La derrama económica de la temporada no los benefició, señalan restauranteros y hoteleros

Restauranteros, hoteleros y prestadores de servicios náuticos de Acapulco señalaron que a pesar de las cifras “positivas” que difundió la Secretaría de Turismo estatal acerca de la ocupación hotelera en el puerto, la derrama económica no los benefició y lo atribuyeron al aumento de turismo con menor poder adquisitivo y al incremento en el número de casas de segunda residencia.
Coincidieron en que se debe trabajar más por recuperar el turismo que gastaba más aunque no se llenen los hoteles.
El hotelero de la zona Tradicional, Javier Saldívar Rodríguez, dijo que las expectativas que esperaba el sector empresarial en esa zona del puerto “al menos de la Canaco- Servytur” no se cumplieron.
“No echamos culpas, pero nos pegó mucho la segunda residencia y los hoteles no alcanzaron a llenarse por eso. La derrama fue menor este año que el año pasado, y hablamos de los prestadores de servicios turísticos porque puede haber hoteles que se llenaron y otros que no. En mi negocio no cumplimos las expectativas económicas porque son distintas a las de afluencia, si llegaron turistas”, señaló el también vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos de Acapulco.
Se quejó de que mientras no haya un control para la oferta extra hotelera seguirán siendo una competencia inequitativa.

Vendemos imagen y orden en playas: náuticos

Por su parte, el presidente de la Unión de Sociedades Cooperativas en Vanguardia por el Estado de Guerrero, Arturo Pantoja Guatemala, se quejó porque aunado a la presencia del Mar de Fondo, la difusión de noticias catastróficas del puerto se mantuvo, lo que derivó en una menor cantidad de personas que contrataran los servicios náuticos.
“No podemos ser competitivos como entidad turística mientras siga habiendo desorden en las playas porque el rostro del puerto son las playas, no vendemos otra cosa, porque ya ni la vida nocturna”, señaló.
“Nos fue mal porque no se cumplieron nuestras expectativas, porque por ejemplo tuvimos uno o dos vuelos en paracaídas cuando en otras temporadas eran 30 o 40 en un día; y máximos volamos 12 en un día cuando nos fue bien este año. Los paseos en banana en El Morro hubo hasta 80 en una semana, pero no se rebasaron las expectativas”, lamentó Pantoja Guatemala.
Coincidió con el hotelero Javier Saldívar al considerar que el turismo que llega al puerto es de bajo poder adquisitivo, y aunque hay una derrama económica no alcanza al sector náutico, por lo que como segmento pasaron “a segundo término porque no tenemos esa captación de recursos”.

Restauranteros de la Bonfil

El presidente de la Asociación de Hoteleros y Restauranteros de la playa Bonfil, Sergio Mejía, calificó como “suficiente” para los empresarios de la zona Diamante la derrama que se registró.
“Ésta temporada de verano, particularmente para los restauranteros de la Bonfil, fue buena, no mala ni excelente, sólo buena. Acapulco tiene esa opción de que podemos recibir turismo de todos los niveles, medio bajo, medio alto; y en una reunión ayer (domingo) y analizando cómo estuvo la temporada coincidimos con algunos compañeros que simplemente fue buena. Sabemos que el verano es largo y hay semanas de buena afluencia y de manera general nos fue bien”, declaró por teléfono.
En lo personal dijo que en su negocio, comparando el verano de 2016 con este año, registró un incremento de 10 a 15 por ciento de visitantes.
Para los restauranteros de la playa Bonfil consideró que les afectó el tema del socavón del Paso Exprés de Cuernavaca.
“Ese tema, en el que lamentablemente hubo decesos que todos lamentamos, frenó un poco la temporada y algunos decidieron regresar a la Ciudad de México y otros llegaron, pero ese tema nos afectó. Si no se hubiera suscitado el incidente habríamos tenido una diferencia de 20 por ciento”, expresó el representante de una parte de restauranteros del poblado, ubicado a 10 minutos de la zona de mayor plusvalía de Acapulco.
“Las familias que nos dedicamos al turismo estamos conscientes de que el regreso a clases implica gastos, pero también tenemos que decirlo, viene la temporada baja y hasta el 15 de septiembre, pero ya comienza el tiempo de las vacas flacas y se debe buscar un mecanismo para que haya gente, al menos en los fines de semana. Que el gobierno se enfoque en traer turismo de calidad, que genere ingresos. Que las autoridades sean puntuales con todos los segmentos porque los hoteleros nos dicen que están al 80 por ciento, pero habrá que preguntarles qué tanto les queda de margen de utilidad, porque si no se ve reflejado ingreso no se puede hablar de buena temporada”, cuestionó.
Hizo un exhorto para que los tres órdenes de gobierno busquen mecanismos y se tengan más turistas que ocupen restaurantes y plazas comerciales todos los días de estancia en el puerto.
“Es importante que los empresarios de cualquier giro busquemos a ese segmento pequeño al puerto, porque llega pero no como antes”, dijo.
Llamó a los colegios de turismo y mercadotecnia a buscar mecanismos, tener reuniones y para que orienten a las autoridades y a los diferentes segmentos empresariales del rumbo que se quiere para la ciudad turística más importante de Guerrero.
“Habrá empresas que exigen cambios totales, o remodelaciones y por tanto no deben exigir una tarifa tan alta”, concluyó.