Entrega Oxfam México 40 toneladas de maíz en Cacahuatepec a damnificados por Otis

Campesinos de Parotillas y Cacahuatepec reciben maíz de la organización Oxfam México en el paraje conocido como El Fraile Foto: Karina Contreras

Karina Contreras

Campesinos de comunidades de los bienes comunales de Cacahuatepec recibieron, de la organización Oxfam México, 40 toneladas de maíz de las 150 que se entregarán en la zona rural del puerto, afectada severamente en sus sembradíos por el huracán Otis en octubre pasado.
En el paraje conocido como El Fraile, decenas de campesinos acudieron para recibir dos sacos, cada uno de 50 kilos, para tener el alimento primordial que es el maíz para tortillas. Todo el producto llegó en tráiler y fue descargado por los mismos beneficiarios, para después ser entregados en propia mano por los representantes en México del Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre (Oxfam).
En el lugar, los campesinos fueron formados por comunidades, con copia de credencial en mano y un papel que se les dio para saber cuántos sacos iban a recibir, de acuerdo con los integrantes de la familia, mismos que les fueron entregandos. Bajo los intensos rayos del sol del mediodía, los campesinos fueron recibiendo su apoyo y si eran mujeres, los hombres les ayudaban para ponerlos a un lado mientras llegaba algún familiar.
Los beneficiados de la comunidad Cacahuatepec bajaron hacía el río, para cruzar el Papagayo en la panga, por lo cual pagaron 10 pesos. El vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui Muñoz, manifestó que antes del huracán Otis venían sufriendo por la sequía tremenda, que nunca antes se había visto.
Dijo que ya se venía con una pérdida de los cultivos, pero cuando llegó el huracán Otis “termina por darnos el tiro de gracia, donde se perdió al 100 por ciento, sobre todo de maíz criollo e híbrido. Además, las cosechas de jamaica, ajonjolí y de limón, es decir, se tuvo una perdida total”. Agregó el vocero que empezaron hacer recorridos por las comunidades y levantaron censos en las parcelas.
Recordó que en la zona estuvo personal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de Guerrero (Sagadegro) para supervisar los daños, pero “hasta la fecha no hemos recibido ningún solo apoyo y, por eso, tuvimos que buscar apoyos con organizaciones sociales, con fundaciones y asociaciones civiles, tanto nacionales como internacionales, y gracias a la gestión que hemos hecho llegaron 40 toneladas de maíz”.
“No hay recursos del gobierno, no se ha recibido nada, Sagadegro certificó que las parcelas estaban devastadas y no hicieron nada. Dijeron que iban a dar 7 mil pesos de apoyo ni siquiera eso dieron”, subrayó el vocero. Indicó que se visitó las parcelas de las comunidades más alejadas, como Apangua, Huamuchitos, Apalaní, El Cantón, Huixtlán, de Cabeza de Tigre, El Carrizo, El Rincón que están cruzando el río Papagayo. Así como Las Parotas, Rancho Las Marías, Pochotlaxco, Hilamos, Parotillas, Concepción, Bella Vista Papagayo, Amatillo, Salsipuedes, donde se hizo un censo y se “logró identificar a más de 5 mil parcelas afectadas”.
Indicó que en ese acto de entrega se estaban beneficiando mil 800 familias, pero ya se han apoyado a casi 3 mil familias y casi se está cubriendo con el grano de maíz. Dijo que se les estaban dando de 100 a 150 kilos de maíz por familia y equivale que, al menos, en los próximos dos meses van a tener que comer, pues tendrán tortilla.
Suástegui Muñoz añadió que también han conseguido 5 mil despensas completas y no “raquíticas o mezquinas, como las que da el gobierno”. Otra ayuda que consiguieron son las láminas para vivienda, donde hubo mucha afectación, pero que el gobierno ha negado la situación aunque se le demostró, pero hay 8 mil casas afectadas. Comentó que dieron 12 láminas para un cuarto, por lo menos de de 5 por 5 y han repartido 5 mil, donde se han beneficiado alrededor de 2 mil 500 familias, entre ellas, hay una lámina reciclada que viene de Perú.
Recalcó que el apoyo viene de un sin fin de fundaciones que han venido a Cacahuatepec, a quienes han llevado a un recorrido físico y de campo, para no sorprender a nadie. Indicó que la gestión ha sido transparente y no ha habido líderes ni políticos, sino que son los campesinos directamente con las fundaciones. “Como puedes ver el apoyo es directo a las productoras, y productores, amas de casa”, subrayó.
Adelantó, que hoy llegará madera como vigas, soleras, barrotes, lámina y tornillos especiales para colocar en las láminas y, en caso de que venga otro huracán, los techos sean resistentes y no sean tan frágiles para que no se tenga que volver a buscar apoyos para reconstruir los techos.

