Instalarán 10 plantas potabilizadoras en nueve comunidades de Cacahuatepec

Oxfam México entregó kits de limpieza a comuneros de Los Hilamos de los Bienes Comunales de Cacahuatepec Foto: Jesús Trigo

Ramón Gracida Gómez

Organizaciones de la sociedad civil van a instalar, con el apoyo del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop), 10 plantas potabilizadoras de agua en nueve comunidades de los Bienes Comunales de Cacahuatepec para prevenir “la recurrencia frecuente” de las enfermedades gastrointestinales, y ayer se inauguró la planta en Los Hilamos.
El problema es que se toma agua directamente del río Papagayo porque muchas casas no tienen agua ni baños, además de que el uso de agroquímicos ha contaminado el río, dijo el vocero del Cecop, Marco Antonio Suástegui Muñoz.
Las comunidades donde van a instalar plantas potabilizadoras son Cacahuatepec, única que tendrá dos por el tamaño de la población, Parotillas, Parotas, Los Hilamos, Rancho las Marías, Tasajeras, El Cantón, Huamuchitos y Cruces de Cacahuatepec.
Ayer, también se entregaron 500 paquetes de limpieza y en total se van a entregar 2 mil 300 paquetes en distintas localidades, indicó el gerente de acción humanitaria y justicia climática de Oxfam México, Sebastián Rodríguez.
Los paquetes incluyen dos cubetas, una para acarrear agua y otra para despachar agua para tomar de forma segura, y productos básicos de higiene personal como shampoo, jabón y mosquitero y repelente para prevenir el dengue. Además, llevan un silbato y una lámpara para usar en futuras emergencias naturales y comunicarse entre los vecinos.
En la cancha techada de Los Hilamos, a un costado del centro preescolar comunitario Cristóbal Colón, Sebastián Rodríguez destacó que las plantas potabilizadoras pueden producir alrededor de 2 mil 500 litros de agua, que equivalen a 125 garrafones diarios y que evitará un gasto extra para los usuarios; son instaladas en un espacio comunitario que tenga un suministro de agua constante.
Aseguró que estas plantas tienen beneficios múltiples, “como mitigar enfermedades de salud, eso se traduce que gastan menos en médicos, medicamentos, que en muchas comunidades no hay servicio de salud recurrente y que incluso en muchos casos tienen que pagar servicios de transporte adicional para llevarlo a un médico particular”.
Con base en la información recopilada durante los últimos meses, el integrante de Oxfam indicó que en los Bienes Comunales de Cacahuatepec “especialmente hay una recurrencia frecuente de enfermedades gastrointestinales, cutáneas y ocasionadas por el tema, pues uso y consumo de agua contaminada por heces fecales, y en algunos casos de época de siembra, el uso de pesticida ocasiona que también se enfermen”.
Oxfam México, Cooperación Comunitaria, Fomento social Banamex y fundación Estafeta han entregado un total de 265 toneladas de maíz en el Acapulco rural, y también paquetes de purificación de agua.
Declaró que la entrega de paquetes de limpieza “es la etapa final de la fase de respuesta y entramos a la fase de recuperación con las potabilizadoras de agua”, que esperan tener todas listas a finales de abril.
Precisó que la etapa de respuesta consistió en salvaguardar las vidas y mitigar riesgos, y la recuperación es la fase “que les permite a las personas poder reactivar sus actividades productivas y que puedan de manera paulatina ir recuperando su día a día para que de una manera más rápida puedan salir adelante”.
Oxfam México plantea trabajar en los Bienes Comunales de Cacahuatepec dos años, porque el proyecto incluye procesos agroecológicos “para mejorar prácticas en la producción de alimentos, llevar un proceso de gestión integral de agua con lo que está se garantiza que se empiece a llevar un manejo mucho más adecuado del territorio y garantizar que sea sostenible a largo plazo”.
Ahora es la etapa de recaudación de fondos para llevarlo a cabo y acordarlo con las comunidades; el ideal de Oxfam México es que los vecinos del Acapulco rural mejoren su calidad de vida “a través de procesos participativos donde las personas empiecen a ver a una dinámica de crecimiento de actividades productivas, como la milpa, pero que sean amigables con el medio ambiente”.
Durante su breve taller a grupos de 20 vecinos, la mayoría mujeres, Sebastián Rodríguez les explicó con imágenes las indicaciones precisas para desinfectar el agua con cloro, con el método de hervir el agua, y también la forma correcta de almacenarla, todo como parte de buenas prácticas de higiene.
Una de las beneficiarias, Lora Pino Santiago, de 58 años, contó que desde los 8 años carga agua para su casa en la comunidad de Las Parotas, son seis idas y vueltas con cubeta de mano del río Papagayo en la mañana, “antes de que caliente el sol”, y otros cuatro viajes en la tarde.
Es agua “pa’l gasto” del baño y trastes. El agua que utilizan para tomar la sacan de un pozo y la hiervan. Todos los vecinos de la señora se surten de agua de la misma manera.
El vocero del Cecop, Marco Antonio Suástegui Muñoz, dijo que el problema es que se toma agua directamente del río Papagayo y que no es apta para el consumo humano porque ha sido contaminada por los agroquímicos que los campesinos utilizan durante la siembra.
También se vive la falta de baños en muchos hogares de las comunidades rurales, lo que ocasiona que los residuos fecales queden expuestos al aire libre, al igual que el de los animales, lo que contamina el agua también, expuso el comunero, quien señaló que la ida al médico cuesta 3 mil pesos por la falta de accesibilidad.
Destacó que con el apoyo de las otras organizaciones, el Cecop entra a una etapa de gestión y autogestión para salir adelante “porque no todo es machete, no todo es guerra, no todo es cárcel, no todo es persecución al Cecop, también de haber desarrollo”; celebró que algunos beneficiarios de ayer antes eran simpatizantes de la construcción de la presa, por lo que este proceso también va a hermanar y pacificar la zona.
Adelantó que se van a construir 100 viviendas con el material tra-dicional de adobe con la orga-nización Cooperación Comunitaria en Apalani, Cabeza de Tigre, Apan-huac y Cruces de Cacahuatepec, comunidades afectadas por Otis.
La entrega de paquetes de limpieza e higiene personal continuará este martes en Apalani, donde también estarán presentes vecinos de las localidades de Cabeza de Tigre, El Campanario, Las Minas y Cruces de Cacahuatepec; el miércoles en Cacahuatepec, donde se van a reunir de Apanhuac, Huamuchitos, 6 de Agosto, Espinalillo, El Cantón, y El Rincón; y el jueves en Oaxaquilllas, donde estarán vecinos de Salsipuedes, Aguacaliente, Tasajeras y Amatillo.

