Por falta de capacitación tardan horas en abrir y cerrar las casillas en Tierra Caliente

Brenda Núñez Peñaloza con el 55% de la votación se convirtió en la primera mujer en ganar una elección en Pungarabato, como la candidata de la coalición del PRI Foto: Israel Flores

Israel Flores

Ciudad Altamirano

Todas las casillas de Tierra Caliente reportaron tardanzas para abrir a tiempo para la votación, que debería de ser desde las 8 de la mañana, pero en varias comenzó hasta las 10, mientras que el cierre comenzó con el conteo de votos a las 6 de la tarde, pero terminaron el trámite seis horas después, pues los funcionarios no sabían llenar las actas.
En Ciudad Altamirano hubo tres casillas que terminaron después de la medianoche. La votación fue de menos de 300 votos en total, pero llegaron a los consejos distritales, tanto federales como estatales, después de las 12 de la noche.
La última casilla del municipio de Pungarabato en terminar fue la de Tanganhuato, que se ubica a 10 minutos de distancia de los consejos distritales. Llegó a las 2 de la mañana, porque se les complicó el llenado de actas.
En la comunidad Chacamerito, que se encuentra también a 10 minutos de los consejos distritales de Ciudad Altamirano, la paquetería y boletas llegaron a la 1 de la mañana.
El principal argumento fue que desconocían algunos métodos y protocolos para el cierre de las casillas.
Se realizó de forma correcta el conteo de las actas, pero al momento del llenado comenzó el problema. Una vez que concluyeron la suma, desconocían del protocolo para guardar los paquetes en las bolsas de plástico e ingresarlas dentro de las cajas.
De este forma, en Ciudad Altamirano el PRI, que es el partido ganador, ingresó documentos pidiendo actas certificadas de dos casillas, porque las copias de las actas que serían entregadas a los partidos, fueron ingresadas dentro de los paquetes de la caja por error o desconocimiento.
En toda la región la queja fue la misma, que las casillas abrieron demasiado tarde y tardaron mucho tiempo en realizar el conteo.
Una vez que llegaron los funcionarios a los consejos distritales, el argumento se generalizó. Varios de los funcionarios de casilla fueron tomados de la fila sin capacitación, pese a que se había dicho que en la mayoría de las comunidades estaban completos los funcionarios.
En Las Querendas, municipio de Pungarabato, de donde es originario Fálix Salgado Macedonio, dos escrutadores no llegaron. Fueron tomados de la fila, pero después de una controversia, en donde señalaron que la comisaría los estuvo amenazando para que no participaran.
Alejandro Medina Sotelo, del municipio de Tlapehuala, de 34 años de edad, dijo dedicarse a las labores del campo, que no tenía trabajo y le ofrecieron 500 pesos por participar como funcionario de casilla. Eso le atrajo para hacerlo. Dijo que fue su primera vez, pero que se pierde mucho tiempo en la jornada electoral.
Luisa Lorenzo, del municipio de Coyuca de Catalán, tiene 22 años de edad. Es alumna del Instituto Tecnológico de Altamirano. Señaló que no hubo ningún problema en la apertura de casillas y durante el llenado de las actas, “pero dejamos todos los paquetes adentro. Los partidos tomaron fotografías. Por eso no hay problema, así que no tenemos a nadie inconforme. Cuando abran los paquetes les van a entregar las copias”.
“Nos dijeron que llegáramos a las 8 de la mañana. Pensamos que nos íbamos a sentar en la mesa y con eso comenzábamos la votación, pero comenzamos a contar acta por acta. Luego llenamos un documento y luego hay que poner todas las mamparas. Eso nos volvió muy lentos y de pronto ya nos habían dado las 9:30 de la mañana y ya teníamos a la gente encima”, así lo contó Gael Rodríguez, originario del municipio de Tlapehuala, quien llegó al distrito 18 con uno de los paquetes.
Los funcionarios de casilla solicitaron, aun más que otros años, el apoyo de los capacitadores y del personal destinado por parte del Instituto Nacional Electoral o del Instituto Electoral de Participación Ciudadana.
Había uno por sección, pero en algunos momentos tuvieron que moverse, porque faltaba personal en otras secciones cercanas.
En la colonia Esquipulas se quejaron de que uno de ellos, al concluir el cierre de las votaciones y conteo, guardó las cajas detrás de una camioneta Nissan y abandonó los paquetes en esa camioneta, para poderse mover y más tarde regresaron. Pero la gente desconocía dónde estaban las boletas, porque no habían llegado al Consejo Distrital, hasta que se aclaró el problema.
El traslado de la paquetería tuvo poca vigilancia. Los paquetes llegaron a los consejos distritales en pequeñas camionetas con poca vigilancia, incluso de los mismos funcionarios de casilla.
El Ejército se concentró en darle seguridad a los edificios donde llegaban los paquetes, es decir, los consejos distritales.