Claman por agua y alimentos para sus hijos y los niños de la comunidad Kilómetro 22

Jacob Morales Antonio

La señora María del Carmen Espinal Santamaría caminó desde el Kilómetro 22, en la zona rural de Acapulco, hasta Ciudad Renacimiento por agua y alimentos para sus hijos y los niños de la comunidad, donde dijo nadie ha acudido a socorrerlos luego del impacto del huracán Otis.
Este martes, la mujer salió de la fila que hacía para recibir dos botes de dos litros de agua cada uno, y otro de refresco, que la empresa Pepsi da desde el jueves en su bodega de Ciudad Renacimiento, cuando vio que este reportero entrevistaba a otros afectados.
Llorando, la mujer contó que los fuertes vientos del huracán categoría 5 arrancaron los techos de laminas de sus casas y luego vino la lluvia que afectó las paredes de adobe. Contó que ella y sus vecinos del poblado perdieron todos sus animales de crianza, como gallinas, cerdos, chivos y becerros.
“No tememos agua, no tenemos luz, no tenemos nada y no han ido ni a dejar comida. Nos quedamos sin nada. Nadie ha ido allá”.
Desesperada, la mujer rogó a las autoridades militares no retirar el retén de soldados que está en la carretera México-Acapulco, cerca de la comunidad, porque es lo único que les da seguridad ante los asaltos que han sufrido durante las noches.
“Se han metido a nuestras casas a saquear lo mojado o lo poco que se quedó, y no se vale. Necesitamos ayuda urgente porque hay niños pequeños enfermos”.
La señora indicó que llegó caminando del Kilómetro 22 a Ciudad Renacimiento, saliendo a las 5 de la madrugada del poblado y llegando casi a mediodía a la fila para recibir agua y después iría al polideportivo Cici Renacimiento, a ver si le daban una despensa. “No nos dan ningún aventón y no tenemos dinero”.
La mujer pidió ayuda a la población en general para que se apiaden de los niños y ancianos del poblado, porque están sufriendo por falta de agua y comida, además de que algunos tiene fiebre y no hay quien los atienda.
Ante la desesperación, comentó que los pobladores se han organizado y han estado cocinando en un solo lugar arroz y frijol, comida que están racionando para poder comer algo.
La situación no es distinta en las colonias de la parte alta de la zona suburbana. En la fila estaba la señora Rosa Iveth Hernández Morales, procedente de la colonia Fidel-Zapata, quien denunció que a esa colonia las autoridades no han acudido a prestar auxilio a la población.
Comentó que ella caminó dos horas y media para poder llegar a la bodega de la Pepsi y llevar agua para su familia, “a las colonias no han llegado los apoyos, no ha llegado Protección Civil, ni siquiera a censarnos, aunque sea que nos mientan tantito que van a llegar las despensas, pero no ha llegado nada”.
La mujer reclamó que las autoridades sí están llevando ayuda a la zona turística y se han olvidado de las colonias.
El señor Ernesto Ozuna caminó una hora de la colonia Sector 6, de la Zapata a Ciudad Renacimiento, por agua.
Comento que a sus 64 años tiene que caminar para poder conseguir algo que beber y comer, porque a pesar de que la colonia esta a unos metros del bulevar Vicente Guerrero las autoridades no han llevado nada de víveres, “no vemos la participación del gobierno para nada”.