Entrega Oxfam México 40 toneladas de maíz en Cacahuatepec a damnificados por Otis

Campesinos de Parotillas y Cacahuatepec reciben maíz de la organización Oxfam México en el paraje conocido como El Fraile Foto: Karina Contreras

Karina Contreras

Campesinos de comunidades de los bienes comunales de Cacahuatepec recibieron, de la organización Oxfam México, 40 toneladas de maíz de las 150 que se entregarán en la zona rural del puerto, afectada severamente en sus sembradíos por el huracán Otis en octubre pasado.
En el paraje conocido como El Fraile, decenas de campesinos acudieron para recibir dos sacos, cada uno de 50 kilos, para tener el alimento primordial que es el maíz para tortillas. Todo el producto llegó en tráiler y fue descargado por los mismos beneficiarios, para después ser entregados en propia mano por los representantes en México del Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre (Oxfam).
En el lugar, los campesinos fueron formados por comunidades, con copia de credencial en mano y un papel que se les dio para saber cuántos sacos iban a recibir, de acuerdo con los integrantes de la familia, mismos que les fueron entregandos. Bajo los intensos rayos del sol del mediodía, los campesinos fueron recibiendo su apoyo y si eran mujeres, los hombres les ayudaban para ponerlos a un lado mientras llegaba algún familiar.
Los beneficiados de la comunidad Cacahuatepec bajaron hacía el río, para cruzar el Papagayo en la panga, por lo cual pagaron 10 pesos. El vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui Muñoz, manifestó que antes del huracán Otis venían sufriendo por la sequía tremenda, que nunca antes se había visto.
Dijo que ya se venía con una pérdida de los cultivos, pero cuando llegó el huracán Otis “termina por darnos el tiro de gracia, donde se perdió al 100 por ciento, sobre todo de maíz criollo e híbrido. Además, las cosechas de jamaica, ajonjolí y de limón, es decir, se tuvo una perdida total”. Agregó el vocero que empezaron hacer recorridos por las comunidades y levantaron censos en las parcelas.
Recordó que en la zona estuvo personal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de Guerrero (Sagadegro) para supervisar los daños, pero “hasta la fecha no hemos recibido ningún solo apoyo y, por eso, tuvimos que buscar apoyos con organizaciones sociales, con fundaciones y asociaciones civiles, tanto nacionales como internacionales, y gracias a la gestión que hemos hecho llegaron 40 toneladas de maíz”.
“No hay recursos del gobierno, no se ha recibido nada, Sagadegro certificó que las parcelas estaban devastadas y no hicieron nada. Dijeron que iban a dar 7 mil pesos de apoyo ni siquiera eso dieron”, subrayó el vocero. Indicó que se visitó las parcelas de las comunidades más alejadas, como Apangua, Huamuchitos, Apalaní, El Cantón, Huixtlán, de Cabeza de Tigre, El Carrizo, El Rincón que están cruzando el río Papagayo. Así como Las Parotas, Rancho Las Marías, Pochotlaxco, Hilamos, Parotillas, Concepción, Bella Vista Papagayo, Amatillo, Salsipuedes, donde se hizo un censo y se “logró identificar a más de 5 mil parcelas afectadas”.
Indicó que en ese acto de entrega se estaban beneficiando mil 800 familias, pero ya se han apoyado a casi 3 mil familias y casi se está cubriendo con el grano de maíz. Dijo que se les estaban dando de 100 a 150 kilos de maíz por familia y equivale que, al menos, en los próximos dos meses van a tener que comer, pues tendrán tortilla.
Suástegui Muñoz añadió que también han conseguido 5 mil despensas completas y no “raquíticas o mezquinas, como las que da el gobierno”. Otra ayuda que consiguieron son las láminas para vivienda, donde hubo mucha afectación, pero que el gobierno ha negado la situación aunque se le demostró, pero hay 8 mil casas afectadas. Comentó que dieron 12 láminas para un cuarto, por lo menos de de 5 por 5 y han repartido 5 mil, donde se han beneficiado alrededor de 2 mil 500 familias, entre ellas, hay una lámina reciclada que viene de Perú.
Recalcó que el apoyo viene de un sin fin de fundaciones que han venido a Cacahuatepec, a quienes han llevado a un recorrido físico y de campo, para no sorprender a nadie. Indicó que la gestión ha sido transparente y no ha habido líderes ni políticos, sino que son los campesinos directamente con las fundaciones. “Como puedes ver el apoyo es directo a las productoras, y productores, amas de casa”, subrayó.
Adelantó, que hoy llegará madera como vigas, soleras, barrotes, lámina y tornillos especiales para colocar en las láminas y, en caso de que venga otro huracán, los techos sean resistentes y no sean tan frágiles para que no se tenga que volver a buscar apoyos para reconstruir los techos.