Los programas no están bien diseñados

Mientras que el gerente de Acción Humanitaria y Justicia Climática Oxfam México, Sebastián Rodríguez Santiesteban, subrayó que son una organización no gubernamental y sin fines de lucro, que cuando sucede un evento como el huracán Otis apoyan a la población que más lo necesita. Informó que la entrega era de 40 toneladas de maíz criollo, para las comunidades de mayor vulnerabilidad en la zona de Cacahuatepec.
Dijo que el objetivo de esa entrega es garantizar el alimento básico para las familias que más lo necesitan y señaló que desde noviembre “hemos estado haciendo un levantamiento, que se llama Evaluación de Daños y Necesidades, con la finalidad de detectar cuál es la población que se encuentra en mayor vulnerabilidad después del desastre”. Agregó que a partir de ese análisis se determina cuáles son las comunidades más necesitadas y se determinó que en los bienes comunales es donde había mayor necesidad de apoyo.
Rodríguez Santiesteban explicó que ellos ven temas de seguridad alimentaria, recuperación de medio de vida y, adicionalmente, se ven temas de mejoras de infraestructura y servicios de agua, saneamiento e higiene, así como temas de género y protección. Se busca que las personas que han sido afectadas por un desastre puedan ejercer sus derechos básicos después de un evento de este tipo.
Se le preguntó qué han arrojado ese estudio que están haciendo y respondió: “Vemos que ha ido una situación en donde hay un abandono sistémico, en términos generales, en donde se ha perdido un poco del tejido social y esto es ocasionado por esquemas, en términos generales, de programas que no están bien diseñados y adaptados para mejorar la calidad de vida de las personas, sino con un foco más asistencialistas, lo cual ha ido en decremento de la población. Adicionalmente, el tema de seguridad ha sido una situación que ha ocasionado que se vaya distorsionando aún más el tejido social”.
Añadió que en su recorrido han visto que en lo general, las comunidades rurales en cierta manera han perdido la colectividad, aunque todavía se puede ver ese sentido comunitario y que se puede recuperar, pero “se tiene que llevar un proceso de fortalecimiento de capacidades y con la intención de incentivar un esquema de la reducción de riesgo de desastre, pero es un compromiso y corresponsabilidad con las mismas comunidades”.
Precisó que desde Oxfom no quieren simplemente replicar un modelo asistencialista, sino más bien, generar un esquema de confianza, tanto de comunidades como organizaciones se sociedad civil, y “construyamos un futuro mucho más equitativo y de una manera que sea bajo un esquema de participación e inclusión, de todas las posturas y posiciones, sin importar posturas políticas”.
Dijo que con esa entrega se asegura la seguridad alimentaria, en una segunda entrega serán kit de higiene y mejorar prácticas de manejo de agua, saneamiento en las comunidades y, posteriormente, se va avanzar con instalar sistemas de potabilización en diez comunidades, pero es un proceso al que se tiene que llegar luego de un acuerdo entre la comunidad y la organización, en términos técnicos, para apoyar y determinar qué sería la forma más adecuada para darle mantenimiento y operación a su sistema.
Se le preguntó si esa entrega de apoyo no podría considerarse asistencialista y el gerente de Oxfam, Sebastián Rodríguez, dijo: “Se puede percibir como una ayuda asistencial, pero el foco está basado en las necesidades y en los alimentos que se veían más apremiantes. Si te fijas el tipo de despensas que entregaron al inició eran donde se tenía atún, fríjol, muchos enlatados, muchos que en estas comunidades de la zona no consumen. Nosotros, después del levantamiento, nos comentaron que lo prioritario era es tener el maíz para poder consumir tortillas, preparar atoles y diferentes productos que nos ayudan a tenerlos de forma saludable”.
Subrayó que con ese primer apoyo entregado por la organización quieren garantizar la seguridad del alimento y el siguiente paso es buscar un esquema para que puedan tener técnicas agropecuarias, pero se tiene que ir trabajando de forma conjunta, por lo que para “nosotros lo más importante ahorita es mitigar y salvaguardar la vida y, por ello, por eso se prioriza a las familias más vulnerables, en términos que son personas que tienen adultos mayores, que tienen niños pequeños, madres lactantes y, por ende, es garantizar que estas familias tengan este tipo de apoyos”.
Agregó: “Ya en una siguiente etapa, que es de recuperación temprana, es cuando ya iniciamos un proceso ya más de mediano y largo plaza, pero es bajo un acuerdo mutuo entre las comunidades y Oxfam. En ningún momento nosotros vamos a imponer, sino más bien vamos a construir de forma conjunta”.

