El coordinador del programa de combate a la pornografía y prostitución infantil del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Guerrero, Miguel López Sotelo dijo que durante este año se han interpuesto cuatro denuncias por explotación sexual en menores de edad y que prepara cuatro más “de las que se están recabando datos para poder mostrarlas al Ministerio Público del fuero común.
En entrevista López Sotelo prefirió no dar detalle de los casos y detalló que el DIF estatal recibe al mes entre 10 y 15 llamadas anónimas en las que denuncian casos de maltrato infantil y violencia intrafamiliar y “entre esas llamadas siempre hay dos o tres denuncias que tienen que ver con la explotación sexual infantil”, externó.
Informó que en Acapulco “tenemos registrados 100 puntos” de encuentro de los pedófilos; principalmente en zonas como el Zócalo, Malecón y Condesa.
Aclaró que en perímetro del Zócalo los pederastas operan con mas discreción “porque saben que hay sanción y para tener mayos seguridad son muy cuidadosos, se disfrazan, los detectas cuando les pones mucha atención”.
Anotó que la mayoría de los pederastas son extranjeros que vienen al Puerto porque creen que se puede cometer con facilidad el delito “muchos de ellos vienen porque tienen conocimiento que en Acapulco se puede hacer esto, no nada más con los niños sino con adultos que van a prostituirse al Zócalo”.
Dijo que se han encontrado casos de adultos de 50 a 65 años de edad que utilizan a los niños de 12 a 15 años a los que abusan sexualmente: “Los niños son explotados por gente que no es de su familia, pero a veces los familiares consienten” que se cometa el delito.
El castigo para quien cometa este delito es de hasta 18 años de cárcel sin derecho a libertad bajo fianza.
Al ser cuestionado sobre la libertad que goza la banda internacional dedicada a la prostitución y corrupción infantil, que operaba por medio de internet desde este puerto y que fueron detenidos en abril del 2003 dijo que salieron libres los 13 extranjeros por falta de pruebas, mientras algunos mexicanos acusados siguen en prisión.