Los programas no están bien diseñados

Mientras que el gerente de Acción Humanitaria y Justicia Climática Oxfam México, Sebastián Rodríguez Santiesteban, subrayó que son una organización no gubernamental y sin fines de lucro, que cuando sucede un evento como el huracán Otis apoyan a la población que más lo necesita. Informó que la entrega era de 40 toneladas de maíz criollo, para las comunidades de mayor vulnerabilidad en la zona de Cacahuatepec.
Dijo que el objetivo de esa entrega es garantizar el alimento básico para las familias que más lo necesitan y señaló que desde noviembre “hemos estado haciendo un levantamiento, que se llama Evaluación de Daños y Necesidades, con la finalidad de detectar cuál es la población que se encuentra en mayor vulnerabilidad después del desastre”. Agregó que a partir de ese análisis se determina cuáles son las comunidades más necesitadas y se determinó que en los bienes comunales es donde había mayor necesidad de apoyo.
Rodríguez Santiesteban explicó que ellos ven temas de seguridad alimentaria, recuperación de medio de vida y, adicionalmente, se ven temas de mejoras de infraestructura y servicios de agua, saneamiento e higiene, así como temas de género y protección. Se busca que las personas que han sido afectadas por un desastre puedan ejercer sus derechos básicos después de un evento de este tipo.
Se le preguntó qué han arrojado ese estudio que están haciendo y respondió: “Vemos que ha ido una situación en donde hay un abandono sistémico, en términos generales, en donde se ha perdido un poco del tejido social y esto es ocasionado por esquemas, en términos generales, de programas que no están bien diseñados y adaptados para mejorar la calidad de vida de las personas, sino con un foco más asistencialistas, lo cual ha ido en decremento de la población. Adicionalmente, el tema de seguridad ha sido una situación que ha ocasionado que se vaya distorsionando aún más el tejido social”.
Añadió que en su recorrido han visto que en lo general, las comunidades rurales en cierta manera han perdido la colectividad, aunque todavía se puede ver ese sentido comunitario y que se puede recuperar, pero “se tiene que llevar un proceso de fortalecimiento de capacidades y con la intención de incentivar un esquema de la reducción de riesgo de desastre, pero es un compromiso y corresponsabilidad con las mismas comunidades”.
Precisó que desde Oxfom no quieren simplemente replicar un modelo asistencialista, sino más bien, generar un esquema de confianza, tanto de comunidades como organizaciones se sociedad civil, y “construyamos un futuro mucho más equitativo y de una manera que sea bajo un esquema de participación e inclusión, de todas las posturas y posiciones, sin importar posturas políticas”.
Dijo que con esa entrega se asegura la seguridad alimentaria, en una segunda entrega serán kit de higiene y mejorar prácticas de manejo de agua, saneamiento en las comunidades y, posteriormente, se va avanzar con instalar sistemas de potabilización en diez comunidades, pero es un proceso al que se tiene que llegar luego de un acuerdo entre la comunidad y la organización, en términos técnicos, para apoyar y determinar qué sería la forma más adecuada para darle mantenimiento y operación a su sistema.
Se le preguntó si esa entrega de apoyo no podría considerarse asistencialista y el gerente de Oxfam, Sebastián Rodríguez, dijo: “Se puede percibir como una ayuda asistencial, pero el foco está basado en las necesidades y en los alimentos que se veían más apremiantes. Si te fijas el tipo de despensas que entregaron al inició eran donde se tenía atún, fríjol, muchos enlatados, muchos que en estas comunidades de la zona no consumen. Nosotros, después del levantamiento, nos comentaron que lo prioritario era es tener el maíz para poder consumir tortillas, preparar atoles y diferentes productos que nos ayudan a tenerlos de forma saludable”.
Subrayó que con ese primer apoyo entregado por la organización quieren garantizar la seguridad del alimento y el siguiente paso es buscar un esquema para que puedan tener técnicas agropecuarias, pero se tiene que ir trabajando de forma conjunta, por lo que para “nosotros lo más importante ahorita es mitigar y salvaguardar la vida y, por ello, por eso se prioriza a las familias más vulnerables, en términos que son personas que tienen adultos mayores, que tienen niños pequeños, madres lactantes y, por ende, es garantizar que estas familias tengan este tipo de apoyos”.
Agregó: “Ya en una siguiente etapa, que es de recuperación temprana, es cuando ya iniciamos un proceso ya más de mediano y largo plaza, pero es bajo un acuerdo mutuo entre las comunidades y Oxfam. En ningún momento nosotros vamos a imponer, sino más bien vamos a construir de forma conjunta”.