 

Otis fue el tiro de gracia para las cosechas en Cacahuatepec: asegura Marco Suástegui

Ramón Gracida Gómez

El huracán Otis fue el “tiro de gracia” de lo poco que quedaba de cosechas en los Bienes Comunales de Cacahuatepec, señaló el vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui Muñoz.
Fueron unas 10 mil hectáreas de maíz que se perdieron por el crecimiento del río Papagayo en 20 comunidades que están en la orilla, como son Pochostlaco, Los Mayos, Apanhuac, Rancho Las Marías, La Parota, Hilamos, Cacahuatepec, Parotillas, El Carrizo y Salsipuedes.
Ante esta situación, el Cecop demanda la dotación de 10 mil toneladas de maíz para abastecer a los pueblos del Acapulco rural, además de la construcción de un puente en la comunidad de Cacahuatepec, para mejorar la conexión de la zona y resolver la inseguridad en esta parte del municipio.
Un grupo de reporteros e integrantes del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, abogados del Cecop, realizaron un recorrido que empezó en la carretera federal Acapulco-Huatulco, y que pasó por gran parte de las comunidades que pertenecen a los Bienes Comunales de Cacahuatepec: El Bejuco, San Pedro Las Playas, Chanecas, San Pedro Cacahuatepec, San Antonio, Cerro de Piedra y El Tejoruco.
Luego se cruzaron Las Orquetas, San Juan Grande, San Juan Chico, Las Minas, Progreso de Cacahuatepec, Campanario, Cruces de Cacahuatepec, Apalani, Huamuchitos, El Cantón, Huixtlan, Espinalillo y Cacahuatepec.
Fue más de una hora de trayecto, en una camioneta que por momentos tuvo dificultades de avanzar, por las malas condiciones que tiene la carretera que atraviesa los Bienes Comunales de Cacahuatepec.
También se observaron las cosechas de maíz dañadas por los vientos que las tumbaron. Se encuentran en las laderas y gran parte de las plantas se ven rotas desde su raíz.
Durante el recorrido, en la comunidad Apalani, se observó a algunos habitantes lavando ropa y bañándose en los lavaderos públicos que se nutren de un pozo que casi todo el año tiene agua.
Suástegui Muñoz consultó a unas adolescentes por cómo se la están pasando después del huracán y le contestaron que no tienen luz y los maestros no han llegado.
Eusebio, vecino de esta comunidad, contó la penumbra que vivió junto con su esposa y sus cuatro hijos en la noche del martes, durante el impacto del huracán Otis.
Se volaron las láminas de los techos de sus cuartos, por lo que se escondieron en otro cuarto que construyeron de tabique, “el ruido, nombre, era como un toro”, imitó el campesino el sonido. Los árboles quedaron tirados, por lo que no había paso.
“Nomás llorando, llegamos y ya. Pasó bien feo, andábamos con miedo”, dijo Gaudencia con ligeros sollozos, que tiene 50 años. Perdieron sus pertenencias y rescataron sus camas secándolas en el sol. Gaudencia consideró que nunca había vivido un fenómeno natural similar.
“Todo se mojó”, dijo enseñando las láminas que quedaron tiradas por los vientos huracanados, y lamentó que continuaran lloviznas después del huracán Otis.
Eusebio siembra maíz, ajonjolí, jamaica y calabaza, y ya perdió todo, “barrido está”. Los palos de sus plantíos los aplastó el viento, “lo más me lo llevó”.
