Guerrero es el tercer estado más peligroso para las mujeres periodistas, advierten

Durante el Foro Libertad de expresión y el derecho humano de las mujeres a comunicar, se informó que Guerrero es el tercer estado en el país más peligroso para que las periodistas ejerzan su profesión.
Además, en términos generales, enfrentan adversidades para ocupar cargos de decisión en los medios para los que laboran, no son consideradas en la línea editorial y se desempeñan en un contexto violento, donde la violencia misma se naturaliza.
Este jueves se celebró en el Museo José Juárez el Foro Libertad de expresión y el derecho humano de las mujeres a comunicar, además fue presentada la Red de Periodistas Guerrerenses con Visión de Género.
Las ponencias estuvieron a cargo de Lucía Lagunes Huerta, premio internacional Libertad de Prensa 2015 por la Universidad de Málaga y directora general de Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), y por la activista Fabiola González Barrera, responsable del área de Redes de Periodistas y Libertad de Expresión de CIMAC.
En el evento, además de reporteras guerrerenses, asistieron también la secretaria de la Mujer, Gabriela Bernal Reséndiz; la de Desarrollo Social, Alicia Zamora Villalva; la directora del Museo, Anabela Latabán, y la universitaria Aleida Tello Divicino.
En su exposición, Lagunes Huerta aseguró que las mujeres periodistas enfrentan situaciones adversas a la hora de desempeñar su trabajo, no sólo por su trabajo, sino por su condición de mujer.
Explicó que la dirección general de casi todos los medios de comunicación están a cargo de hombres, además de cada cien noticias publicadas en apenas 24 hay una voz femenina; y de cada cien artículos o columnas sólo tres son escritos por mujeres.
“Las mujeres que nos dedicamos al periodismo tenemos licenciaturas, incluso posgrado, pero ellos que no tienen la licenciatura concluida o no tienen su título son los jefes, los dueños de los medios y quienes deciden la línea editorial”, dijo.
Lucía Lagunes explicó que eso es muestra de que el periodismo en México no se ejerce con visión de género, lo que se extiende también a la información que se publica en los medios.
Por ejemplo, mencionó que de cada cien notas que se publican en las secciones de política, sólo en 19 la fuente es mujer, es decir, la mayoría de la información generada se atribuye a hombres (funcionarios, políticos, dirigentes).
Pese a esa estadística, dijo que México es uno de los países en los que los medios de comunicación publican información referente a mujeres. Indicó también que en los casos de las agresiones contra mujeres periodistas, muchas de éstas se dan cuando ellas investigan casos de corrupción.
En tanto, Fabiola González informó que Guerrero es el tercer estado en el país más peligroso para las periodistas, sólo después de Veracruz y la Ciudad de México.
Explicó que la violencia de género es un mecanismo utilizado por el Estado mexicano contra las mujeres periodistas, al que se agrega la desigual participación de las informadoras en los puestos de decisión de los medios, el contexto violento, la condición social de la población femenina y la naturalización de esta misma violencia.
“El alarmante número de asesinatos y amenazas de muerte contra los periodistas desdibujó la violencia contra sus colegas mujeres por considerarla de menor gravedad, tanto en las formas como en el número de ataques, sin entender los obstáculos estructurales que naturalizan la violencia contra las mujeres, y la dificultad que esto genera en el reconocimiento de las agresiones, el acceso a la denuncia y por tanto a la atención”, expuso.
Explicó que la invisibilidad de este problema, la naturalización de la violencia contra las mujeres y del riesgo en el ejercicio periodístico, justificándose como “gajes del oficio”, colocan a las periodistas en una situación de desventaja y las aleja del acceso a la justicia y la reparación de los daños personales y profesionales generados por estos ataques.
Informó que en el país de 2002 a 2013 los ataques contra las mujeres periodistas se incrementaron en más de 2 mil 200 por ciento, mientras que las agresiones contra los comunicadores varones aumentaron 276 por ciento.
De las 32 entidades dijo que no existe una libre de violencia contra las periodistas, incluso en los estados donde no tienen registros saben que las condiciones de inseguridad no permiten denunciar por vía alguna, ya sea legal o a través de una organización de la sociedad civil.
“Las mujeres periodistas no pueden acceder a la justicia desde el inicio de las investigaciones, que son con mirada patriarcal, que son vistas (ellas) como las culpables de la violencia por la que están pasando y que las condena, (justicia) que hace pública muchas veces su vida privada”, dijo.
Según el informe presentado en el foro, el 61 por ciento de los periodistas en el país son mujeres, de las que el 55 por ciento trabaja o colabora en prensa escrita, el 29 por ciento cubre situaciones que tienen que ver con corrupción y el 49 por ciento de sus agresores son funcionarios públicos.
En el foro fueron expuestos casos de agresiones en contra de periodistas guerrerenses en los últimos años, incluido el de la reportera de El Sur, Rosalba Ramírez García, a quien diputados de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso en la pasada legislatura le exigieron revelar la fuente que le proporcionó información de irregularidades en la cuenta pública de varios ayuntamientos.