El gobernador Héctor Astudillo Flores pidió que no se tome al Acabús “como piñata” porque, dijo, “hay medios de información que parece que no quieren que el nuevo transporte tenga éxito”.
Aseguró que está pendiente del Acabús para que pueda funcionar adecuadamente, y que el déficit es de 12 millones de pesos.
Por su parte, el jefe de la oficina del gobernador, Alejandro Bravo Abarca, aseguró que el transporte continuará funcionando, que el concesionario tiene que hacer un ajuste en la nómina y el gobierno del estado aportará dinero para ayudar a solventar las deudas que hay con el proveedor de combustible y mantenimiento.
En declaraciones a reporteros después de la entrega de vehículos y equipamiento a la Secretaría de Protección Civil, el gobernador aceptó que el nuevo transporte tiene problemas, pero aclaró que no está en riesgo y no se suspenderá el servicio, y que el déficit se buscará controlarlo “de aquí a diciembre”.
Dijo que se tienen problemas pero “no están acabando con el organismo” y no hay razón para alarmarse.
Indicó que debe de haber controles como “no tener tanto personal y no gastar tanto combustible, hay que disminuir el gasto para que el Acabús logre su equilibrio”.
Astudillo Flores abundó que esos sistemas de transporte reciben subsidios para funcionar y lo que busca el gobierno del estado es que éstos “no rebasen las cantidades que pueden ser normales”.
Consideró que la crisis del Acabús se debe a que durante sus primeros días de operación se permitió que los usuarios lo usaran gratis y eso elevó el déficit, en lugar de que fuera de 7 millones de pesos llegó a 12 millones y su interés es que el servicio sea funcional.
“Yo les pido a los medios de información que ayuden, yo a veces siento que uno u otro medio son enemigos del Acabús, que tienen el ánimo de destruir el Acabús, yo les pido que ustedes nos ayuden porque me parece que es un asunto noble, nadie tiene interés en lastimar al Acabús y voy a estar muy pendiente de que no se cometan excesos, esa es mi responsabilidad, pero también le pido a uno que otro medio que no agarren al Acabús como piñata, que me ayuden para que siga adelante”, dijo.
Durante la entrega de vehículos y equipamiento a la Secretaría de Protección Civil, Alejandro Bravo insistió en que los sistemas de transporte como el Acabús tienen una curva de maduración de un año, en la que se perfeccionan todas las fallas como las que se tuvieron como ocurrió con el recaudo.
Explicó que casi todos los sistemas de transporte similares en el país tienen un subsidio del gobierno y que esa es la instrucción que dio el gobernador a la Secretaría de Finanzas, para que “en la medida de las posibilidades” se cubran los adeudos que se generan durante la curva de maduración y se vuelva autosustentable.
Enfatizó que el Acabús “no va a parar”, ante la advertencia de los socios transportistas de ampararse para recuperar las concesiones que fueron entregadas para ser parte del nuevo sistema.
Aseguró que el sistema ha “estado operando prácticamente con normalidad”, y admitió que hay camiones detenidos por falta de mantenimiento.
En relación a los despidos de choferes que se dio la semana pasada, Bravo Abarca aclaró que hubo un acuerdo con el concesionario de ajustar gastos en el mantenimiento y nómina para que el sistema trabaje; “realmente con lo que requiere, de acuerdo con los pasajeros que actualmente está moviendo el Acabús”.
Insistió en que se tiene que hacer un ajuste tanto en número de choferes como de personal administrativo.
Del combustible, dijo que esta semana se negocia y abona al adeudo que se tiene con la gasolinera donde cargaban en un principio combustible los camiones y no tengan que ir al establecimiento en Tunzingo que también representa un gasto.