Otis fue el tiro de gracia para las cosechas en Cacahuatepec: asegura Marco Suástegui

Ramón Gracida Gómez

El huracán Otis fue el “tiro de gracia” de lo poco que quedaba de cosechas en los Bienes Comunales de Cacahuatepec, señaló el vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui Muñoz.
Fueron unas 10 mil hectáreas de maíz que se perdieron por el crecimiento del río Papagayo en 20 comunidades que están en la orilla, como son Pochostlaco, Los Mayos, Apanhuac, Rancho Las Marías, La Parota, Hilamos, Cacahuatepec, Parotillas, El Carrizo y Salsipuedes.
Ante esta situación, el Cecop demanda la dotación de 10 mil toneladas de maíz para abastecer a los pueblos del Acapulco rural, además de la construcción de un puente en la comunidad de Cacahuatepec, para mejorar la conexión de la zona y resolver la inseguridad en esta parte del municipio.
Un grupo de reporteros e integrantes del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, abogados del Cecop, realizaron un recorrido que empezó en la carretera federal Acapulco-Huatulco, y que pasó por gran parte de las comunidades que pertenecen a los Bienes Comunales de Cacahuatepec: El Bejuco, San Pedro Las Playas, Chanecas, San Pedro Cacahuatepec, San Antonio, Cerro de Piedra y El Tejoruco.
Luego se cruzaron Las Orquetas, San Juan Grande, San Juan Chico, Las Minas, Progreso de Cacahuatepec, Campanario, Cruces de Cacahuatepec, Apalani, Huamuchitos, El Cantón, Huixtlan, Espinalillo y Cacahuatepec.
Fue más de una hora de trayecto, en una camioneta que por momentos tuvo dificultades de avanzar, por las malas condiciones que tiene la carretera que atraviesa los Bienes Comunales de Cacahuatepec.
También se observaron las cosechas de maíz dañadas por los vientos que las tumbaron. Se encuentran en las laderas y gran parte de las plantas se ven rotas desde su raíz.
Durante el recorrido, en la comunidad Apalani, se observó a algunos habitantes lavando ropa y bañándose en los lavaderos públicos que se nutren de un pozo que casi todo el año tiene agua.
Suástegui Muñoz consultó a unas adolescentes por cómo se la están pasando después del huracán y le contestaron que no tienen luz y los maestros no han llegado.
Eusebio, vecino de esta comunidad, contó la penumbra que vivió junto con su esposa y sus cuatro hijos en la noche del martes, durante el impacto del huracán Otis.
Se volaron las láminas de los techos de sus cuartos, por lo que se escondieron en otro cuarto que construyeron de tabique, “el ruido, nombre, era como un toro”, imitó el campesino el sonido. Los árboles quedaron tirados, por lo que no había paso.
“Nomás llorando, llegamos y ya. Pasó bien feo, andábamos con miedo”, dijo Gaudencia con ligeros sollozos, que tiene 50 años. Perdieron sus pertenencias y rescataron sus camas secándolas en el sol. Gaudencia consideró que nunca había vivido un fenómeno natural similar.
“Todo se mojó”, dijo enseñando las láminas que quedaron tiradas por los vientos huracanados, y lamentó que continuaran lloviznas después del huracán Otis.
Eusebio siembra maíz, ajonjolí, jamaica y calabaza, y ya perdió todo, “barrido está”. Los palos de sus plantíos los aplastó el viento, “lo más me lo llevó”.
Indicó que tiene agua y comida, pero casi no tienen dinero para comprar más. Después de una semana del huracán, no ha llegado el gobierno.
Al otro día del huracán, Eusebio intentó llegar a Acapulco para buscar a la familia de su esposa, pero no había transporte.
Indicó que familiares de habitantes de los Bienes Comunales de Cacahuatepec han llegado a esta zona del Acapulco rural, para salir de sus casas en la zona urbana del municipio, como su hijo.
La mitad de las 47 comunidades que conforman los Bienes Comunales de Cacahuatepec mantiene su identidad indígena y en algunas de éstas se habla el náhuatl o el mexicano, como se le dice en los pueblos.
De las 37 mil hectáreas que conforman los Bienes Comunales, 20 mil son de cultivo de maíz, explicó el vocero del Cecop, Suástegui Muñoz.
En mayo no llovió, en junio no llovió, tampoco en julio, agosto, en septiembre ni una gota de agua cayó, “entonces, ya un 70 por ciento de la cosecha estaba semi perdida, pero el huracán, los fuertes aires vinieron a dar el tiro de gracia”.
Toda la poca milpa que estaba de pie, en este caso el maíz híbrido y el maíz criollo, “quedó destrozado”.
“Esto va a provocar que la mazorca se abra y la lluvia haya entrado, esto quiere decir que la poca mazorca que quedaba se va a pudrir”, auguró Suástegui Muñoz.
El vocero del Cecop comentó que el domingo pasado realizaron la asamblea semanal de la organización, en la que los comuneros pidieron principalmente maíz y láminas.
Como lo informó El Sur este miércoles, Suástegui Muñoz intentó buscar a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, pero no tuvo éxito. “Yo no sé qué está pasando con la gobernadora, tiene como un resentimiento, un odio hacia Cacahuatepec”, dijo ayer el vocero del Cecop.
Suástegui Muñoz enseñó hasta dónde creció el río en la comunidad de Cacahuatepec, lo que ocasionó que los plantíos se perdieran y que los campesinos vivan ahora una situación de emergencia por la falta de cosecha para vender.
El vocero del Cecop anunció un documento que va a contener 10 demandas al presidente Andrés Manuel López Obrador y adelantó cinco de éstos puntos.
El primero es que hay una “pérdida total” del maíz en los Bienes Comunales de Cacahuatepec, por lo que exigen la dotación de más de 10 mil toneladas para resarcir el daño del huracán Otis.
El segundo punto es que el gobierno estatal responda a las 3 mil solicitudes de proyectos productivos presentadas a la Sagadegro que no fueron respondidas.
Suástegui Muñoz aseguró que la gobernadora Salgado Pineda no quiso atender estas solicitudes de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, en particular de los integrantes del Cecop, lo que resulta en una “discriminación”.
La tercera demanda del Cecop es que se retiren del río Papagayo las gravilleras porque están afectando el nivel del caudal.
La cuarta demanda es la construcción de un puente vehicular en la comunidad de Cacahuatepec para cruzar el río Papagayo y evitar el peligro de pasar el agua por pequeñas embarcaciones.
El quinto punto es la inseguridad que se vive, “Cacahuatepec se está convirtiendo en un corredor peligrosísimo del crimen organizado”, dijo Suástegui Muñoz, quien pidió respeto a la policía comunitaria.