Indicó que tiene agua y comida, pero casi no tienen dinero para comprar más. Después de una semana del huracán, no ha llegado el gobierno.
Al otro día del huracán, Eusebio intentó llegar a Acapulco para buscar a la familia de su esposa, pero no había transporte.
Indicó que familiares de habitantes de los Bienes Comunales de Cacahuatepec han llegado a esta zona del Acapulco rural, para salir de sus casas en la zona urbana del municipio, como su hijo.
La mitad de las 47 comunidades que conforman los Bienes Comunales de Cacahuatepec mantiene su identidad indígena y en algunas de éstas se habla el náhuatl o el mexicano, como se le dice en los pueblos.
De las 37 mil hectáreas que conforman los Bienes Comunales, 20 mil son de cultivo de maíz, explicó el vocero del Cecop, Suástegui Muñoz.
En mayo no llovió, en junio no llovió, tampoco en julio, agosto, en septiembre ni una gota de agua cayó, “entonces, ya un 70 por ciento de la cosecha estaba semi perdida, pero el huracán, los fuertes aires vinieron a dar el tiro de gracia”.
Toda la poca milpa que estaba de pie, en este caso el maíz híbrido y el maíz criollo, “quedó destrozado”.
“Esto va a provocar que la mazorca se abra y la lluvia haya entrado, esto quiere decir que la poca mazorca que quedaba se va a pudrir”, auguró Suástegui Muñoz.
El vocero del Cecop comentó que el domingo pasado realizaron la asamblea semanal de la organización, en la que los comuneros pidieron principalmente maíz y láminas.
Como lo informó El Sur este miércoles, Suástegui Muñoz intentó buscar a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, pero no tuvo éxito. “Yo no sé qué está pasando con la gobernadora, tiene como un resentimiento, un odio hacia Cacahuatepec”, dijo ayer el vocero del Cecop.
Suástegui Muñoz enseñó hasta dónde creció el río en la comunidad de Cacahuatepec, lo que ocasionó que los plantíos se perdieran y que los campesinos vivan ahora una situación de emergencia por la falta de cosecha para vender.
El vocero del Cecop anunció un documento que va a contener 10 demandas al presidente Andrés Manuel López Obrador y adelantó cinco de éstos puntos.
El primero es que hay una “pérdida total” del maíz en los Bienes Comunales de Cacahuatepec, por lo que exigen la dotación de más de 10 mil toneladas para resarcir el daño del huracán Otis.
El segundo punto es que el gobierno estatal responda a las 3 mil solicitudes de proyectos productivos presentadas a la Sagadegro que no fueron respondidas.
Suástegui Muñoz aseguró que la gobernadora Salgado Pineda no quiso atender estas solicitudes de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, en particular de los integrantes del Cecop, lo que resulta en una “discriminación”.
La tercera demanda del Cecop es que se retiren del río Papagayo las gravilleras porque están afectando el nivel del caudal.
La cuarta demanda es la construcción de un puente vehicular en la comunidad de Cacahuatepec para cruzar el río Papagayo y evitar el peligro de pasar el agua por pequeñas embarcaciones.
El quinto punto es la inseguridad que se vive, “Cacahuatepec se está convirtiendo en un corredor peligrosísimo del crimen organizado”, dijo Suástegui Muñoz, quien pidió respeto a la policía comunitaria.

