Firman universitarios, activistas y políticos guerrerenses desplegado por Sheinbaum

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Universitarios, activistas y políticos guerrerenses firmaron un desplegado nacional de apoyo a la aspirante a candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo, en el que llaman a la izquierda histórica a hacer lo necesario para que la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México gane la encuesta para ser la coordinadora nacional de los comités de la transformación.
Argumentaron que el presidente Andrés Manuel López Obrador deja pendientes, entre otras asignaturas, consolidar un sistema de salud y educativo universal, gratuito y de calidad; verdad y justicia en el caso Ayotzinapa y de la denominada guerra sucia, entre otras.
El ex integrante de la Comisión de la Verdad, Nicomedes Fuentes García; el ex gobernador y docente de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Rogelio Ortega Martínez; el ex delegado de Tlalpan en Ciudad de México y ex secretario de Finanzas del gobierno de Ortega, Eliseo Moyao Morales; el fundador de la nueva ACNR, ex senador y ex secretario general del CEN del PRD, Mario Saucedo Pérez, y el ex secretario de Obras y docente de Arquitectura, Diseño y Urbanismo en la UAG, Jesús Hernández Torres, aparecen entre los firmantes.
Bajo el título El futuro por el que soñamos se construye hoy, llaman a la izquierda histórica “a sumar esfuerzos y coordinar las acciones necesarias, que contribuyan a su triunfo en la encuesta, para seguir impulsando y construyendo el sueño de la justicia social, el desarrollo sostenible, la democracia y la grandeza del México justo, por el que miles de luchadoras y luchadores sociales ofrendaron su libertad y su vida”.
En el texto destacan que los contrastes en el país representan un reto doble para hacer frente a problemas ancestrales, “así como al proceso de integración subordinada y desigual a la economía global y a una transición democrática tardía y limitada”.
Advierten que la “vieja clase política”, desplazada del poder en la elección de 2018, se reagrupa “sin ideologías” en un frente opositor, “cohesionada por los poderes fácticos, económicos y mediáticos que vienen para reconquistar sus privilegios del pasado”.
Recordaron que ese régimen autoritario restringió las libertades individuales y los derechos sociales, tuvo resistencias de muy diversos sectores de la sociedad para exigir el cumplimiento cabal de sus derechos económicos, sociales y laborales, y grupos que optaron por la vía armada fueron reprimidos, lo que dio origen a las luchas contra la represión, por las libertades políticas, la presentación de los presos y desaparecidos políticos y el respeto a los derechos humanos.
Añaden que “ya más recientemente”, surgieron otras luchas por las libertades ciudadanas y la democratización, el respeto al voto y el derecho de la ciudadanía, que potenció los enormes fraudes de 1988 y 2006.
Señalaron que “hasta que la insurgencia popular mayoritaria de 2018 expresó la voluntad de alternancia y cambio social con 30 millones de votos en favor de López Obrador, colocando a las élites dominantes en la disyuntiva de evaluar que el costo de su cerrazón sería más alto que el precio de permitir el cambio de régimen”.
Hoy, señalaron que la izquierda social y política del país tienen la responsabilidad de preservar la memoria para los retos que en el país se plantean, como la inseguridad, la violencia, la corrupción sistémica y la pobreza, enraizadas durante mucho, “por lo que es muy difícil erradicarlos”.
Enfatizaron que, ante las actividades ilícitas y el crimen organizado que se extendió en el territorio nacional, se debe “profundizar y ampliar los esfuerzos para enfrentar esta problemática, con justicia social, educación y empleo para los jóvenes y con una coordinación adecuada de todos los órdenes del gobierno”.
Confirmaron que hay asignaturas pendientes para consolidar un sistema de salud y educativo universal, gratuito y de calidad; verdad y justicia en el caso Ayotzinapa y de la denominada guerra sucia.
Así como la recuperación de los derechos campesinos, de la cultura y territorio de los pueblos originarios, respuesta efectiva a las demandas del movimiento de mujeres, construcción de la soberanía alimentaria.
Consideraron que el liderazgo del movimiento por la transformación requiere de personas con trayectorias sólidas, no de fachada mediática, “para encarar los grandes problemas que aún enfrentamos”.
Señalaron que Sheinbaum Pardo, con experiencia probada en el ejercicio público, reúne las cualidades “para encabezar las tareas de coordinación de las acciones para la transformación del país con su propio sello”, porque ha sido parte del movimiento social, con los más pobres y excluidos.