Mantienen cerrada la primaria de El Coacoyul, Zihuatanejo; no han demolido aulas dañadas

Padres de familia de la escuela primaria Francisco I. Madero, ubicada en la colonia Villahermosa (Las Pozas) de la comunidad El Coacoyul, en Zihuatanejo, acordaron que no enviarán a clases a sus hijos en tanto el gobierno del estado no dé una fecha para la demolición y reconstrucción de tres aulas y los sanitarios, que están deteriorados y en riesgo de colapsarse.
Este jueves, el director del plantel, Martín Maldonado Arcos dio a conocer el resultado del dictamen del director responsable de obra que evaluó las instalaciones de la escuela ante los padres de familia, que mantienen desde la semana pasada cerrada la escuela y demandan que Protección Civil del estado haga una revisión estructural del inmueble.
Según el experto, hay tres aulas que deben ser demolidas y reconstruidas, así como los sanitarios de la escuela, y recomienda que estas instalaciones no sean utilizadas, ante el deterioro en que se encuentran.
Los padres de familia cuestionaron al director sobre la respuesta que ha dado el Ayuntamiento a la solicitud que la semana pasada le hizo llegar al alcalde perredista, Gustavo García Bello, para que los ayude con aulas provisionales, y el profesor contestó que no ha tenido contestación.
Los papás comentaron que si en el Ayuntamiento no les dan respuesta, se van a organizar para buscar otras alternativas, pues señalaron que los niños que toman clases en la cancha techada, lo hacen con incomodidades, y propusieron acudir a organizaciones, “o a quien nos quiera ayudar”, para construir los salones temporales.
Asimismo, preguntaron cuándo empezará la demolición de los salones y sanitarios el Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE), pero el director dijo que están en la espera de que ese organismo dé respuesta a la solicitud que envió por escrito, y ante la situación, los padres determinaron que no enviarán a sus hijos a clases en tanto el IGIFE no responda a la petición de que sean demolidos y reconstruidos los salones, por lo que la escuela seguirá cerrada.

No terminan obras iniciadas en marzo de 2016 en un kínder de la misma comunidad, denuncian

La directora encargada del jardín de niños Francisco González Izazaga, de la colonia Lomas de Sotelo, en la comunidad El Coacoyul, Zihuatanejo, Adibey Mariles Cabrera, denunció que el Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE), no ha terminado la construcción de tres aulas, la dirección y sanitarios, y por eso disminuyó la matrícula escolar y con ello, el cambio de centro de trabajo de varias maestras.
Mariles Cabrera contó que la construcción se inició en marzo de 2016, cuando el IGIFE otorgó la obra al empresario constructor Arnoldo Bonales Bustos, quien se comprometió a concluir la obra en cuatro meses, “sin embargo, ha pasado un año y siete meses y la obra presenta un avance estimado en un 40 por ciento”.
Agregó que la obra inconclusa es un peligro para los niños, por lo que padres de familia han dado de baja a sus hijos, “en el ciclo escolar 2016-2017 teníamos una matrícula de más de 100 alumnos, y en actual ciclo escolar, 2017-2018, tenemos 35 niños, de los cuales 20 están en tercer grado y 15 fusionados en el primero y segundo grado”.
Señaló que, ante la evidente disminución de la matrícula escolar, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ordenó la reubicación de dos maestras, con el argumento de que la cantidad de alumnos no amerita que haya tantas profesoras y que recientemente las autoridades educativas plantearon el cambio del profesor de educación física.
“Los alumnos toman clases frente a la construcción, la cual, además de ser un distractor, representa un riesgo latente para los niños, así lo han expresado algunos padres de familia, por lo que hemos buscado al constructor, el señor Arnoldo Bonales, y se comprometió a que el trabajo se va a reanudar a partir del 26 de octubre próximo, con el argumento de que fueron suspendidos por el temporal de lluvias desde septiembre pasado”.
La directora encargada llamó al director del IGIFE, Jorge Alcocer Navarrete, para que supervise la obra que ese mismo organismo otorgó al empresario constructor, “los trabajos han sido lentos y únicamente han traído problemas a la escuela”, señaló.