 

Piden campesinos de Tierra Caliente la entrega de fertilizante a empadronados

Israel Flores

Ciudad Altamirano

Campesinos de los nueve municipios de la región de Tierra Caliente exigen a los ayuntamientos la entrega total al padrón de fertilizante, debido a que no ha llegado el insumo correspondiente del gobierno estatal.
Ayer, fueron consultadas vía telefónica las direcciones de Desarrollo Rural de los municipios de Ajuchitlán, Arcelia, Coyuca de Catalán, Cutzamala, Pungarabato, San Miguel Totolapan, Tlalchapa, Tlapehuala y Zirándaro.
Funcionarios de la dependencia municipal en Zirándaro informaron que hasta ayer se ha entregado el 70 por ciento del insumo, que dijo corresponde al prespuesto municipal, pero falta la aportación del gobierno del estado.
En tanto, los funcionarios de Coyuca de Catalán explicaron que recibieron dos tráilers con fertilizante del gobierno estatal, lo mismo que en los municipios de Cutzamala y Arcelia.
Trabajadores de la Dirección de Desarrollo Rural de Tlapehuala comentaron que también llegaron dos tráilers, pero desde hace 15 días se paralizó la llegada del insumo a Tierra Caliente.
En la dependencia municipal de Pungarabato se informó que campesinos ya acudieron ante el alcalde, Daniel Basulto de Nova para exigir que termine de entregar el fertilizante, porque sólo se ha dado el 75 por ciento del padrón.
En los nueve ayuntamientos de la región coincidieron en que campesinos han presionado con advertencias de cerrar edificios públicos para pedir los insumos, porque están en el proceso de siembra.
Los funcionarios municipales consultados coinciden con que no ha llegado el fertilizante correspondiente del gobierno estatal.
Además, informaron que para este año en los municipios de la región disminuyó la participación del gobierno estatal, es decir, que participan con el 8 por ciento de la entrega del apoyo.
Las fuentes afirmaron que los nueve alcaldes de la región no quieren hablar del problema, porque temen represalias del gobernador, Héctor Astudillo Flores, esperan que cumpla darles un excedente de fertilizante que no está firmado en los convenios.
Entregan bultos de maíz del Pimaf en Cutzamala

Ayer, la alcaldesa perredista de Cutzamala de Pinzón, Karime Benítez Flores entregó mil bultos de maíz del Programa de Incentivo para Producción de Maíz y Frijol (Pimaf).
Aseguró que con el apoyo de la organización Coordinadora Organizada de la Unidad Campesina que logró liberar el presupuesto, fue el primer municipio en entregar maíz.
La alcaldesa aclaró que sólo se entregó el maíz porque a los campesinos les urgía y la organización la apoyó para que les dieran los paquetes, en tanto, sigue buscando que se libere otra parte del programa, para que entregue los químicos insecticidas.
“Nuestro municipio es ampliamente productor del campo y la gente ya quería el beneficio del maíz para poder sembrar, porque estamos a tiempo. Y todos los ayuntamientos están sufriendo por esto, porque el campesino ya pide que se liberen los paquetes del Pimaf y en todos lados (los) están pidiendo”, manifestó.

Modernizar la carretera a Zihuatanejo en lo que falta de su gestión, promete el gobernador

 

El gobernador Héctor Astudillo Flores se comprometió a modernizar la carretera federal a Costa Grande, Acapulco-Zihuatanejo, durante los años que le faltan a su administración y confió que podrá llegar hasta Petatlán o al puerto.
Como parte de sus actividades públicas por Acapulco y Coyuca de Benítez, el gobernador supervisó la construcción del libramiento La Venta-Bajos del Ejido, dio el banderazo de arranque al reparto de fertilizante en Costa Grande y entrega de maíz a molineros.
En su discurso frente a los vecinos de Coyuca de Benítez, Astudillo Flores dijo que “el compromiso del gobierno que encabezo, con una gran determinación, es modernizar la carretera de Costa Grande, desde lo que es la caseta de La Venta hasta que lleguemos seguramente, que quisiera yo hasta Zihuatanejo, pero es un compromiso de mi gobierno que vamos a avanzar en la carretera”.
“Vamos a ir avanzando en la carretera de Costa Grande, y vamos a avanzar, vamos a ir a San Jerónimo (Benito Juárez), a Atoyac, a Tecpan y yo espero que cuando yo deje de ser gobernador tengamos una carretera modernizada hasta Petatlán, hasta Zihuatanejo”.
En Coyuca de Benítez el gobernador les dijo a los vecinos congregados que con el Libramiento Poniente de Acapulco, podrán llegar más rápido a la Autopista del Sol y al nuevo hospital general de Acapulco.
Antes, al mediodía en Acapulco, el gobernador supervisó los trabajos del libramiento La Venta-Bajos del Ejido y la ampliación de dos a cuatro carriles de un tramo de la carretera federal Acapulco-México.
Al gobernador le presentaron el proyecto de ampliación a cuatro carriles de la carretera federal Mexico-Acapulco, que va del Libramiento Poniente Acapulco a Paso Limonero, que consiste en la ampliación a cuatro carriles de un tramo de un kilometro con 600 metros, en los que se invertirán 186 millones de pesos.
Con la obra se pretende reducir el tiempo de traslado hacia el nuevo hospital general, que se ubica en Los Órganos, y a los talleres del sistema de transporte articulado Acabús.
Los responsables de la obra pidieron al gobernador su intervención para liberar los laterales que están invadidos de la carretera federal Mexico-Acapulco.
El Libramiento Poniente de Acapulco, La Venta-Bajos del Ejido, es la primera etapa de una carretera de cuota de cuatro carriles que saldrá de la Autopista del Sol, del sitio conocido como la caseta de La Venta para llegar a Bajos del Ejido, en Coyuca de Benítez, será un tramo de 21 kilómetros que estiman podrán recorrerse en 15 minutos. La inversión total es de 3 mil 740 millones de pesos y se prevé que esté concluida a finales de este año.
La segunda etapa consiste en la construcción de un tramo carretero de 21 kilómetros con 700 metros, de dos carriles, para conectar Bajos del Ejido con la cabecera municipal, Coyuca de Benítez. La inversión estimada es de 2 mil 52 millones de pesos, esta etapa, previó el gobernador se podrá realizar en 2018.
Cuando esté concluida la obra, contará con seis entronques, tres túneles, 14 puentes y cuatro viaductos.
El gobernador destacó que la obra permitirá “llegar mas rápido” a Costa Grande y evitará que los vehículos crucen por Paso Texca.

