Entrega la Fiscalía los restos de un hombre a sus familiares que tenían tres años buscándolo


Familiares de desaparecidos del colectivo Siempre Vivos de Chilapa recibieron a las 11 de la mañana de este sábado el cuerpo de Epifanio Santos Jerónimo, quien hace tres años fue decapitado y quemado.
Epifanio despareció el 21 de noviembre de 2014, era originario de la comunidad de Jagüey, municipio de Chilapa, pero fue hasta después de tres años que la Fiscalía General del Estado (FGE) mediante el Servicio Médico Forense (Semefo), pudo identificar los restos del material genético que entregó su familia.
El vocero del colectivo, José Díaz Navarro detalló que el cuerpo de Santos Jerónimo fue uno de los decapitados y quemados el 27 de noviembre de 2014, que aparecieron en el crucero de Ayahualulco, municipio de Chilapa, junto a otras 10 personas.
Informó que parte del retraso para la identificación de los restos se debe a los familiares se tardaron un año para presentar la denuncia de desaparición, y después el colectivo inició los tramites de identificación de los cuerpos para determinar si estaba en alguna morgue.
Conside´ro que las costumbres de los pueblos complican la situación, porque creen que sólo “llevando ofrendas” y rezando lograrán que sus familiares regresen a sus casas.
“Pues la familia ya fue informada de que el cuerpo fue identificado, y estos cuerpos aparecieron el 27 de noviembre, seis días después de haber desaparecido”, agregó.
Informó que entre 80 y 100 familias están tratando de localizar a sus parientes mediante los análisis de ADN de la Fiscalía.
Dijo que otro de los problemas que enfrentan los familiares de desaparecidos  al tratar de buscar a sus parientes es la tardanza que llevan los estudios de genética en cada caso.
“Nos ha faltado más acercamiento y tener más trabajo de las autoridades”, agregó.
Recalcó que otro de los factores que retrasa las investigaciones y los procesos de identificación de los cuerpos, es que los familiares de desaparecidos tienen miedo de denunciar, porque implica salir de sus comunidades, llegar a Chilapa y después trasladarse a Chilpancingo.
Enfatizó que el temor de la población es permanente, y no sólo afecta a los familiares que han sufrido una desaparición, sino a toda la población de Chilapa que vive en la zozobra.
“Las familias tienen mucho temor por como sigue la situación, muy grave en cuanto a la delincuencia, hay muchas familias que se les dificulta ir a Chilapa”, comentó.
Insistió en que cada día está peor la situación de violencia en el municipio de Chilapa, inclusive desde el 19 de septiembre después del sismo se suspendieron las clases  para revisar, pero tras una semana de suspensión los maestros fueron amenazados de muerte por el grupo criminal identificado como Los Ardillos de la familia Ortega Jiménez.
“A partir de ahí hasta ayer sólo una escuela regresó a clases y no fueron todos los alumnos, pero sigue la situación de esta crisis que tenemos, crisis de derechos humanos”, concluyó.

En Atoyac, 31 incendios han quemado más de 350 hectáreas de bosque y pastizal: Protección Civil



El director de Protección Civil del municipio de Atoyac, Avelino Díaz Saldaña informó que a la fecha se han registrado 31 incendios, que han sido provocados por descuido humano.
Indicó que las quemas han dejado hasta el momento un saldo de más de 350 hectáreas de pastizales y bosques destruidos.
Citó que tan sólo en el caso de la zona de San Francisco del Tibor se consumieron más de 120 hectáreas de arbustos y bosques.
El funcionario lamentó que los lugareños del área no hayan participado para sofocar inmediatamente el siniestro.
Explicó que ahora que se han intensificado las quemas de los tlacolol por los campesinos para la siembra de cultivos de granos básicos, se han extremado precauciones. Dijo que se ha exhortado a los labriegos a ponderar previsiones y asesorarse.
Indicó que se han anunciado sanciones de 20 a 300 días de salarios mínimos por descuidar cuando hacen las quemas para sus cultivos. Dijo que se ha especificado que esa práctica se haga en la mañana o en la tarde y en sentido contrario a donde corra el aire.
Asimismo dijo que en casos más graves se tienen contemplados de dos a siete años de presión a los que provoquen incendios de manera irresponsable.
Informó que se han acercado a cooperar con ellos las autoridades locales en donde hay más incendios, en su mayoría de la parte media de la sierra.