Aprueba Cabildo el Programa de Ordenamiento Ecológico Local Participativo del Territorio

Karina Contreras

Por unanimidad el Cabildo aprobó el Programa de Ordenamiento Ecológico Local Participativo del Territorio de Acapulco (Poel), el cual tuvo que ajustarse a partir del huracán Otis y los incendios forestales que se han dado en la ciudad y que tiene el objetivo de ser una herramienta para planear el cambio del uso de suelo.
En la cuarta sesión extraordinaria de Cabildo, encabezada por la alcaldesa interina, Maricela Ponce Lanche, duró apenas 20 minutos y asistieron 17, la mayoría suplentes, de 23 regidores y sin discusión y análisis alguno se aprobó el programa de reordenamiento territorial. En declaraciones al finalizar la sesión, el que explicó sobre el Poel, fue el director de Ecología, Jesús Castillo Aguirre, quien indicó que el hecho es algo histórico y ahora se pasará a la etapa de decreto, que no es otra cosa que la publicación en los medios oficiales del municipio y gobierno del estado, así como en la federación.
Dijo que ese instrumento de planeación del territorio fue elaborado de manera conjunta con los tres órdenes de gobierno y donde después del decreto se pasa a la etapa de la ejecución que estará a cargo de dos órganos, uno ejecutivo que se llama Comité de Ordenamiento Ecológico del Territorio y, el otro que lo observa en la práctica, el órgano técnico de dicho comité. Ambos conforman la asamblea general del Poel.
Explicó que el programa tiene que ejecutarse ya para regular que el desarrollo urbano de Acapulco vaya impulsando en armonía con el medio ambiente, con los recursos naturales. Dijo que el documento tiene dos mapas que son el ordenamiento y está conformado por 102 unidades de gestión ambiental, es decir, todo el territorio de Acapulco se dividió en esas unidades y cada una tiene una vocación y ejemplificó que traen las áreas naturales protegidas, áreas de preservación, áreas para el aprovechamiento sustentable del territorio.
Destacó que en un año a quien corresponda evaluará y subrayó que quien vaya a construir no sólo tendrá que apegarse al manifiesto de impacto ambiental, porque el gobierno municipal ya sabe qué sí se puede y qué no se puede hacer en cada una de las unidades. Que sea sustentable, es decir, que el cambio de uso de suelo no sea sin ton ni son. Añadió el funcionario dijo que ya no se va permitir que haya invasiones, porque ya hay un ordenamiento ecológico sustentado en el plan de desarrollo urbano.
El director dijo que el proyecto ya está en el papel, pero sí habrá sanciones a los que no respeten las disposiciones, tomando en cuenta que se invade por todos lados, y subrayó que habrá sanciones económicas y hasta pueden ir a la cárcel porque “tiene fuerza de reglamento y no sólo es fuerza del municipio, es una fuerza federal y estatal, este documento va a ser publicado en el Diario de la Federación, de Guerrero y el municipio”.
“Este papel nunca se ha tenido en Acapulco, durante años dijo que se iba a hacer y nunca se hizo, esta herramienta tiene como 30 años de que se habla porque no puede haber un plan rector de desarrollo urbano si no hay un programa de ordenamiento ecológico. Ahí tiene lo que se permite y lo que no”, manifestó.
Explicó que ese proyecto se creó en una asamblea general del Poel con académicos, ecologistas, ambientalistas, empresarios, hoteleros, con funcionarios de los tres órdenes de gobierno y son los que van a llevar en su mando la aplicación del programa.
Indicó que el programa surgió de una caracterización del territorio, qué hay, y surgió de un diagnóstico de ese territorio por lo que “con esas dos cosas se proyectó un pronóstico, un escenario al 2045 y de ahí nace el nuevo modelo de ordenamiento que va a irse construyendo al futuro, es un programa de varios años”.
Sobre si éste fue hecho también con base en el cambio que dejó el huracán Otis cuando impactó en octubre pasado, dijo que ese programa se iba a llevar a consulta en noviembre del año pasado y por lo que sucedió “tuvimos que rehacer la caracterización porque el Otis cambio todo lo que teníamos en el mapa, hicimos otros diagnósticos, otro pronóstico. Sí, cambió el huracán Otis, pero también cambió las últimas semanas a raíz de los incendios que se dieron en parte de El Veladero; tuvimos que hacer ajustes”.
Dijo que se tuvo que llamar al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático porque se habla del cambio climático, también el Conacyt del gobierno federal, la Semaren y agencias internaciones donde “nos hicieron sugerencias, discutieron las exposiciones y se fue cambiando hasta hace tres semanas, finalmente el 18 de abril ya tuvo forma acabada”.
Añadió el funcionario que también están definidas las zonas que son de alto riesgo y que quedaron en evidencias con el huracán Otis porque hubo deslaves en la Pancho Villa, en la Simón Bolívar, donde “aumentó el riesgo, son zonas vulnerables, y tuvimos que caracterizar determinadas zonas urbanas de la ciudad que hacen frontera con el parque nacional El Veladero, son zonas de alta vulnerabilidad por los ríos, las barrancas, por cuencas”.
También incluye el Poel la biodiversidad, se hace un inventario de todos los recursos que tiene el municipio, cuántas áreas están degradadas y ejemplificó con la del río de La Sabana que es “potencialmente degradada”. Incluye también cuántas áreas están para conservarse, como donde emana el río Papagayo; que no se va a permitir la tala de los bosques, de pinos, porque “eso ya está mapeado y ya no se va a permitir que se siga degradando”.