Fertilizante para campesinos

En Coyuca de Benítez, en el auditorio que está frente al nuevo mercado municipal, el gobernador dio el banderazo de inicio a la entrega de fertilizante para los campesinos de Costa Grande. En su mensaje Astudillo Flores les pidió a los productores que el fertilizante “lo ocupen para sembrar puro maíz”.
“Espero que siembren mucho maíz, que lo ocupen para sembrar el maíz, puro maíz vamos a sembrar, el fertilizante es para el maíz”.
El subsecretario de Agricultura de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de Guerrero (Sagadegro), Héctor Ocampo Arcos, informó que como parte del programa Mas Maíz se invertirán 340 millones de pesos para el cultivo de 454 mil hectáreas de 338 mil productores de 7 mil 193 localidades.
En promedio, los productores reciben cinco bultos de sulfato, un bulto de granulado y una dosis adicional de biofertilizante.

Maíz para molineros

Por la mañana en Acapulco, en Renacimiento, con el presidente de la asociación de industriales de la masa y la tortilla, Arcadio Castro Santos, el gobernador encabezó una ceremonia para la entrega de maíz a molineros, mediante la cual se pretende dar estabilidad al precio de la tortilla en el estado.
De acuerdo con el gobernador, la entrega de maíz forma parte de los compromisos asumidos por su gobierno luego del incremento decretado por el gobierno federal, a principios de año, a los combustibles.
Arcadio Castro informó que serán 2 mil 400 molineros en todo el estado los que serán beneficiados por el gobierno del estado con la entrega de una tonelada de maíz, en algunos casos se entregarán 2 toneladas pero sólo a quienes han resultado “más afectados”.
En Acapulco serán 800 molineros los que recibirán una tonelada de maíz y el reparto será en tres fases.
En su discurso, el gobernador agradeció “la solidaridad” de los molineros para hacerle frente al incremento del costo de las gasolinas. “Estoy muy agradecido con lo que ustedes han hecho, el estado de Guerrero no se nos fue de las manos con el tema de la gasolina”.
“Afortunadamente el gobierno que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto, tomó una determinación yo diría muy a tiempo, criticada pero también muy valiente, era ahora mejor que dentro de unos meses que pudiera tener consecuencias muy graves”.

Obras para Coyuca

El director de la Comisión de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG), Arturo Palma Carro, informó que este año se invertirán en Coyuca de Benitez 19.4 millones de pesos, para complementar las obras que se ejecutaron el año pasado para mejorar y ampliar el servicio de agua potable en la cabecera municipal.
Con la inversión de este año, se construirán 14 kilómetros de la red de distribución de agua potable y la instalación de 4 mil tomas domiciliarias, para beneficiar a mas de 14 mil habitantes.
El delegado de la Comisión Nacional del Agua, Humberto Gastelum Espinoza, informó que por parte de la federación se mejora el servicio de agua potable para la comunidad de Valle del Río, en ese municipio.
En Coyuca de Benítez, Astudillo Flores también tomó protesta al primer comisariado ejidal del nuevo ejido Carrera Larga, que se dividió de Aguas Blancas, el cual está presidido por Gabriel Hernández Talavera.
En la ceremonia, el Registro Agrario Nacional (RAN) entregó 140 certificados agrarios a los nuevos ejidatarios del nuevo ejido Carrera Larga.
También entregó 500 títulos de propiedad a vecinos de Pueblo Viejo y 350 a El Embarcadero.

