El policía de la UPOEG ejecutado en Chichihualco asesinó a Nelva Sánchez: FUSDEG

 

El policía ciudadano de la UPOEG, Heriberto Maldonado Ramírez, quien fue asesinado por civiles armados en una emboscada en El Naranjo, en la sierra de Chichihualco, fue señalado como presunto responsable del asesinato de la coordinadora de seguridad del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), Nelva Edilia Sánchez López en julio de este año, en la comunidad El Cortés, municipio de San Marcos.
Según fuentes del FUSDEG, Maldonado Ramírez, alias El Eriko, era originario de la comunidad de Mohoneras, y también es acusado de degollar a dos policías comunitarios del FUSDEG.
“Luego de que el 31 de marzo del 2015, un grupo de policías de la UPOEG, encabezado por Marco Antonio Salgado Pineda, alias Karioca, emboscaron a tres grupos de comunitarios en el entronque a San Juan del Reparo, se llevaron como rehenes a 22 del FUSDEG, degollaron a dos de ellos y hubo varios muertos y heridos”, indicaron.
La fuente dijo también que la madrugada del 15 de julio, en un filtro de revisión en el Parque Industrial Guerrero, un comando armado de 40 hombres intentó asesinar a los comunitarios del FUSDEG, “venía al mando Ángel Isidor Luna, y en el lugar murió un policía ciudadano de la UPOEG de Buenavista y otro quedó herido”.
Después del atentado, los comunitarios del FUSDEG sufrieron un ataque a una de sus patrullas cuando hacían un recorrido en la Autopista del Sol, en la comunidad del Ocotito, pero no hubo muertos ni heridos.
“Los atentados se han reportado a la Fiscalía General del Estado (FGE) pero a la fecha no han intervenido, y este grupo criminal sigue operando en la sierra de Guerrero, cobijados por Bruno Plácido Valerio y en franca alianza con el grupo criminal Cártel del Sur”, declararon miembros del FUSDEG.
Hace ocho días, policías ciudadanos de la UPOEG se enfrentaron en la comunidad de El Naranjo, en la sierra de Leonardo Bravo, contra aproximadamente 500 criminales que portaban vestimenta tipo militar y fusiles Barret, AK-47, AR-15 y lanzagranadas.
Después del enfrentamiento, soldados del Ejército desarmaron a los policías ciudadanos y detuvieron a 60 de ellos, mientras que otros 15 supuestamente estaban desaparecidos, uno de ellos era Heriberto Maldonado Ramírez, quien fue encontrado sin vida; otro más permanece desaparecido.