Desacata Salud una resolución judicial para reinstalar a una doctora en el hospital de Huitzuco

 

Funcionarios de la Secretaría de Salud desacataron una resolución judicial federal, que ordena la reinstalación de la doctora Julieta Álvarez Álvarez, adscrita al hospital de Huitzuco, quien fue suspendida tras denunciar a una trabajadora por falsificación de documentos y usurpación de funciones.
La doctora informó ayer que, el 21 de enero se presentó a la 1:30 de la tarde al hospital, respetando el acuerdo con el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, pero el director José Félix Anaya Castro le impidió checar, “me dijo que no me podía presentar a laborar, porque era una orden de Herón Delgado Castañeda subsecretario de prestaciones médicas de la Secretaría de Salud”.
El director del hospital le dijo que fuera a platicar con Delgado Castañeda, porque no quería que fuera restituida en el hospital de Huitzuco, “pero no me dan ningún argumento sólido, dicen que quieren evitar un conflicto, pero yo no provoqué ningún conflicto, sólo denuncié a una usurpadora”, dijo.
En 2010, Julieta Álvarez denunció a la trabajadora Carolina Nava Laureano por falsificación de documentos y por usurpar funciones de médico, con un título falso de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Se hizo pasar como médico general y laboró más de 10 años con una cédula apócrifa”, dijo ayer la doctora.
Denunció y fue despedida, porque Nava Laureano es la dirigente sindical del hospital y cuenta con la protección de la secretaria general de la Sección 36 del sindicato de Salud, la diputada federal del PRI, Beatriz Vélez Núñez, y los distintos secretarios de Salud.
En octubre de 2012, el Juzgado Cuarto penal de Primera Instancia emitió una sentencia de tres años y seis meses de prisión y 275 días de multa, la reparación del daño y una amonestación pública a Carolina Nava Laureano porque se comprobó que ejerció como médico sin haber estudiado medicina.
En la investigación la PGR también descubrió que un paciente falleció en manos de Carolina Nava, sin que haya recibido sanción alguna.
En la causa penal 165/2009-II del Juzgado Cuarto penal de Primera Instancia se explica que Carolina Nava Laureano ingresó como enfermera general en el Hospital General de Huitzuco en 1998 y en 1999 entregó un título y una cédula profesional expedidos por la Escuela de Medicina General, institución privada pero incorporada a la UNAM, con domicilio en la calle Guadalupe del Moral número 31, delegación Iztapalapa.
Además en 1999 falleció un paciente que estaba bajo su responsabilidad, “murió de infarto y el diagnóstico de Carolina fue que padecía de gastritis”, declaró Julieta Álvarez, quien fue testigo en el juicio.
Agregó que después el director Tomás Adame Pérez la cambió a consulta externa.
En 2006 el departamento de Recursos Humanos del hospital solicitó al jurídico de la Secretaría de Salud que investigara los documentos, y determinó que eran apócrifos y el departamento de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública entabló una demanda en su contra.
La investigación estuvo a cargo de la Procuraduría General de la República (PGR) y descubrió que la Escuela de Medicina General, incorporada a la UNAM, no existe.
Además, las investigaciones arrojaron que la cédula 2461532 que ostenta como médico general, en realidad fue expedida por la UNAM a nombre de Manuel Chávez Álvarez como ingeniero químico.
Sin embargo, la PGR turnó el caso a la Procuraduría de Justicia del estado, pero el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa) “limpió” el expediente y sólo dejó documentos que la acreditan como enfermera, en 2008, también participó el director del hospital, Francisco Castrejón Hernández, dijo Álvarez Álvarez.
Además desaparecieron el expediente del paciente que murió en 1999, agregó.
Mientras que la secretaria general de la sección 36 del Sntsa, Beatriz Vélez Núñez presionó al entonces secretario de Salud, Luís Barrera Ríos para no continuar con la demanda.
“Al ver estos sucesos, tres médicos, Guillermo Galeana Ortíz, Alan García Castro, la química, Juana Hernández Cabrera y Julieta Álvarez Álvarez acudimos como testigos ante la SEP para testificar que trabajó y cobró como médico general”.
El 24 de diciembre del 2009 se dictó prisión en contra de Carolina Nava, saliendo bajo caución.
Julieta Álvarez denunció que después vinieron las represalias en su contra, “en enero de 2010 me despidieron del hospital por haber sido testigo, mientras que el sindicato la siguió protegiendo y la hizo delegada sindical del hospital”.
Dijo que en contubernio con el director del hospital, la dirigente de la sección 36 Beatriz Vélez presionó al secretario de Salud, Rubén Padilla Fierro, a Antonio Jaimes Herrera y a Lázaro Mazón Alonso para que no la reinstalen en su centro de trabajo.
Informó que por una resolución judicial federal llegó a un acuerdo con el secretario Carlos de la Peña Pintos para que se reincorpore a su centro de trabajo este 21 de enero, pero que el director José Félix Anaya Castro le impidió checar tarjeta por instrucciones del subsecretario de prestaciones médicas de la Secretaría de Salud, Herón Delgado Castañeda.