 

Prenden fuego a mobiliario y motos en playa Icacos, denuncia Marco Antonio Suástegui

Ramón Gracida Gómez

El mobiliario de playa y dos motos acuáticas, propiedad del vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui Muñoz, fueron incendiados alrededor de las 5 de la madrugada en la playa Icacos, afuera del condominio La Palapa.
Suástegui Muñoz dijo que tiene miedo por este siniestro, criticó que no se impidió la extensión del fuego que afectó a 10 concesionarios a pesar de que la playa está “sumamente vigilada” por la Guardia Nacional. Pidió paz y seguridad para seguir trabajando.
El vocero del Cecop recordó que no es la primera vez que atentan contra su negocio de playa, en 2014 le quemaron cuatro motos, en 2018 también incendiaron su equipo mientras estaba en prisión por los hechos violentos en La Concepción en enero de ese año, y hace dos años le robaron dos embarcaciones que logró recuperar.
Su negocio se encuentra en el acceso de playa que se encuentra a un costado del condominio La Palapa, cuya terraza de la alberca quedó parcialmente derruida y fracturada. Las sillas apiladas quedaron derretidas, la madera se tornó negra y los camastros se hicieron cenizas.
Suástegui Muñoz es concesionario y permisionario en la playa Icacos desde hace 30 años, y estaba en la comunidad de Oaxaquillas, en los Bienes Comunales de Cacahuatepec, cuando recibió una llamada a las 7:30 de la mañana para avisarle que sus motos habían sido incendiadas.
El siniestro comenzó en una cocina instalada debajo de la terraza de la alberca del condominio La Palapa, y se extendió al inmueble de Suástegui Muñoz que resguardaba más de 30 sombrillas, 20 fueron recientemente adquiridas. Se quemaron 200 sillas y 50 mesas quedaron “derretidas totalmente por el fuego”.
Sus dos motos acuáticas quedaron parcialmente dañadas, pero otra pequeña embarcación de un concesionario vecino de Suástegui Muñoz quedó en pérdida total. Son unos 3 millones de pesos de inversión por cada negocio siniestrado, las embarcaciones cuestan alrededor de 500 mil pesos.
El fuego se alargó por dos horas y cuando llegaron los bomberos “ya nada pudieron hacer y nosotros pues estamos muy consternados, muy preocupados, muy tristes porque es un negocio que nos costó construirlo cerca de 40 años”, indicó Suástegui Muñoz, quien trabaja en esta playa desde que tenía 8 años. No hubo víctimas mortales ni heridos.
Dijo que este siniestro llegó cuando apenas se estaban recuperando de las pérdidas por el huracán Otis, que hundió varias embarcaciones de paseo; para restablecer su negocio después del meteoro, el activista pidió préstamos porque no recibió el apoyo económico del censo federal.
Suástegui Muñoz cuenta con tres permisos, uno para un módulo de información para deportes acuáticos, el segundo es para la renta de sillas, camastros, mesas y sombrillas, y el último para la renta del recorrido en banana y las motos acuáticas; tiene cuatro embarcaciones y por ellas paga seguros de viajero, daños a terceros y tripulante, pero previo que la aseguradora no va a pagarle porque no estaban operando cuando resultaron afectadas.
Son 10 trabajadores en el negocio de Suástegui Muñoz y ascienden a 50 si se suman a los empleados de los demás concesionarios afectados. Son 10 permisionarios y concesionarios con daños, seis de ellos con pérdida total y que tenían la gran expectativa de recuperarse con las vacaciones de Semana Santa.
“Nosotros no podemos decir, nosotros tenemos miedo, nosotros somos víctimas, no podemos hablar más cosas, decir algo que no vimos, pero es lamentable la inseguridad que estamos viviendo y es lamentable que hoy perdimos nuestro patrimonio de 30, 40 años y que posiblemente ya no lo volvamos a recuperar”.
Puntualizó que no acusa ni denuncia a nadie por este incendio porque él no estaba en la playa cuando empezó el siniestro, pero reiteró que tiene “miedo, ésa es la verdad, y de una u otra manera no nos sentimos seguros”. Pidió paz y seguridad para continuar trabajando en la playa como parte de la Asociación de Turisteros en Defensa y Rescate de playa Icacos (Tuderpi).
Remarcó que los concesionarios no participan en “cosas ilícitas”, tienen concesiones federales a su nombre, “todo es legal, nada está por encima de la ley”. Señaló que el gobierno debe brindar “las condiciones para seguir trabajando en este lugar que es tan hermoso. Es increíble cómo Acapulco siendo tan vigilado pues pasen estas cosas.

