Se excluyó a unos mil 500 trabajadores eventuales de plazas IMSS-Bienestar, aseguran

Un trabajador pinta el centro de salud de Petlacala con la leyenda Unidad de Salud IMSS-Bienestar ante los cambios ordenados a nivel federal Foto:?Rosendo Betancourt Radilla / Archivo

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

Entre mil y mil 500 integrantes del movimiento de Trabajadores Eventuales Precarios de la Secretaría de Salud Guerrero fueron excluidos de la primera etapa de asignación de plazas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)-Bienestar, por lo que buscarán diálogo con el gobierno estatal y continuarán con sus protestas en Ciudad de México.
En entrevista con el contralor interno del movimiento, quien reservó su nombre por seguridad, dijo que desde que el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, anunció la entrega de plazas al personal de contrato que brindó atención durante la pandemia, el pasado 16 de julio, hay “mucha desinformación” e inconformidades.
Resaltó que el personal que ya tiene plaza ingresó a laborar en 2019 y 2020, pero “tienen acceso a un salario mucho mejor, diez veces o más de lo que nosotros percibimos y aparte de todas las prestaciones de ley; sin embargo, para nosotros fue algo muy injusto, porque nosotros antes de la pandemia estábamos y después de la pandemia estamos y durante la pandemia también estuvimos”.
Puntualizó que “nos da gusto que también se les reconozca, porque al fin y al cabo, son compañeros nuestros que también merecen ser tomados en cuenta. Pero también que no se olviden (las autoridades) que atrás traen un rezago de personal importante”.
Detalló que los trabajadores que no han recibido su plaza son los que se encargan de los trámites, expedientes, así como de surtir recetas, cocineros, conductores de ambulancias y mantenimiento, también aquellos que están dentro de la categoría de administrativos y ramas afines.
“Por todos esos compañeros, que trabajan también en la Secretaría de Salud estatal fue que hicimos esa movilización” el martes pasado, en Ciudad de México, afuera de las instalaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En Guerrero “se vive una situación muy delicada (…) según nos han explicado las autoridades del IMSS-Bienestar, el estado mandó la información a la federación y esa información fue consensada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, pero en esa información que mandó el estado, dejaron fuera mucho personal que ya viene de años de trabajo”.
Señaló que no sólo quedaron fuera trabajadores administrativos y de ramas afines, sino también personal de enfermería y paramédicos, “la autoridad estatal dice que ellos no tienen un contrato, no tienen una relación contractual con la Secretaría de Salud, entonces ¿cómo se atreven a decir que no tienen una relación contractual, cuando la ley defiende una relación contractual como una cadena de mando y una subordinación?”.
Además, “en esta primera etapa, que ya concluyó, de basificación, hubo compañeros que según el estado decía que no los tenía reconocidos como trabajadores y que al último sí se pudieron basificar, no todos, pero muchos, porque fueron recomendados. Entonces, ahí es donde estamos viendo mucha incoherencia y estamos viendo que no están siendo justos con los compañeros que también deberían tener ese derecho, de poder acceder a la basificación”.
El contralor interno ejemplificó esta situación con su propio caso, debido a que ingresó a laborar en 2011, con un pago de 3 mil pesos a la quincena, que mantiene a la fecha, sin haber podido acceder a una nivelación salarial.
A pesar de las circunstancias, reconoció que las autoridades del IMSS-Bienestar recibieron a los trabajadores y les permitieron que algunos verificaran si el gobierno estatal envió su información para la asignación de plaza, “pero no han podido ser todos, entonces, todavía quedan muchos que no saben si están o no están y que por la precariedad de lo que ganan es imposible que se puedan trasladar” a Ciudad de México.
Mientras que la titular de la Secretaría de Salud en Guerrero, Aidé Ibarez Castro, “siempre nos ha abierto las puertas, siempre nos ha atendido y ha hecho todo lo que a sus funciones le corresponde; sin embargo, la imagen de la secretaria de Salud ha sido opacada por personajes como el subsecretario de Finanzas, Humberto Soto”.
El contralor interno también afirmó que el subdirector de Recursos Humanos, Moisés Abraham Arenas Mosso, ha ignorado oficios en los que Aidé Ibarez indica que los trabajadores deben ser atendidos; mientras que el coordinador estatal del IMSS-Bienestar, Jesús Ulises Adame Reyna, y el jefe de Recursos Humanos, Carlos Rosas Ahuejote, tampoco han atendido los casos del personal que accedió a una plaza, pero aún no reciben su nombramiento.
Sobre la protesta que se realizó el martes en Ciudad de México, dijo que los trabajadores estaban molestos porque en Guerrero se corrió el rumor de que la segunda etapa de asignación de plazas ya había concluido y sólo para el personal contratado durante la pandemia.
No obstante, el director de la Coordinación de Recursos Humanos y Regularización de Personal del IMSS-Bienestar, Héctor Guadalupe González Contreras, y el titular de la División de Relaciones Laborales, Juan Carlos Martínez Robles, informaron a los manifestantes que la segunda etapa de asignación de plazas no ha iniciado, “nos pidieron que fuéramos pacientes”.
Dijo que las autoridades federales les indicaron que debían revisar su estatus de contratación con la Secretaría de Salud estatal, por lo que los trabajadores buscarán una mesa de diálogo con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda. La próxima manifestación nacional será el 13 de septiembre, en Ciudad de México.