Marcha el Cipog-EZ en Alcozacán, Chilapa contra los ataques en Chiapas a pueblos zapatistas

Decenas de indígenas de varios pueblos nahuas de Chilapa se movilizaron ayer en solidaridad con las comunidades indígenas de Chiapas que están siendo atacadas por el “grupo paramilitar” Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo ORCAO.
Los indígenas que pertenecen al Consejo Indígena y Popular Emiliano Zapata (Cipog-EZ) marcharon desde la entrada de la comunidad de Alcozacán y se concentraron en la cancha techada del pueblo donde dieron lectura a su pronunciamiento, informó su dirigente Jesús Plácido Galindo.
“Hoy, a casi 30 años de que dijeron un ya basta, los pueblos zapatistas siguen bajo ataque. El grupo paramilitar ORCAO ha atacado desde 2019 en más de una docena de veces a la comunidad zapatista de Moisés y Gandhi”, denunció el Cipog-EZ.
Agregó que todos estos ataques han sido denunciados por los pueblos zapatistas, por organizaciones de derechos humanos y por periodistas, “denuncias que hasta el momento no han tenido ningún efecto, pues estos grupos siguen atacando con la impunidad que se les garantiza desde los tres niveles de gobierno”.
Añadió que a lo anterior hay que sumar que grupos paramilitares como la ORCAO obtienen recursos de programas sociales como Sembrando Vida, “que es el que los motiva a atacar a las comunidades para arrebatarles territorio y registrarlo en tal programa”.
Explicó que los ataques contra los pueblos zapatistas ocurren además en un contexto preocupante: el crecimiento de la influencia y operación de grupos del crimen organizado en Chiapas, la reactivación de grupos paramilitares, de corte paramilitar y narcoparamilitares, el surgimiento de autodefensas, la presencia de militares y guardia nacional.
“La presencia de estos actores, así como la disputa por los territorios para minería, carreteras, venta de drogas, trata de personas migrantes, trata de mujeres, reclutamiento forzado, desplazamientos forzados, desapariciones, masacres y más, ponen a Chiapas al borde de la guerra civil, como los propios zapatistas lo han expresado”.
Ante esta situación, el Cipog-EZ llamó “a los pueblos de México y del Mundo” a voltear a ver lo que sucede en Chiapas, los convocamos a detener la guerra, a evitar otra tragedia como la que ocurrió en Acteal en 1997, donde grupos paramilitares asesinaron a 45 personas tzotziles, un crimen que, por cierto, todavía permanece impune”.
Pidió a exigirle al Estado mexicano que se garantice la salud y la justicia para Jorge López Santíz, Base de Apoyo Zapatista herido por paramilitares de la ORCAO, y que se detengan los ataques armados contra los pueblos zapatistas.
La “disolución absoluta” de la ORCAO y de todos los grupos paramilitares, y que sean castigados los autores materiales e intelectuales de estos ataques, que se investigue al gobierno de Rutilio Escandón y que “el silencio del presidente Andrés Manuel López Obrador deje de ser cómplice de la violencia en Chiapas. (Zacarías Cervantes / Chilpancingo).