 

Recrudece Otis los problemas de agua, saneamiento y vivienda en Cacahuatepec

Ramón Gracida Gómez

Las afectaciones a las viviendas, la falta de acceso al agua y la pérdida de cultivos son algunos de los problemas que se acentuaron en los Bienes Comunales de Cacahuatepec tras el paso del huracán Otis, de acuerdo con un diagnóstico de asociaciones civiles y cuyos resultados presentaron este domingo en la asamblea del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop).
El vocero del Cecop, Marco Antonio Suástegui Muñoz, dijo que los vecinos de esa zona rural del municipio viven en la miseria; “todo el Acapulco empresarial, el Acapulco hotelero hoy está siendo atendido, pero ¿qué hay de este Acapulco, del Acapulco rural?”.
Señaló que el meteoro del 25 de octubre “solamente vino a desnudar y a derramar esa última gota del vaso para que la gente descubriera que realmente estábamos olvidados” y confió que el diagnóstico de las asociaciones y los futuros proyectos traigan una mejora en la calidad de vida en las comunidades, entre ellos la creación de una cooperativa que va a intentar replicar el modelo de producción de una ubicada en Puebla.
Dijo que otro problema grave es la salud, porque los vecinos de comunidades como Apalani, Huamuchitos y Las Parotas, gastan hasta 2 mil pesos de transporte para ver a un médico y una cantidad similar de la consulta y los medicamentos.
La coordinadora de la asociación Cooperación Comunitaria, Isadora Hastings, recapituló la ayuda que han entregado junto con otras organizaciones presentes como Oxfam México, Fomento Social CitiBanamex y el Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, como son las 20 toneladas de maíz el 14 de noviembre.
En total han sido entregadas 245 toneladas de maíz, además de 650 despensas en 25 comunidades, beneficiando a 4 mil 500 familias, 4 mil láminas galvanizadas para 400 viviendas en igual número de localidades, y otras mil láminas recicladas para 100 viviendas.
Expuso que el diagnóstico se llevó a cabo en ocho comunidades, de las cuales van a trabajar en cuatro en un plazo de dos años y esperan extenderse a otras localidades con la captación de más recursos económicos.
Se aplicaron cuestionarios comunitarios y levantamientos de daños en las viviendas tradicionales de adobe y madera para tener información con relación a “cuáles son los peligros que tienen, las amenazas naturales y socionaturales, cuáles han sido los daños del huracán Otis”, indicó Isadora Hastings.
El primer problema es que “no hay acceso al agua y hay una distribución muy inequitativa de agua, no es pareja la distribución del agua”, lo cual genera “una dependencia mucho más grande del río, que estaba bajando por la sequía de los pozos, que están bajando también por la sequía y hay un problema grave del agua”.
El segundo problema es el uso de agroquímicos que, en la época de lluvias, “baja todo por el río y después esa agua que bebemos pues también nos enfermamos del estómago”, además de que la tierra misma resiente los efectos del uso de estos productos.
Otro resultado del diagnóstico es la sequía, de la que se resiente no sólo la disminución del agua, sino la afectación a los cultivos. “Y eso se juntó después con el huracán Otis y de ahí la pérdida de cultivos, tanto de autoconsumo como productivos”.
Un problema derivado del huracán Otis fue también las afectaciones a las viviendas, “no sólo de los techos, sino también de los muros que se habían afectado de los sismos”, dijo la coordinadora de la asociación Cooperación Comunitaria y agregó que otro desafío es el saneamiento del agua que sale de las cocinas y los baños porque no hay los adecuados.
Dijo que estos problemas “se acentuaron después de Otis pero son problemas que vienen de atrás, sobre todo el agua y esta parte del saneamiento y la vivienda”, por lo que van a trabajar en ello y en la autonomía alimentaria a través de parcelas agroecológicas para recuperar la siembra en milpa.

