La alcaldesa de Chilpancingo también se reunió con Los Tlacos, dice el obispo Rangel

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El obispo emérito Salvador Rangel Mendoza afirmó que la violencia en la zona Norte y en Chilpancingo, obedece a los “huecos de poder” que van dejando las autoridades.
En declaraciones por teléfono desde Alemania, donde pasa unos días después de que junto con los obispos de Guerrero visitaron al papa Francisco hace dos semanas, el prelado, quien es partidario del diálogo con los grupos delictivos para resolver el problema de la violencia, aseguró que la alcaldesa de Chilpancingo Norma Otilia Hernández Martínez, no solo se ha reunido con el grupo con el que aparece en el video que circuló ayer, sino con el de Los Tlacos.
“Desgraciadamente se ha agudizado la violencia en Guerrero porque hay un hueco de poder y de orden. Realmente las autoridades les ha faltado experiencia y aunque ellos digan que van bien, que están tranquilas las cosas, no han sabido ordenar al estado”, señaló.
Rangel Mendoza añadió que lo peor es que las autoridades no dejan que les ayuden “por el orgullo y la soberbia que les impide acercarse a pedir un consejo”.
Advirtió que lo que está pasando en Chilpancingo, Iguala y Taxco es muy peligroso: “son tres ciudades emblemáticas donde la delincuencia está cometiendo los asesinatos”.
Llamó a la gente a que exija al presidente Andrés Manuel López Obrador, la gobernadora Evelyn Salgado y los presidentes municipales, que pongan mano firme para la gobernabilidad de Guerrero.
Y reiteró que es de todos sabido que las autoridades de los tres órdenes de Gobierno “tienen compromisos con esos delincuentes y no es justo que estén protegiéndolos y descuidando a la ciudadanía”.
Y las llamó a “que no volteen para otro lado, que no le echen la culpa a otros”.
Insistió en lo que ha denunciado, que las autoridades ya saben quiénes son y dónde están los generadores dela violencia, “a mí me duele la ciudadanía que está en zozobra, no es posible que la gente la acostumbremos a caminar entre tanta sangre y ver cadáveres por donde quiera”.
En referencia al encuentro de Norma Otilia Hernández con el jefe del grupo delictivo Los Ardillos, el obispo emérito aseguró que no sólo se ha reunido con éstos; “Yo tengo un video donde está con el jefe del grupo de allá arriba, de Tlacotepec”.
Allí está también la alcaldesa de Eduardo Neri, Sara Salinas y el alcalde de Heliodoro Castillo (Tla-cotepec), Serafín Hernández Landa.
“Entonces de que hay esa relación, la hay, simplemente vean los videos y las fotografías, hay relación con estas personas”.
Rangel Mendoza aseguró que Los Tlacos se quedaron en la capital desde que se fue el gobernador Héc-tor Astudillo, y cuando entró como presidenta Norma Otilia Hernádez dejó que continuaran, “entonces no es difícil saber quiénes son los que están haciendo los desmanes”.
Con respecto a lo que le plantearon al papa Francisco, Rangel contó que personalmente le dijo que en México hace falta libertad expresión, que el presidente López Obrador está dividiendo al país y el miedo que tienen es que “la vaya a agarrar contra los obispos y contra los sacerdotes, como lo que está pasando en Nicaragua”.
Añadió que el Papa les respondió que tienen que conducirse con mucha prudencia, “que nos uniéramos lo más que se pudiera, incluso para hacer denuncias y declaraciones y que se hiciera escuchar toda la voz del episcopado”.