México, Guerrero, Acapulco, Coyuca de Benítez, carretera, Costa Grande, libramiento poniente, fertilizante, arranque, maíz, inversión, siembra, agua potable, Héctor Astudillo, Héctor Ocampo Arcos, Arcadio Castro Santos, Arturo Palma Carro

Falta una parte de la tercera entrega de granos a damnificados de la Montaña

Integrantes del Consejo de Comunidades Damnificadas de la Montaña acordaron buscar reuniones con autoridades estatales y federales para que les entreguen los granos básicos faltantes, maíz, frijol y arroz, de la tercera remesa en 63 comunidades, por lo que además generarán acciones para que se los entreguen.
Asimismo, señalaron que está pendiente la cuarta entrega a la que se comprometió el gobernador priista Héctor Astudillo Flores, pero no tiene fecha de inicio, y que quedan pendientes la quinta y la sexta entregas que pedirán al gobierno federal.
Luego de la revisión de los asuntos de la reunión, los nahuas, me’phaa y na savi participantes dijeron que buscarán los acercamientos, por lo que acordaron que una comisión de 11 representantes acuda a la Ciudad de México a una reunión con el senador Armando Ríos Piter, este 27 de abril, para que medie en la entrega de los granos para las familias de los 13 municipios que integran el Consejo.
Buscarán que los atienda el secretario de Desarrollo Social, Gustavo Miranda, con quien tuvieron acuerdos cuando era subsecretario de Gobernación federal, ya que el actual, René Juárez, los ha ignorado, para que les resuelvan la quinta y la sexta entrega de los granos básicos.
Asimismo, acordaron que en la semana buscarán platicar con el gobernador para que les diga cuándo iniciará la cuarta entrega a la que se comprometió su gobierno.
Dijeron que esperarán una respuesta de las autoridades antes del 6 de mayo, o de lo contrario iniciarán movilizaciones para exigir el derecho a la alimentación y que se ve vulnerado porque sus tierras quedaron dañadas luego de la tormenta Manuel de septiembre de 2013, y no pueden producir.
En la reunión estuvieron el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, y representantes de los municipios de Malinaltepc, Atlamajalcingo del Monte, Acatepec, Atlixtac, Zapotiltán Tablas y Tlacoapa, entre otros.
La reunión inició a las 10 de la mañana y terminó alrededor de las 2 de la tarde.

Almacenan maíz en las casas de San Luis Acatlán porque no tiene compradores que paguen lo justo