 

Plantea Oxfam un desarrollo alternativo en Acapulco con empleos dignos y educación

La directora ejecutiva de Oxfam México, Alexandra Haas Paciuc, durante la entrevista con El Sur Foto: Ramón Gracida Gómez

Ramón Gracida Gómez

La directora ejecutiva de Oxfam México, Alexandra Haas Paciuc, planteó un desarrollo económico alternativo en Acapulco después del huracán Otis que se centre en generar empleos dignos y acceso a la educación, en vez del desarrollo que prioriza a los inversionistas hoteleros y “no genera derrama real y concreta”.
El gobierno federal tiene una “deuda histórica” con Guerrero porque es “inaceptable” que esté tan abandonado, marginado y poco atendido, lo cual es responsabilidad de las instituciones, indicó la directiva del Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre (Oxfam por sus siglas en inglés) durante una breve entrevista que concedió a El Sur este sábado en Cuernavaca, en el segundo día del Retiro Estratégico por Acapulco-Coyuca y Guerrero.
Antes, en el mismo evento, la titular de la Secretaría de Fomento y Desarrollo Económico del estado, Teodora Ramírez Vega, expuso a los 60 asistentes, entre sociedad civil, funcionarios de los tres niveles de gobierno e integrantes de agencias internacionales, que la informalidad en Acapulco es del 76 por ciento y que el 95 por ciento de los negocios son micro y pequeñas empresas, lo que dificulta el financiamiento.
Haas Paciuc comentó que después de conversar con integrantes de Guerrero es Primero y después de escuchar a funcionarios del gobierno estatal, “nos preocupa también mucho el contexto del tipo de visión sobre el desarrollo económico, nos parece que el desarrollo de la economía por goteo o por derrama de la zona hotelera, pues no coincide con una realidad que nos permita pensar que eso terminó siendo lo que se esperaba”.
Retomó algunos datos dados durante el evento, por ejemplo, que Guerrero es uno de los estados más desiguales, con altos niveles de marginación, un índice de desarrollo humano muy bajo y un alto índice de informalidad laboral, “y todo eso pues aparejado con la presencia de grandes inversiones turística”, agregó.
Y “pues uno pensaría que, si se hacen grandes inversiones turísticas, eso implicaría un desarrollo económico favorable y pues no es lo que se está viendo”, dijo y destacó que Guerrero también tiene una baja recaudación fiscal, por lo que “se tendría que cuestionar quién está pagando impuestos y cómo están los pagando”, por ejemplo, la baja recaudación en Acapulco del impuesto de ocupación hotelera.
Expuso: “el esquema de la intersección entre el desarrollo económico, la capacidad recaudatoria del estado, los servicios a la población más necesitada, pues no ha sido propicia a combatir la pobreza, la desigualdad, la marginación”.
“Y nosotros pensamos que sí hay otra manera de hacer desarrollo económico que considere ya no poner en el centro a los grandes inversionistas, sino a las personas, las personas deberían de estar en el centro con la posibilidad de obtener empleos dignos, de tener oportunidades de desarrollo económico a través de economía social y solidaria, de tener acceso a los servicios educativos que también les permitan otras perspectivas”.
Indicó que “la labor del Estado tiene que estar principalmente orientada a la gente y sobre todo a la gente que más lo necesita y no a los grandes inversionistas porque se hace un círculo vicioso de que se protege tanto a la inversión, que ni siquiera genera derrama real y concreta o en el nivel que debería, que se pierde de vista que la gente es la responsabilidad del gobierno y del Estado”.

