrededor de las 5 y media de la tarde, su hermana fue a recoger a sus dos hijos, que estaban con su papá César Gómez Arciniega, y fue el último día que la vieron, “los días pasaron y creo que muchos de ustedes vieron las publicaciones que hice en facebook donde diferentes personas se unieron para organizar esta marcha, porque (inicialmente) el fin de era que mi hermana apareciera con vida, pero desafortunadamente el día de ayer (lunes) encontramos el cuerpo de mi hermana destazado”, dijo.
Con el llanto contenido y los gritos de apoyo de los asistentes, “no estás solo”, el joven expresó con un megáfono en mano que, “quién se imaginaría que la persona que hizo esta crueldad fue su propia ex pareja, su ex marido”, ante lo que la multitud estalló en gritos exigiendo justicia.
“En este momento, exijo justicia por mi hermana, para que César Gómez Arciniega, el culpable del asesinato de mi hermana, caiga, la policía lo encuentre y le haga pagar… hoy me quitaron a mi hermana, mañana no sabremos si será tu hermana, tu mamá, tu tía o sobrina, incluso yo, también; exijo a las autoridades… que atrapen al asesino de mi hermana, a él y a su mamá por complicidad, porque la señora estuvo presente en el acto en el cual él violentaba a mi hermana”, soltó entre sollozos.
Llamó a mujeres y hombres a unirse y luchar, “ya que las mujeres no son las únicas que sufren violencia, también los hombres sufrimos violencia”, e hizo la invitación a unirse con el corazón en la mano, por igual, a favor de las personas desaparecidas.
“Esperamos realmente que sea la última mujer, la última persona que desaparece en Taxco, en Guerrero, en la República mexicana, inclusive en todo el mundo”, concluyó con el agradecimiento a todos quienes los acompañaron.