Sebastián Rodríguez, de Oxfam México, dijo que la continuación de la ayuda en una nueva etapa es parte de una “recuperación temprana” con la participación de las comunidades, es decir, “el trabajo es con ustedes y para ustedes” para la mejora de las localidades.
María Silvia Emanuelli, de la Coalición Internacional para el Hábitat, destacó que desde 2004 se solidarizaron con la lucha del Cecop y se congratuló que la organización de campesinos transite de la defensa del territorio “hacia una verdadera transformación de estas tierras para que sean tierras más productivas, más saludables, donde los jóvenes pueden quedarse y no tengan que migrar”.
Sergio Moreno, de Fomento Social CitiBanamex, aseguró que tienen “varios aliados que están interesados en promover el desarrollo de todos los atrasos que tienen, salud, educación, productividad, salud pública y sobre todo, para mejorar las condiciones de vida”.
Estuvieron presentes unos 100 comuneros de Cacahuatepec, El Cantón, Espinalillo, Huamuchitos, Apanhuac, Barrio Nuevo, El Campanario, Apalani, Cabeza de Tigre, Cruces de Cacahuatepec, El Rincón, El Carrizo, Las Parotas, Rancho las Marías, Hilamos, Parotillas, La Concepción, Salsipuedes, Tasajeras, Amatillo, Las Chanecas y San Pedro Cacahuatepec.
Se llevó a cabo un taller para ahondar en el diagnóstico de los Bienes Comunales de Cacahuatepec y fueron organizados tres grupos con base en su cercanía al río Papagayo: las comunidades ubicadas al oriente, al poniente y las más alejadas.
La asamblea del Cecop inició al mediodía de ayer con la entrega de despensas de parte del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, que llevó comida, agua y ropa. Integrantes de la organización Isla Urbana presentaron los filtros de agua para la captación de la lluvia y del río para poder consumirla y evitar las enfermedades gastrointestinales. Fueron entregados equipos a Cacahuatepec, Parotillas y La Concepción

Buscan a Vicente Suástegui en un rancho del poblado El Bejuco, pero sin resultados

Ramón Gracida Gómez

La búsqueda del desaparecido integrante del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop), Vicente Iván Suástegui Muñoz, continuó este jueves dentro de un rancho del poblado El Bejuco, cerca de la laguna de Tres Palos, pero no hubo resultados positivos.
Como lo ha informado El Sur esta semana, la búsqueda de Vicente Suástegui comenzó este lunes y en los tres primeros días se enfocó en una huerta de tamarindos del poblado de Metlapil, cerca de la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, sin que hubiera resultados positivos.
La esposa del activista desaparecido, Samantha Valeria Colón Morales, indicó vía telefónica que en el cuarto día de búsqueda indagaron en El Bejuco, particularmente en el rancho Bonga, al que ya habían acudido en otras jornadas, pero sólo con varillas y quedaba la “zozobra” de no profundizar; esta vez el georradar de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) amplió el terreno de búsqueda.
La también integrante del colectivo Fe y Esperanza de Encontrarlos Guerrero especificó que este rancho está al borde de la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional y por la parte de atrás colinda con la laguna de Tres Palos, es decir, un terreno extenso que no se pudo descartar en su totalidad ayer y por eso se va a repetir la búsqueda hoy.
Comentó que la búsqueda concluye este viernes, no se puede extender porque el geofísico de la Comisión Nacional de Búsqueda tiene otras actividades programadas, pero el rancho se va a quedar con cuadrículas delimitadas por el funcionario federal “para ya no volver a revisar los mismos terrenos que se revisaron hoy (jueves) y ya mañana se revisan otros, lo que podamos abordar y lo que quede pendiente va a ser para la siguiente búsqueda”.
Vicente Suástegui, hermano del vocero del Cecop, Marco Antonio Suástegui Muñoz, fue desaparecido el 5 de agosto de 2021 y desde el comienzo sus familiares señalaron que este crimen era producto del activismo de la ahora víctima y señalaron a integrantes de la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) de ser los responsables, junto con autoridades.
Además de la CNB, las instituciones que participan en la jornada de búsqueda son la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas la Unidad Canina de la Fiscalía General del Estado la Guardia Nacional, la Policía Estatal y la Secretaría de Marina sólo el primer día acudieron soldados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Vicente Suástegui es buscado por empleados de estas instituciones con un georradar de la CNB, un dron de su par estatal, una unidad canina de la FGE especializada en búsqueda, varillas, picos y palas.

 

Resulta infructuosa la búsqueda de Vicente Suástegui el tercer día en el poblado de Metlapil