 

No funciona la planta tratadora de Jaleaca y las aguas negras se vierten al río Papagayo, informan

El comisario de Jaleaca de Catalán, Juan Carlos Fuentes Almazán informó que desde hace tres años la planta tratadora no está en funcionamiento, lo que origina que las aguas residuales se viertan directamente al río Papagayo, que suministra agua al municipio de Acapulco.
Fuentes Almazán informó que hay una planta tratadora de aguas residuales en Jaleaca de Catalán, pero está inconclusa, “esperamos el apoyo del gobierno” porque es importante que el agua sea tratada para que no se contamine el río Papagayo.
Consultado al finalizar una reunión en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el comisario detalló que está construida la estructura de la planta, pero hace falta el mantenimiento y quién la opere, la obra se construyó hace tres años, y desde entonces está abandonada.
Recriminó que no hay respuesta de las autoridades estatales y municipales para echar a andar la planta, “a los habitantes de Jaleaca nos preocupa, porque sabemos que se invirtió mucho dinero y que las maquinas se pueden echar a perder”, indicó.
Fuentes Almazán explicó que el río Papagayo nace en Jaleaca y las aguas residuales se descargan directamente en el afluente, por lo que es importante que la planta tratadora comience a funcionar, para no seguir contaminando y enviando agua de mala calidad a los habitantes de Acapulco. (María Avilez Rodríguez / Chilpancingo).

 

Efectúan marinos búsqueda de menor de 15 años, ahogada en el río Papagayo

Personal de la Secretaría de Marina perteneciente a la Octava Zona Naval efectúa desde ayer la búsqueda de la menor de 15 años, Guadalupe Guerrero Salgado originaria del Bejuco, quien al parecer se ahogó en el río Papagayo por el poblado de José Azueta, sin que hasta la tarde de ayer lograrán encontrar el cuerpo.

De acuerdo a información de la comandancia de la Octava Zona Naval, la señora Antonia Palacios Barajas enteró a esa dependencia sobre la desaparición de su hija, quien, dijo, desapareció desde la tarde del domingo.

Según la madre de la menor, ellos se encontraban de paseo en el río Papagayo cerca del poblado teniente José Azueta, a 45 minutos de Acapulco, rumbo a Ometepec y alrededor de las 5 de la tarde, cuando la menor desapareció en el río.

El personal de la Marina hizo recorridos a pie en los márgenes del río, desde José Azueta hasta el poblado de las Palmitas, aproximadamente dos kilómetros. También efectuó búsqueda con 3 buzos en áreas de pozas, 200 por 50 metros a la redonda, debido a que, según los vecinos, es en éstas partes del río, en donde los cuerpos de los ahogados van a parar.

Para esta búsqueda la Marina requirió además de 4 agentes de brigadas navales, un chofer y un vehículo. El rastreo

empezó ayer a las 10 de la mañana y concluyó a las 18:30 horas, al no haber luz para continuar y tampoco haber podido encontrar el cadáver. La exploración, explicaron los marinos, continuará hoy (Mónica Martínez García).