Otorgan universidades jesuitas el premio Tata Vasco al Ccti, por atención a víctimas de tortura

La Junta de Rectoría del Sistema Universitario Jesuita de México otorgó el reconocimiento Tata Vasco al Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad (Ccti), por la atención integral que ha hecho con sobrevivientes de la tortura.
El Ccti en el país tiene dos sedes, una en la Ciudad de México y la segunda en Acapulco, de ahí los integrantes de la organización se desplazan a otros estados del país como Chihuahua, Sonora, Sinaloa, Baja California, Coahuila, Tamaulipas, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Estado de México, Chiapas, Campeche, Veracruz, para dar atención a las víctimas de tortura.
En un comunicado, las universidades jesuitas manifestaron que cada dos años se otorga el premio para destacar el compromiso y el trabajo de alguna organización, defensor o defensora de derechos humanos en el país.
Por lo tanto, la Junta de Rectores del Sistema Universitario Jesuita (SUJ) decidió otorgar este año el décimo tercer Reconocimiento Tata Vasco al Ccti.
“La organización galardonada cuenta con 14 años de trayectoria de acompañamiento a personas víctimas de tortura, a partir de una perspectiva integral que considera tanto los aspectos médicos como psicológicos en la atención. Adicionalmente forma parte de una red global de organizaciones dedicada a la prevención de la tortura y la rehabilitación de las víctimas denominada International Rehabilitation Council por Torture Victims”, detalla el escrito.
El Ccti además de brindar la atención médica a las víctimas, ha tenido impactos sustantivos para la definición de legislación en la materia.
Agrega el comunicado que el colectivo hizo una importante contribución durante el proceso de discusión de la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 26 de junio de 2017.
Dada la situación de derechos humanos en México, y el uso recurrente de la tortura como método para la obtención de confesiones por parte de las fuerzas de seguridad, el trabajo del Ccti se vuelve no sólo pertinente, sino crítico, indica. (Beatriz García / Chilpancingo).