El gobernador Héctor Astudillo Flores y el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame, respondieron al obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa Salvador Rangel Mendoza, quien este miércoles sugirió que en la riña en el penal de Las Cruces el pasado jueves hubo más de 28 muertos.
“La información que se dio públicamente es la real”, afirmó el gobernador mientras que Salazar Adame señaló que el obispo lamentablemente “opina mucho y no siempre lo hace con fundamento”.
En entrevista el martes el obispo dijo que la masacre que dejó 28 muertos en el penal de Las Cruces es resultado de la impunidad, corrupción y la simulación de autoridades y que sospecha que están mintiendo en cuanto a las secuelas porque “en la lógica no me entra eso de que solamente hubo tres heridos”, y sostuvo que “de seguro hay verdades más profundas”.
En su discurso ayer en la ceremonia de entrega del premio al Mérito Jurídico Alberto Vázquez del Mercado, el gobernador le contestó al Obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, aunque sin mencionar su nombre.
“Ante diversas voces que en el uso de sus derechos han expresado comentarios relacionados de que la información de los sucedido en el penal de la Cruces, en Acapulco, son informaciones que se han dado de manera no precisa. Quiero ratificar que la información que se dio públicamente es la real, no hay ningún otro dato que pueda haberse distorsionado la información”, agregó.
Insistió en que no ganaría nada ocultando la muerte de más reos, por lo que “el gobernador tiene siempre que decir la verdad”.
Por separado, en declaraciones antes del comienzo de la ceremonia de la entrega del premio al mérito jurídico, a Salazar Adame se le preguntó su opinión sobre las declaraciones del Obispo y sobre la sospecha de que se está mintiendo y de que se ocultan verdades más profundas sobre el número de víctimas.
“Lamentablemente el obispo opina mucho y no siempre lo hace con fundamento”.
Ante esto se le insistió sobre la falta de credibilidad de que el pasado viernes por la madrugada se reportaran asesinados 28 reos y sólo tres heridos, a lo que respondió que los organismos de derechos humanos estuvieron presentes y fueron testigos de los resultados de la riña.
“Se hizo una revisión por parte de la Fiscalía, con la Secretaría de Seguridad Pública. Estuvieron los familiares que identificaron a los fallecidos. Si hubiera habido más estaríamos hablando de que se estaría ocultando nombres, habría una reacción de esas familias reclamando su presencia”, agregó.
Calificó que ante este panorama y esas pruebas de “insostenible” las afirmaciones del prelado, en las que se sugiere que podrían haber más muertos. (Con información de Anarsis Pacheco / Chilpancingo).