Ramón Gracida Gómez

Por tercer día consecutivo, la búsqueda del desaparecido integrante del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop), Vicente Iván Suástegui Muñoz, continuó este miércoles en una huerta de tamarindos del poblado de Metlapil, cerca de la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, y no dio resultados positivos.
La esposa del activista desaparecido, Samantha Valeria Colón Morales, indicó vía telefónica que ya se abarcó todo el terreno, por lo que al inicio de la búsqueda de este jueves se va a decidir a qué otro terreno acudir.
Compartió brevemente que en el terreno de Metlapil se excavaron tres hoyos, “uno de ellos con una profundidad con un poquito de más de un metro, metro y medio; se descartó ese punto porque tenía mucha variedad la tierra, pero no se encontró nada, no hubo resultados”.
“Hoy (miércoles) se terminó ese predio de ahí y mañana (jueves) vamos a movernos o se va a mover la caravana de la búsqueda a otro punto, mañana lo vamos a decidir en la mañana”, agregó la también integrante del colectivo Fe y Esperanza de Encontrarlos Guerrero.
Como se ha informado, en esta semana se reanudó la búsqueda de Vicente Suástegui, quien fue desaparecido el 5 de agosto de 2021 y la familia señaló a integrantes de la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) de ser los responsables de este crimen, en colusión con autoridades.
Las instituciones que participan son la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP), la Unidad Canina de la FGE, la Guardia Nacional y la Policía Estatal.
Ayer también acudieron integrantes de la Secretaría de Marina (Semar), que resguardaron el perímetro de búsqueda, y el lunes, el primer día de búsqueda, fueron soldados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quienes hicieron esta labor.
Además de las varillas, picos y palas, las herramientas que resaltan en esta jornada de búsqueda son un georradar de la CNB con una potencia de búsqueda de 120 de metros de profundidad, un dron de la CEBP que sobrevuela los terrenos para ampliar la búsqueda y la unidad canina de la FGE que busca en puntos particulares que le indican.
El poblado de Metlapil, en la zona suburbana de Acapulco, se encuentra a unos cinco minutos en automóvil desde la caseta Pinotepa de Viaducto Diamante y a unos siete minutos de la entrada al poblado de Tres Palos, el camino a Metlapil pasa primero por las colonias Nicolás Bravo y 10 de Abril. El punto de partida de la caravana de instituciones y familiares es el Asta Bandera.

 

Se retomará la búsqueda de Vicente Suástegui entre las colonias 10 de Abril y Metlapil

Ramón Gracida Gómez

La búsqueda de Vicente Iván Suástegui Muñoz, integrante del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop) desaparecido el 5 de agosto de 2021, reinicia este lunes y va a durar cinco días, informó Samantha Valeria Colón Morales, integrante del colectivo Fe y Esperanza de Encontrarlos Guerrero y esposa del desaparecido.
Los datos de testigos indican de un “corralón” entre las colonias 10 de Abril y Metlapil, en la zona suburbana de Acapulco, donde pudiera estar los restos de Vicente y ahí van a acudir familiares y activistas con empleados de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP), la Guardia Nacional, la Policía Estatal y la Unidad Canina de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Vía telefónica, Samantha Colón indicó que este lunes se cumplen 29 meses de la desaparición de su esposo y la búsqueda va a ser “individualizada porque siguen aportando los datos de que a Iván lo dejaron en ese corralón, en ese punto; hemos hecho las búsquedas, pero las hemos hecho como visuales, con varilla”.
“Sí hemos llevado caninos, pero pues el corralón es grande, no podemos buscar en un lugar exacto porque lo único que nos dicen es en el corralón”, expuso y agregó que por ello, en esta nueva jornada se contará con un aparato de georradar y hasta de maquinaria pesada por si se requiere mover un vehículo y profundizar en la búsqueda.
Indicó que tuvo una reunión en diciembre con representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para “que se agilizaran las búsquedas, que se hicieran búsquedas más completas, exhaustivas” de Vicente Suástegui y se pidió que la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) participe en la nueva jornada, aunque no está confirmado que acuda esta dependencia federal.
La también activista por los desaparecidos de Acapulco agregó que las instituciones que sí van a acudir son la CEBP, la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional, Policía Estatal y la Unidad Canina de la FGE.
La jornada de búsqueda se va a extender hasta el viernes 9 de febrero, la última vez que se efectuó una actividad similar fue en agosto pasado; Samantha Colón contó que el caso se paró por el huracán Otis e incluso una audiencia el 22 de diciembre se canceló “por las condiciones de Otis no pudieron traer al detenido” y se intentó hacer vía Zoom, pero la señal de Internet “era muy mala”.
Antes del huracán categoría 5, la última noticia que se dio a conocer públicamente sobre la desaparición de uno de los voceros del Cecop fue que dos de los cuatro detenidos por el caso fueron sentenciados a 25 años de prisión y Samantha Colón anunció el 7 de octubre en conferencia de prensa en el Antimonumento a los 43 la apelación de esta sentencia para que les dieran la pena máxima.

 

Agudiza el huracán Otis las condiciones de pobreza de los vecinos de Cacahuatepec

El vocero del Cecop, Marco Antonio Sua?stegui Mun?oz y el director de Tlachinollan, Abel Barrera, ayer en la entrega de la?minas donadas por organizaciones y particulares a vecinos de los Bienes Comunales de Cacahuatepec Foto:?Ramón Gracida

Ramón Gracida Gómez

Pensaba que “era el fin del mundo”, contó Alexis, un niño de 10 años que vio cómo voló el techo de la casa de sus abuelos en la comunidad de Las Parotas, de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, durante el paso del huracán Otis.
Lloró “poquito”, dijo riendo mientras esperaba que su abuelo Bernardo Morales Marco recibiera las láminas donadas por distintas organizaciones y particulares, por medio del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan y el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop).
Bernardo, de 57 años, contó que el 25 de octubre tuvieron que refugiarse en la casa de su hermano que vive cerca de él porque sus láminas desaparecieron con los fuertes vientos, “veíamos el aire y cómo los árboles se movían”.
En la mañana seguía lloviendo y el campesino puso unas láminas “que quedaron para que tuviéramos pues”. Sin embargo, todas sus pertenencias ya se habían mojado, entre ellas su colchón y el refrigerador que ya no funciona.
Aseguró que nunca había vivido una experiencia similar a la de aquella noche de octubre, ni en los fenómenos meteorológicos de Ingrid y Manuel, los cuales ocurrieron hace 10 años y también afectaron a los Bienes Comunales de Cacahuatepec.
Es la misma edad que tiene Alexis, que estaba ayer a un lado de su abuelo, y que dijo brevemente a El Sur, con nervios por una grabadora de por medio, que esperaba que su futuro “estuviera bien”.
“De loza para más seguro”, completó su abuelo Bernardo en referencia a una vivienda deseada. El hombre se dedica al campo y siembra maíz, calabaza y frijol en dos hectáreas. Al igual que sus compañeros campesinos del Acapulco rural, el huracán destrozó la milpa, “quedaron unos elotitos y vino el aire y los acabó de tirar”.