El nuni (maíz) en Cuanacaxtitlán, San Luis Acatlán, es amontonado y envuelto como las ixta (tortillas) en los corredores de las casas de los tu’un savi (mixtecos), a falta de una bodega donde guardar las 800 toneladas, el 10 por ciento de lo que se cosechó en todo municipio, según cálculos de los campesinos.
Los campesinos mixtecos entre ellos se llaman tu’un savi, a sus comunidades van los compradores y ofrecen poco dinero para comprar su maíz y luego lo revenden más caro.
En diciembre pasado durante la visita del gobernador, Héctor Astudillo Flores, el alcalde, Javier Vázquez, solicitó ayuda para que los campesinos vendieran la producción y que el maíz no se dañara. De las 8 mil toneladas de maíz que tenían sólo fueron compradas 40 toneladas por un comprador enviado por el gobierno.
La comunidad está a 35 minutos de la cabecera municipal, la mayoría de sus 3 mil 500 habitantes se dedican a la siembra del nuni y el nduchi (frijol). Hombres y mujeres por igual sentados en las banquetas de las calles o en los corredores de sus casas ayudan a la limpiar el maíz.
En Guerrero, según estimaciones de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en la temporada primavera-verano de 2016 453 mil 705 hectáreas fueron sembradas de maíz y se obtuvo 1 millón 167 mil 523 toneladas de granos, lo que representa un rendimiento de 2.57 toneladas por 1 hectárea.
En 2015 en Guerrero se obtuvieron apenas 738 mil 464 toneladas de maíz en uno de los peores años por la sequía que se vivió. Los datos de la Sagarpa estimaron que en 2016 México obtuvo una cosecha de 18 millones 718 mil 76 toneladas del grano.
El maíz es guardado y arrumbado en costales en los pequeños cuartos de las casas, otros costales son amontonados bajo pequeñas chozas improvisadas y al aire libre, donde las inclemencias del tiempo pueden influir para que se pudran. Esa es la más grande preocupación de los campesinos.
La lluvia en la temporada pasada fue buena con los campesinos, pero no siempre ha sido así, recordó el maestro jubilado y fundador de la cooperativa Productores de Semillas de Cuanacaxtitlán, Alberto Margarito Porfirio. En 2015 la cosecha apenas fue para el consumo de los pobladores.
El maíz criollo y maíz mejorado llenan los terrenos escarpados en los alrededores de la comunidad, donde las mujeres más grandes aún conservan chillantes y coloridas enaguas (faldas).
El maestro jubilado quien trabajó durante 33 años en el magisterio recordó que en 2007 junto a otros 98 productores se organizaron y obtuvieron un crédito, “pero desafortunadamente lo que logramos bajar no alcanzó para todos y muchos de los que no alcanzaron el crédito se retiraron”.
Un año después la organización tenía 178 integrantes y se constituyeron de manera legal como una cooperativa. El primer proyecto que lograron conseguir del gobierno sirvió para comprar desgranadoras y una cribadora, lo que facilitó el trabajo de los campesinos.
En la comunidad cada campesino trabaja de 2 hasta 10 hectáreas, y cuando les va bien, llueve a tiempo y tienen el apoyo del fertilizante llegan a producir hasta 8 toneladas por hectárea, de acuerdo a sus cálculos.
Esta temporada la tonelada de maíz en promedio se compra en 3 mil 400 pesos, una costalilla para los minoristas se vende en 170 pesos, que no logra reintegrar la inversión de unos 12 mil pesos por hectárea desde que se siembra el maíz hasta que se cosecha.
El maestro recordó que desde niño “cuando no podíamos participar en la limpia de las parcelas éramos los que llevaban las tortillas a los terrenos, de ahí empecé a estudiar, estuve en el magisterio 33 años, ahora jubilado me estoy dedicando al campo y apoyar a la gente”.
Margarito Porfirio dijo que la mayor dificultad que encuentra en su comunidad es la falta de una bodega de gran tamaño que garantice el almacenamiento del maíz y que no pierda su calidad para poder ofrecerlo a los compradores.
Recordó que los compradores que van a la comunidad la recorren y negocian el grano a un precio muy bajo, que en vez de apoyar a los campesinos resulta negativo y desalentador, ya que después hay una cadena para revender el maíz a un precio más elevado y las ganancias no son para quien trabajó la tierra.
El campesino dijo que con la construcción de una bodega ya no habría ese inconveniente, pero para ello se necesitan al menos 2 millones de pesos, que servirían para la edificación del inmueble que cuente con toda la ingeniería tecnológica para resguardar el maíz.

Una vida sembrando y cosechando maíz

El señor Lorenzo García Calixto desde hace 40 años trabaja el campo sembrando maíz y frijol para que una de sus hijas estudie la carrera de Ingeniería en Tecnología.
Afuera de su casa de adobe y tejas de barro estaban sentadas en la banqueta su mamá, su esposa y una de sus hijas, ellas limpiaban el maíz, retiraban los granos en mal estado que tenían manchas negras o que no se desarrollaron. En la temporada pasada sembró 3 hectáreas de maíz criollo del que obtuvo 30 toneladas de grano.
“Voy a empastillar el nuni, es mucho lo que invertimos y no lo queremos vender barato. No me conviene –venderlo– porque he invertido mucho dinero, por 1 hectárea, gastamos de pura pizca y acarreo 20 mil pesos”.
Sus manos son rasposas y agrietadas, señales del esfuerzo del trabajo de campo, de limpiar la milpa, arar la tierra, regar las plantas, quitar la mazorca, desgranarla, limpiarla y almacenarla.
Los seis integrantes de su familia ayudan en el largo proceso de la siembra, desde preparar la tierra hasta la limpieza del grano. El señor dice que venderá un poco del maíz que ha conseguido cosechar para recuperar algo de lo invertido, el resto lo dejará almacenado en su pequeña casa donde los costales de maíz llegan al techo, bajo la amenaza de que se moje y se pudra o que el gorgojo se lo dañe.