Plantea Oxfam un desarrollo alternativo en Acapulco con empleos dignos y educación

La directora ejecutiva de Oxfam México, Alexandra Haas Paciuc, durante la entrevista con El Sur Foto: Ramón Gracida Gómez

Ramón Gracida Gómez

La directora ejecutiva de Oxfam México, Alexandra Haas Paciuc, planteó un desarrollo económico alternativo en Acapulco después del huracán Otis que se centre en generar empleos dignos y acceso a la educación, en vez del desarrollo que prioriza a los inversionistas hoteleros y “no genera derrama real y concreta”.
El gobierno federal tiene una “deuda histórica” con Guerrero porque es “inaceptable” que esté tan abandonado, marginado y poco atendido, lo cual es responsabilidad de las instituciones, indicó la directiva del Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre (Oxfam por sus siglas en inglés) durante una breve entrevista que concedió a El Sur este sábado en Cuernavaca, en el segundo día del Retiro Estratégico por Acapulco-Coyuca y Guerrero.
Antes, en el mismo evento, la titular de la Secretaría de Fomento y Desarrollo Económico del estado, Teodora Ramírez Vega, expuso a los 60 asistentes, entre sociedad civil, funcionarios de los tres niveles de gobierno e integrantes de agencias internacionales, que la informalidad en Acapulco es del 76 por ciento y que el 95 por ciento de los negocios son micro y pequeñas empresas, lo que dificulta el financiamiento.
Haas Paciuc comentó que después de conversar con integrantes de Guerrero es Primero y después de escuchar a funcionarios del gobierno estatal, “nos preocupa también mucho el contexto del tipo de visión sobre el desarrollo económico, nos parece que el desarrollo de la economía por goteo o por derrama de la zona hotelera, pues no coincide con una realidad que nos permita pensar que eso terminó siendo lo que se esperaba”.
Retomó algunos datos dados durante el evento, por ejemplo, que Guerrero es uno de los estados más desiguales, con altos niveles de marginación, un índice de desarrollo humano muy bajo y un alto índice de informalidad laboral, “y todo eso pues aparejado con la presencia de grandes inversiones turística”, agregó.
Y “pues uno pensaría que, si se hacen grandes inversiones turísticas, eso implicaría un desarrollo económico favorable y pues no es lo que se está viendo”, dijo y destacó que Guerrero también tiene una baja recaudación fiscal, por lo que “se tendría que cuestionar quién está pagando impuestos y cómo están los pagando”, por ejemplo, la baja recaudación en Acapulco del impuesto de ocupación hotelera.
Expuso: “el esquema de la intersección entre el desarrollo económico, la capacidad recaudatoria del estado, los servicios a la población más necesitada, pues no ha sido propicia a combatir la pobreza, la desigualdad, la marginación”.
“Y nosotros pensamos que sí hay otra manera de hacer desarrollo económico que considere ya no poner en el centro a los grandes inversionistas, sino a las personas, las personas deberían de estar en el centro con la posibilidad de obtener empleos dignos, de tener oportunidades de desarrollo económico a través de economía social y solidaria, de tener acceso a los servicios educativos que también les permitan otras perspectivas”.
Indicó que “la labor del Estado tiene que estar principalmente orientada a la gente y sobre todo a la gente que más lo necesita y no a los grandes inversionistas porque se hace un círculo vicioso de que se protege tanto a la inversión, que ni siquiera genera derrama real y concreta o en el nivel que debería, que se pierde de vista que la gente es la responsabilidad del gobierno y del Estado”.

Empresas aprovechan la informalidad laboral y salarios bajos para obtener ganancias que no retribuyen a la gente

Se le preguntó cómo fomentar la economía con el trabajador informal que vende en la calle y la directora de Oxfam México contestó que “la informalidad no es nada más las personas que venden en la calle, la informalidad también es porque hay en el sector hotelero, ya sea directamente o en su cadena de suministro, se aprovecha la informalidad laboral y los salarios bajos para obtener un margen de ganancia que no le retribuye a la gente”.
Haas Paciuc insistió en que “se atribuye el problema de la informalidad a la persona que trabaja en la informalidad, pero el problema no es de la persona, la persona hace lo que puede para sobrevivir; el problema de la informalidad es una estructura económica que no genera oportunidades para salir de la informalidad”.
“Lo que te quiero decir es que en la forma de mirar el desarrollo económico y de mirar el ecosistema de la economía y quién genera riqueza, todo el tiempo pensamos o piensan que el actor principal es el gran inversionista que genera, no sé, ocupación de tantos cuartos, y a ese gran inversionista se le dan todas las facilidades cuando él es el que está cobrando todos los beneficios, entonces gana por los dos lados”.
“Y no nos estamos fijando en cómo está empleando, a quién está comprando, qué tipo de ecosistema es en el que está que, insisto, jala todas las ganancias y no necesariamente las devuelve en términos de impuesto, por ejemplo, y eso deja al Estado desprovisto de recursos, es como un círculo vicioso”, explicó.

El trabajo en Cacahuatepec

Oxfam México trabaja en cuatro comunidades de los Bienes Comunales de Cacahuatepec algunos proyectos de alimentación, seguridad alimentaria y recuperación de medios de vida, y a mediano y largo plazo la reducción de riesgos de desastres porque debido a la marginación y la crisis climática van a estar expuestas a estos problemas.
Y en la zona urbana de Acapulco, la organización internacional trabaja temas de salud sexual y reproductiva porque “muchas veces en las emergencias la salud sexual y reproductiva de niñas y mujeres quedan como fuera de los planes”, explicó Alexandra Haas.
A la directora de la organización internacional en México se le pidió su opinión sobre los apoyos económicos que dio el gobierno federal a los damnificados de Otis en Acapulco y Coyuca de Benítez y qué alternativas podrían existir para el desempleo.
Haas Paciuc dijo que “las transferencias en efectivo no son malas per se, en el sentido en emergencias, en el Covid, en otros momentos, a veces la transferencia hace que una persona tenga acceso a lo más importante y lo más inmediato y también le da a la persona autonomía para elegir en qué gasta el dinero y eso está bien”.
“La cosa más seria es cuando se piensa que la transferencia sustituye el trabajo y los servicios del Estado porque se piensa, pues bueno, yo ya estuve, yo ya terminé, ya entregué lo que iba a entregar de dinero y me puedo ir y concentrar en otra cosa”, acotó.
Y expuso que hay “una deuda histórica del gobierno federal con Guerrero, es inaceptable que sea un estado tan, aquí lo han dicho muchas veces, abandonado, marginado, poco atendido y dejar de responsabilizar a las personas que habitan Guerrero y empezar a responsabilizar a las instituciones que son las que tienen que reaccionar”.
Fue apenas el martes pasado que Oxfam México dio a conocer en el Foro de Davos un informe que revela que en los últimos cuatro años aumentó la fortuna de los 14 ultra ricos mexicanos.
Y la organización advirtió que la democracia es incompatible con una situación en la que 14 supermillonarios posean 8.18 pesos de cada cien pesos de la riqueza privada en un país de 126 millones de habitantes