“Era de adobe mi humilde casa”

De la misma comunidad de Las Parotas, Agustín Morales Martínez compartió que el viento voló su techo de lámina, y ésta cayó sobre la misma vivienda y la destruyó. “Perdí mi casa, era de adobe mi humilde casa, hace un año que la había levantado y aún faltaba el revoque también”.
Siembra una hectárea y media de maíz, pero este año empezó a sembrar sandía cerca del río, “no logré mucho, pero algo poquito me dio y ya estaba esperando estas fechas para hacer un nuevo cultivo de sandias, pero ya no puede ser posible porque el río se llevó el corral”.
El joven de 37 años pidió a las autoridades que les brinden apoyo en el campo, “ahí estaría bueno que nos apoyaran con lo que es el alambre o para volver a encerrar y pedir hacer nuevamente los cultivos”.
Agustín tiene una gran motivación de volver a sembrar el año siguiente sandía y otras semillas, pero resaltó que en el futuro quisiera un progreso en su vida cotidiana, “vivir más o menos un poquito mejor”.

“Mi casa la desnudó por completo”

Celia Suástegui Salado, vecina de la comunidad de Amatillo y de 60 años de edad, también acudió a la entrega gratuita de láminas e indicó que el huracán Otis fue “algo terrible, espantoso”.
“Mi casa la desnudó por completo el aire y ahí está el armazón”, expuso sobre su casa de madera y láminas durante unos minutos bajo la sombra de un árbol en el embarcadero de El Fraile, donde cruzaron una parte de las láminas para la comunidad de Cacahuatepec.
Resaltó que la fuerza del meteoro “se llevó palos de mango, me cortó dos palmas, todos los palos de mango me los tiró, me hizo un destrozo muy feo”. Ahora vive en la casa de su hija, pero pidió a las autoridades reconstruir su casa “porque es lo primero, tener un techo la casa, que es habitable, porque si viene mi hija con su familia y a dónde, vamos a andar apretados. Y no hay como tener su hogar, vivir bien, tranquilo”, remató con risas.
“Yo siembro en las secas, pero cayeron los árboles encima del corral y se perdió mi cercado, se cayó. Ahorita lo ando techando a duras penas porque es un lodo muy pegajoso que no deja trabajar y pasa el arroyo por ahí”, compartió la campesina que cosecha maíz en una hectárea de su parcela.
Vive con su hijo José Concepción Ramírez Suástegui, quien trabaja en la limpieza de las calles en el centro de Acapulco. Esta pequeña familia ha sobrevivido estas semanas “con las despensas que me dan, pues las tengo que andar buscando cuando vienen los carros para que podamos sobrevivir y con el maíz que nos dio aquí el compañero Marco estamos saliendo adelante”.
Indicó que muchos vecinos de Amatillo se han enfermado de dengue y diarrea, y la comunidad cuenta con un centro de salud en el que sí van doctores, “pero a veces vienen y a veces no vienen”.
La otra opción es el doctor de farmacias Similares en la carretera federal Acapulco-San Marcos y personas de distintas comunidades acuden a consulta ahí, “está muy crítico el asunto”, señaló.
Durante la espera de la entrega de láminas, otros vecinos de los Bienes Comunales de Cacahuatepec compartieron su experiencia del huracán Otis y las consecuencias de este fenómeno meteorológico, como Martha, quien es madre soltera de tres niños y perdió su casa en Parotillas.
“Completamente fue un desastre”, sentenció Martha y agregó que ahora vive con sus hijos en una casa que construyó de madera y lámina. No tiene otras pertenencias porque todo se mojó.
Vende carne enchilada, chorizo, queso, pescado, “para poder sobrevivir”, pero ahora no hay ventas. Y ahora vive del “maíz que me dieron, con eso voy, gracias a la organización, estamos comiendo con mis hijos, estamos bien, echándole ganas”.

