No ha visitado colonias en Acapulco para que no lo “ninguneen”, dice López Obrador

Juan Altamirano Uruñuela

Ciudad de México

El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunció el fin del censo a comercios y viviendas para la repartición de apoyos por las afectaciones causadas por el huracán Otis en Acapulco.
Asimismo, reconoció que no ha visitado colonias de la ciudad ni anuncia dónde estará en sus recorridos, para “cuidar la investidura presidencial”, porque no descarta provocaciones de personas enviadas por los dueños de los medios de comunicación, “y no puedo permitir que nadie me ningunee”.
Durante la conferencia de prensa matutina de este martes, en Culiacán, Sinaloa, informó: “Ya terminamos el censo que se hizo casa por casa de damnificados y ya estamos entregando enseres domésticos, desde luego alimentos, nunca han faltado alimentos, agua, despensas y ahora viene la construcción de las casas, parar las casas que se destruyeron, rehabilitar las que se afectaron, son más de 250 mil el presidente López Obrador recordó que hoy miércoles por la tarde estará en Acapulco para supervisar los trabajos de reconstrucción.
López Obrador reiteró que la presente administración federal cuenta con el presupuesto suficiente para apoyar a todas las personas afectadas y están organizando la cadena de materiales de construcción que serán necesitados para la reconstrucción.
“Tenemos el presupuesto para apoyar a todos los afectados, vamos a empezar a entregar los apoyos porque se va a organizar la autoconstrucción de viviendas. Yo espero que la semana próxima empecemos ya a entregar a cada familia los apoyos”, dijo.
Añadió que para el corto plazo, se tiene un acuerdo para contar con 30 mil paquetes de enseres domésticos que serán entregados y se comprometió a que antes de finalizar el año todos los damnificados tengan los electrodomésticos.
De igual forma aseguró que aseguró que las personas opositoras a su gobierno, estaban buscando que hubiera un amplo número de fallecimientos a causa del huracán Otis en Acapulco.
“¿Saben que buscaban en el caso de Acapulco? Muchísimos muertos, porque son buitres. Lamento mucho que sea temporada de zopilotes, no les importa la gente, es falso que les preocupe el dolor del pueblo, su único dios es el dinero y querían muchísimos muertos”, afirmó.
El presidente reconoció que no visita ciertas zonas ni anuncia donde estará durante sus recorridos en Acapulco, debido a que anticipa que llegarán personas a provocarlo a pesar de la presencia de la ciudadanía.
“Si voy y les digo a ustedes voy a estar en la colonia Renacimiento, me van a ir a ver muchos porque me quieren como yo los quiero, el pueblo. Pero me van a mandar a 10, 20 provocadores con la televisión. Si no he ido por eso”, puntualizó.
Señaló a Televisión Azteca por su labor de cobertura y aseguró que le abrieron el micrófono a varias personas para que le “mentaran la madre”, razón por la cual no debe exponerse y debe cuidar la investidura presidencial.
“No puedo exponerme, si se tratara de Andrés Manuel respondería yo como cuando estábamos en la escuela, como cuando estaba yo estudiando en Tepetitán, que había algo y decíamos ‘a la salida nos vemos’. Pero no, soy el presidente de México, tengo que cuidar la investidura presidencial. No soy Andrés Manuel, soy el presidente y no puedo permitir que nadie me ningunee, o sea prestarme, caer en una provocación que es lo que quieren”.
Aseguró que la primera ocasión que visitó Acapulco fue el 25 de octubre, día del impacto del huracán Otis y relató la travesía que tuvo que realizar para llegar, señalando que la gente apoyaba a las Fuerzas Armadas para diferentes tareas.
“Llegué el día que azotó el huracán, el mismo día, nada más que hice nueve horas de la Ciudad de México a Acapulco, porque estaba cortada la carretera y nos atascamos y caminé como cinco kilómetros a pie y al final llegamos a las 7 de la noche a Acapulco. Atravesé todo Acapulco, vi lo que estaba haciendo la gente, ayudando a marinos, a soldados, a quitar los árboles, a quitar los postes caídos, pero lo que quieren es el espectáculo”.
El presidente volvió a comparar los estragos de Otis con el impacto del huracán Katrina en Nueva Orleans en 2005 y reiteró que “por bendición” no se dieron más muertos, reiterando que el motivo para evitar pérdidas de vidas humanas fue debido a que fue “más que lluvia, viento” razón por la que no hubo derrumbes en la zona afectada.
López Obrador negó rotundamente que la cifra de fallecimientos causada por el huracán Otis, alcance las 350 víctimas a pesar de los reportes donde se afirma que funerarias de Acapulco tengan dicha cifra.
De igual forma, López Obrador criticó al Poder Judicial de la Federación por no brindar los 15 mil millones de pesos correspondientes a fideicomisos para damnificados de Acapulco, a pesar de que la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña Hernández, ya había aceptado la propuesta.
“Hay una asociación de jueces y un directivo o un miembro de esa asociación es quien promueve el amparo. O mejor dicho, esa asociación a la que pertenece una jueza a la que concede el amparo es la que detiene que no se entregue los 15 mil millones para los damnificados de Acapulco”.