Padres de familia de la primaria estatal Mateana Orbe, ubicada en la comunidad Agua de Correa, en el municipio de Zihuatanejo, denunciaron que la sociedad de padres de familia está pidiendo una aportación de 350 pesos para poder inscribir a sus hijos.
Los familiares consideran que esta cantidad es exagerada, toda vez que aseguraron que ese plantel recibe “buen apoyo por parte del gobierno, para poder funcionar durante todo el ciclo escolar”.
Este jueves, la señora Mariel López, vecina de esa localidad, a nombre de un grupo de familiares inconformes, sostuvo que la sociedad de padres determinó que se tienen que pagar 350 pesos, “pero no estamos de acuerdo con esa cantidad, porque no es una escuela que tenga carencias”.
Explicó que al plantearle la inconformidad a la directora del plantel, “me dijo que se está pidiendo esa cooperación porque hay gastos que no cubre el gobierno, como es el festejo del Día del Niño y el Día de las Madres”.
A pregunta, la madre de familia estimó que la escuela cuenta con una matrícula escolar de casi 400 alumnos, aunque la aportación es por padre de familia. (Brenda Escobar / Zihuatanejo).
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No atiende el IGIFE las malas condiciones de una escuela en Zihuatanejo, denuncian padres
Padres de familia de la primaria Guadalupe Victoria, de la comunidad Barbulillas, ubicada en la zona costera poniente del municipio de Zihuatanejo, denunciaron que el Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE), no ha atendido “los montones” de peticiones que hecho para que se rehabilite este plantel.
Explicaron que tiene 30 años de antigüedad y que presenta deterioro en sus instalaciones, que algunas de ellas ya representan un riesgo para los alumnos y maestros.
Este jueves, un grupo de madres de familia denunciaron que este plantel ha sufrido muchas afectaciones, debido a fenómenos naturales como sismos y huracanes; además de que en cada temporada de lluvias se inunda por completo, debido a que la calle más cercana fue pavimentada por encima de su nivel, por lo que toda el agua entra a la escuela y tienen que esperar a que se seque para que los niños y los maestros puedan trabajar.
Una de las madres de familia aseguró que desde 2013, luego del paso de la tormenta tropical Manuel, la directora de esta escuela “ha venido metiendo solicitud tras solicitud al IGIFE, para que arreglen la escuela y hasta ahora no ha tenido una respuesta. Los niños toman clases en galeras de madera, otros en salones que son un riesgo, porque la losa está agrietada a consecuencia de los temblores, en todos los salones se trasmina el agua. A uno se le está sumiendo el piso y la cancha de usos múltiples no tiene techo”.
“La escuela tampoco tiene cocina ni comedor, no hay mesas para que los niños tomen sus alimentos en el recreo. Esta escuela tiene muchas carencias que no son desconocidas para el IGIFE, pero hasta ahorita no han hecho caso”, dijo. (Brenda Escobar / Zihuatanejo).