 

Se censarán en Cacahuatepec las tierras de cultivo para verificar los daños por Otis: Sagadegro

Daniel Velázquez

La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de Guerrero (Sagadegro) informó a los vecinos de los Bienes Comunales de Cacahuatepec que se realizará un censo en sus tierras de cultivo, para verificar los daños que causó el huracán Otis.
Este miércoles, en la comunidad Cacahuatepec se llevó a cabo la reunión.
Uno de los asistentes fue el líder del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a La Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui Muñoz.
Consultado por telefono, Suástegui Muñoz dijo que asistió porque fue convocada por el comisario y gente allegada a él, que su pedido en la reunión es que se considere a los verdaderos productores, que no se tome en cuenta a quienes no siembran parcelas y buscan beneficiarse.
Informó que ya se tomó el acuerdo de que se realizarán visitas a 20 comunidades, de las 47 que integran los Bienes Comunales de Cacahuatepec, en una primera etapa. También que se definieron tres rutas y en una segunda etapa se visitarán otras tres rutas.
La primera recorrerá El Campanario, Apalani, Las Cruces, El Rincón y El Carrizo; la segunda ruta es Huamuchitos, Apanhuac, Espinalillo, El Cantón y Cacahuatepec; la tercera ruta será Las Parotas, Rancho Las Marías, Los Ilamos, Parotillas y La Concepción.
Dijo que en los bienes comunales se perdieron de 30 o 40 mil hectáreas sembradas y el principal cultivo es el maíz, porque es la base de la alimentacion en muchas comunidades.
Suástegui Muñoz dijo que su intervencion en la asamablea de Cacahuatepec fue para pedir que los beneficios del gobierno lleguen a quien realmente siembra, “porque hay vivales que se registran en parcelas que no trabajan”.
Suástegui Muñoz adelantó que hoy los vecinos de Cacahuatepec recibirán en donacion 3 mil láminas galvanizadas, las cuales serán repartidas a vecinos de 20 comunidades.

Otis fue el tiro de gracia para las cosechas en Cacahuatepec: asegura Marco Suástegui

Ramón Gracida Gómez

El huracán Otis fue el “tiro de gracia” de lo poco que quedaba de cosechas en los Bienes Comunales de Cacahuatepec, señaló el vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui Muñoz.
Fueron unas 10 mil hectáreas de maíz que se perdieron por el crecimiento del río Papagayo en 20 comunidades que están en la orilla, como son Pochostlaco, Los Mayos, Apanhuac, Rancho Las Marías, La Parota, Hilamos, Cacahuatepec, Parotillas, El Carrizo y Salsipuedes.
Ante esta situación, el Cecop demanda la dotación de 10 mil toneladas de maíz para abastecer a los pueblos del Acapulco rural, además de la construcción de un puente en la comunidad de Cacahuatepec, para mejorar la conexión de la zona y resolver la inseguridad en esta parte del municipio.
Un grupo de reporteros e integrantes del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, abogados del Cecop, realizaron un recorrido que empezó en la carretera federal Acapulco-Huatulco, y que pasó por gran parte de las comunidades que pertenecen a los Bienes Comunales de Cacahuatepec: El Bejuco, San Pedro Las Playas, Chanecas, San Pedro Cacahuatepec, San Antonio, Cerro de Piedra y El Tejoruco.
Luego se cruzaron Las Orquetas, San Juan Grande, San Juan Chico, Las Minas, Progreso de Cacahuatepec, Campanario, Cruces de Cacahuatepec, Apalani, Huamuchitos, El Cantón, Huixtlan, Espinalillo y Cacahuatepec.
Fue más de una hora de trayecto, en una camioneta que por momentos tuvo dificultades de avanzar, por las malas condiciones que tiene la carretera que atraviesa los Bienes Comunales de Cacahuatepec.
También se observaron las cosechas de maíz dañadas por los vientos que las tumbaron. Se encuentran en las laderas y gran parte de las plantas se ven rotas desde su raíz.
Durante el recorrido, en la comunidad Apalani, se observó a algunos habitantes lavando ropa y bañándose en los lavaderos públicos que se nutren de un pozo que casi todo el año tiene agua.
Suástegui Muñoz consultó a unas adolescentes por cómo se la están pasando después del huracán y le contestaron que no tienen luz y los maestros no han llegado.
Eusebio, vecino de esta comunidad, contó la penumbra que vivió junto con su esposa y sus cuatro hijos en la noche del martes, durante el impacto del huracán Otis.
Se volaron las láminas de los techos de sus cuartos, por lo que se escondieron en otro cuarto que construyeron de tabique, “el ruido, nombre, era como un toro”, imitó el campesino el sonido. Los árboles quedaron tirados, por lo que no había paso.
“Nomás llorando, llegamos y ya. Pasó bien feo, andábamos con miedo”, dijo Gaudencia con ligeros sollozos, que tiene 50 años. Perdieron sus pertenencias y rescataron sus camas secándolas en el sol. Gaudencia consideró que nunca había vivido un fenómeno natural similar.
“Todo se mojó”, dijo enseñando las láminas que quedaron tiradas por los vientos huracanados, y lamentó que continuaran lloviznas después del huracán Otis.
Eusebio siembra maíz, ajonjolí, jamaica y calabaza, y ya perdió todo, “barrido está”. Los palos de sus plantíos los aplastó el viento, “lo más me lo llevó”.
Indicó que tiene agua y comida, pero casi no tienen dinero para comprar más. Después de una semana del huracán, no ha llegado el gobierno.
Al otro día del huracán, Eusebio intentó llegar a Acapulco para buscar a la familia de su esposa, pero no había transporte.
Indicó que familiares de habitantes de los Bienes Comunales de Cacahuatepec han llegado a esta zona del Acapulco rural, para salir de sus casas en la zona urbana del municipio, como su hijo.
La mitad de las 47 comunidades que conforman los Bienes Comunales de Cacahuatepec mantiene su identidad indígena y en algunas de éstas se habla el náhuatl o el mexicano, como se le dice en los pueblos.
De las 37 mil hectáreas que conforman los Bienes Comunales, 20 mil son de cultivo de maíz, explicó el vocero del Cecop, Suástegui Muñoz.
En mayo no llovió, en junio no llovió, tampoco en julio, agosto, en septiembre ni una gota de agua cayó, “entonces, ya un 70 por ciento de la cosecha estaba semi perdida, pero el huracán, los fuertes aires vinieron a dar el tiro de gracia”.
Toda la poca milpa que estaba de pie, en este caso el maíz híbrido y el maíz criollo, “quedó destrozado”.
“Esto va a provocar que la mazorca se abra y la lluvia haya entrado, esto quiere decir que la poca mazorca que quedaba se va a pudrir”, auguró Suástegui Muñoz.
El vocero del Cecop comentó que el domingo pasado realizaron la asamblea semanal de la organización, en la que los comuneros pidieron principalmente maíz y láminas.
Como lo informó El Sur este miércoles, Suástegui Muñoz intentó buscar a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, pero no tuvo éxito. “Yo no sé qué está pasando con la gobernadora, tiene como un resentimiento, un odio hacia Cacahuatepec”, dijo ayer el vocero del Cecop.
Suástegui Muñoz enseñó hasta dónde creció el río en la comunidad de Cacahuatepec, lo que ocasionó que los plantíos se perdieran y que los campesinos vivan ahora una situación de emergencia por la falta de cosecha para vender.
El vocero del Cecop anunció un documento que va a contener 10 demandas al presidente Andrés Manuel López Obrador y adelantó cinco de éstos puntos.
El primero es que hay una “pérdida total” del maíz en los Bienes Comunales de Cacahuatepec, por lo que exigen la dotación de más de 10 mil toneladas para resarcir el daño del huracán Otis.
El segundo punto es que el gobierno estatal responda a las 3 mil solicitudes de proyectos productivos presentadas a la Sagadegro que no fueron respondidas.
Suástegui Muñoz aseguró que la gobernadora Salgado Pineda no quiso atender estas solicitudes de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, en particular de los integrantes del Cecop, lo que resulta en una “discriminación”.
La tercera demanda del Cecop es que se retiren del río Papagayo las gravilleras porque están afectando el nivel del caudal.
La cuarta demanda es la construcción de un puente vehicular en la comunidad de Cacahuatepec para cruzar el río Papagayo y evitar el peligro de pasar el agua por pequeñas embarcaciones.
El quinto punto es la inseguridad que se vive, “Cacahuatepec se está convirtiendo en un corredor peligrosísimo del crimen organizado”, dijo Suástegui Muñoz, quien pidió respeto a la policía comunitaria.