Empresas aprovechan la informalidad laboral y salarios bajos para obtener ganancias que no retribuyen a la gente

Se le preguntó cómo fomentar la economía con el trabajador informal que vende en la calle y la directora de Oxfam México contestó que “la informalidad no es nada más las personas que venden en la calle, la informalidad también es porque hay en el sector hotelero, ya sea directamente o en su cadena de suministro, se aprovecha la informalidad laboral y los salarios bajos para obtener un margen de ganancia que no le retribuye a la gente”.
Haas Paciuc insistió en que “se atribuye el problema de la informalidad a la persona que trabaja en la informalidad, pero el problema no es de la persona, la persona hace lo que puede para sobrevivir; el problema de la informalidad es una estructura económica que no genera oportunidades para salir de la informalidad”.
“Lo que te quiero decir es que en la forma de mirar el desarrollo económico y de mirar el ecosistema de la economía y quién genera riqueza, todo el tiempo pensamos o piensan que el actor principal es el gran inversionista que genera, no sé, ocupación de tantos cuartos, y a ese gran inversionista se le dan todas las facilidades cuando él es el que está cobrando todos los beneficios, entonces gana por los dos lados”.
“Y no nos estamos fijando en cómo está empleando, a quién está comprando, qué tipo de ecosistema es en el que está que, insisto, jala todas las ganancias y no necesariamente las devuelve en términos de impuesto, por ejemplo, y eso deja al Estado desprovisto de recursos, es como un círculo vicioso”, explicó.

El trabajo en Cacahuatepec

Oxfam México trabaja en cuatro comunidades de los Bienes Comunales de Cacahuatepec algunos proyectos de alimentación, seguridad alimentaria y recuperación de medios de vida, y a mediano y largo plazo la reducción de riesgos de desastres porque debido a la marginación y la crisis climática van a estar expuestas a estos problemas.
Y en la zona urbana de Acapulco, la organización internacional trabaja temas de salud sexual y reproductiva porque “muchas veces en las emergencias la salud sexual y reproductiva de niñas y mujeres quedan como fuera de los planes”, explicó Alexandra Haas.
A la directora de la organización internacional en México se le pidió su opinión sobre los apoyos económicos que dio el gobierno federal a los damnificados de Otis en Acapulco y Coyuca de Benítez y qué alternativas podrían existir para el desempleo.
Haas Paciuc dijo que “las transferencias en efectivo no son malas per se, en el sentido en emergencias, en el Covid, en otros momentos, a veces la transferencia hace que una persona tenga acceso a lo más importante y lo más inmediato y también le da a la persona autonomía para elegir en qué gasta el dinero y eso está bien”.
“La cosa más seria es cuando se piensa que la transferencia sustituye el trabajo y los servicios del Estado porque se piensa, pues bueno, yo ya estuve, yo ya terminé, ya entregué lo que iba a entregar de dinero y me puedo ir y concentrar en otra cosa”, acotó.
Y expuso que hay “una deuda histórica del gobierno federal con Guerrero, es inaceptable que sea un estado tan, aquí lo han dicho muchas veces, abandonado, marginado, poco atendido y dejar de responsabilizar a las personas que habitan Guerrero y empezar a responsabilizar a las instituciones que son las que tienen que reaccionar”.
Fue apenas el martes pasado que Oxfam México dio a conocer en el Foro de Davos un informe que revela que en los últimos cuatro años aumentó la fortuna de los 14 ultra ricos mexicanos.
Y la organización advirtió que la democracia es incompatible con una situación en la que 14 supermillonarios posean 8.18 pesos de cada cien pesos de la riqueza privada en un país de 126 millones de habitantes

El principal desafío para erradicar la pobreza es la corrupción, advierten en un foro sobre la desigualdad

