Por mucho que se invierta en programas preventivos de la violencia no serán eficaces si no se fortalece primero el nivel de confianza con la comunidad, aseguró el asesor de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Acapulco, Jesús Mendoza Zaragoza.
Esto, luego de que se publicó en El Sur el conteo de asesinatos que tiene el periódico de enero a octubre, y donde se reflejó que colonias como la Progreso y Ciudad Renacimiento tienen el mayor índice de homicidios, siendo dos de los seis polígonos donde se invierte recursos del Programa Nacional de Prevención del Delito (Pronapred).
Consultado vía telefónica, el ex encargado de la Pastoral Social de la Arquidiócesis, Jesús Mendoza, consideró que los programas de prevención de delito cuentan con una dirección de arriba hacía abajo que “no tiene mucha eficacia”.
Indicó que se tiene el dinero y personas calificadas, pero no la colaboración activa de la comunidad, que dijo el sacerdote son los protagonistas para generar las relaciones de confianza que son básicas para que funcionen los programas.
“Si no hay un desarrollo de la comunidad, en la que sea la que lleve el proceso con la ayuda de actores diversos, organizaciones o facilitadores, sin eso es dinero tirado a la basura. La clave está en que realmente se constituya la comunidad, que encuentren a los líderes comunitarios, las personas que localmente tienen más capacidades para llevar adelante los procesos”, expuso.
Agregó que tiene que quedar procesos y dinamismos en la comunidad, que sean los que apliquen la prevención del delito, porque los que llegan con los programan hacen sus acciones y se van y no se genera la confianza entre los vecinos de las zonas “donde se ha invertido mucho dinero y siguen las cosas igual o peor”.