 

La persecución al Cecop es porque exige que se busque a Vicente Suástegui, señala Tlachinollan

Jacob Morales Antonio

El abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Rogelio Téliz Hernández, indicó que la reactivación de las órdenes de aprehensión contra ejidatarios del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (Cecop), es una respuesta a la exigencia de la presentación con vida de Vicente Suástegui Muñoz, desaparecido el 5 de agosto de 2021.
En declaraciones por teléfono, el abogado indicó que las dos detenciones que hicieron los policías ministeriales, en la comunidad de Huamuchito, en los Bienes Comunales de Cacahuatepec, son parte de una estrategia de persecución contra los dirigentes sociales.
Dijo que la fiscalía está ejecutando las órdenes de aprehensión, para evitar que éstas prescriban y sigan activas, “lo que quiere la Fiscalía es interrumpir la prescripción de las denuncias, y mantener las órdenes activas”.
Agregó: “Esa es la política de la Fiscalía, con el pretexto de que hay cuatro personas desaparecidas de la UPOEG, y bajo esa bandera, se están metiendo a las comunidades de Cacahuatepec para realizar búsquedas y ejecutar las órdenes de aprehensión”.
El abogado sostuvo que hay una persecución a los movimientos sociales, “es una mentira que exista un gobierno de izquierda, que mantiene el diálogo con las organizaciones. No es cierto, con este panorama se vislumbran las agresiones”.
Señaló que la fiscalía está respondiendo con la reactivación de estas órdenes de aprehensión, ante la exigencia de resultados en las investigaciones y búsquedas de Vicente Suástegui, hermano del vocero del movimiento, Marco Antonio. “La Fiscalía no acelera el ritmo para investigar y no hay avances, esto es como que siente el Estado que se le presiona por el tema de Vicente, y pues en respuesta dice ‘tú tampoco eres una palomita blanca’”.
Recordó que hay 50 órdenes de aprehensión por delitos que no alcanzan fianza, como tentativa de homicidio y robo, cometido contra el empresario gravillero Humberto Marín, y que son denuncias de 2014 y 2015, del viejo sistema penal acusatorio.
Indicó que la estrategia de la organización es la defensa en los tribunales y la notificación de la persecución a organismo internacionales, de la detención y encarcelamiento de dos de los comuneros del Cecop, en el penal de Las Cruces, detenidos el 1 de diciembre con lujo de violencia.