Campesinos, miembros de organizaciones de productores, investigadores y representantes de organizaciones civiles manifestaron que la corrupción es el principal desafío en Guerrero para erradicar la pobreza y la desigualdad. Además, sostuvieron que las autoridades locales no respetan, ni conocen las leyes que garantizan el bienestar social.
En el primer foro estatal, Desigualdad extrema en México, causas tendencias y acciones estratégicas para mitigarla, investigadores y representantes de organizaciones civiles coincidieron en que las políticas públicas deben de ser incluyentes para dar mejores condiciones de vida a la población que vive en situación de pobreza.
Los asistentes criticaron los programas asistencialistas del gobierno, como Prospera y los comedores comunitarios, porque no son para impulsar la productividad de las comunidades sino para hacerlos más dependientes, mientras el campo muere. También manifestaron que la población se convierte en un ente votante, para los políticos que una vez que llegan al poder hacen leyes en contra de quienes los eligen.
En el foro en la Universidad Americana de Acapulco, estuvo el director ejecutivo de Oxfam México Ricardo Fuentes Nieva, quien señaló que en México el 10 por ciento de los ricos concentra el 64 por ciento de la riqueza, y en 2015, 62 personas concentraron la mitad de la riqueza mundial, y recordó que cada día hay mayor concentración, porque en 2010, eran 388 personas.
Indicó que en México 21 pesos de cada cien va a manos del 1 por ciento de los ricos del país. Lo que refleja políticas públicas que no apoyan a la población, sino a unos cuantos que se han enriquecido a partir de las concesiones y permisos para explotar recursos naturales.
OXFAM es movimiento que trabaja en 94 países para contribuir a la erradicación de la pobreza y a favor de la justicia, en busca de mejorar las condiciones y los medios de vida de las personas vulnerables, fortaleciendo sus organizaciones locales e influyendo en los gobiernos y empresas para garantizar derechos.
El representante de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, Rogelio Gómez Hermosillo manifestó que la desigualdad y la pobreza, son “extremadamente inaceptables”. Retomó datos del INEGI y señaló que, en Guerrero 42 de los 82 municipios mantienen el 80 por ciento de la población en pobreza de ingresos. Guerrero ocupa el tercer lugar a nivel nacional en población que tienen ingresos inferiores a 13 mil pesos mensuales, y sólo el 3 por ciento gana más de 13 mil pesos.
Además de que ocho de cada 10 personas no tiene seguridad social. Indicó que el estado ocupa el tercer lugar a nivel nacional en mortalidad materna y abundó que aunque las mujeres tengan afiliación a seguridad social, eso no significa que tengan acceso pleno al servicio.
Del colectivo de organizaciones sociales Guerrero es Primero, Álvaro Urreta Fernández sostuvo que la burocracia y la corrupción en el gobierno mantienen una desigualdad no sólo en la población, sino en cómo se reparte el apoyo a los productores del campo. Ejemplificó que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) mantiene mayores apoyos a los productores del norte.
Llamó al gobierno a crear una nueva visión; propositiva y crítica, además de considerar a la academia para ofrecer alternativas a la población e insistió que las políticas públicas actuales no sirven, porque no hay respeto al derecho económico, ambiental, y al trabajo.
La investigadora egresada de la UNAM y Consultora de OXFAM, Anabel Becerril afirmó que no hay voluntad de los políticos y de los gobiernos para crear leyes para combatir la pobreza y la desigualdad, o si existen en el ámbito de gobierno local no se respetan, ni se conocen, lo que se suma al desinterés de la población en conocerlas.
En su intervención, el director de la Universidad Americana de Acapulco, Mario Mendoza Castañeda dijo que las políticas públicas están dando resultados populares, direccionada de esa forma por los gobiernos. Lamentó que el esquema de los programas sociales no se aplica con el objetivo de involucrar a la población en un esquema de productividad.
Los asistentes coincidieron que los principales problemas de la pobreza y desigualdad en el estado son la corrupción en el gobierno y la falta de transparencia en el manejo del dinero público.
Criticaron los programas asistenciales que sólo llevan a la población a ser espectadores y mantenerse pasivos. Los asistentes reiteraron que la población necesita apoyos para producir y no para ser “inútiles”, como lo expresó el integrante del Consejo Ciudadano para la Reactivación del Desarrollo Sustentable de la Costa Grande (Credescog), Abelino Díaz Saldaña, quien dijo que otros de los problemas que enfrenta la población es la colusión entre el gobierno y la delincuencia organizada que mantiene la impunidad.