Carmen González Benicio

Tlapa

Pobladores de la cabecera municipal de Xalpatláhuac, principales y policías comunitarios acompañaron al Tlayakanki, Nicolás Villareal Dircio, a las instalaciones de la Fiscalía Regional en Tlapa a denunciar que policías ministeriales lo golpearon a él y a su familia en un retén donde pretendían detenerlo.
El tlayakanki, autoridad tradicional, declaró que este lunes iba con su familia de regreso a Xalpatláhuac cuando policías ministeriales lo pararon en un retén que tenían en la colonia San José a la salida de Tlapa, pidiéndole su identificación y que se bajara del carro, al revisarla le dijeron que estaba detenido e intentaron esposarlo.
Dijo que se resistió y al ver la situación su esposa e hijas pidieron explicaciones, pero no les respondieron mientras lo golpeaban en el estómago y espalda, al acercarse para intervenir ellas también fueron agredidas.
Agregó que al ver esas agresiones se molestó y se zafó, alcanzando piedras que les aventó a los ministeriales para que dejaran a su familia por lo que desistieron de sus intenciones de llevárselo.
Villareal Dircio agregó que se fue al pueblo a informar a la gente y ésta decidió acudir a la Fiscalía para poner la denuncia por las agresiones físicas recibidas, y saber cuál es el delito que cometió para que intenten detenerlo.
Sin embargo, al llegar a la Fiscalía como a las 9:30 de la noche, estaba cerrada y sin guardia, por lo que no pudieron denunciar a los ministeriales y su retén ilegal.
Fueron a las oficinas de la Policía Ministerial, a unos metros, donde les abrió un elemento que al ver la cantidad de personas les dijo que no había nada y para dispersarlos “nos aventaron gas lacrimógeno”, contaron.
El tlayakanki dijo que atrás de lo que pasa en Xalpatláhuac está el ex edil Rosendo Larios Rosas y la presidenta municipal Selene Sotelo Maldonado, por lo que los responsabilizaba de lo que le pasara a él, a su familia y a la gente que lo acompañaba.
Informó que no tiene antecedentes penales, ni ha robado, porque tiene conocimiento de que es el delito por el cual pretendían detenerlo.
Agregó que la creación de la Policía Comunitaria en la cabecera fue para restablecer la seguridad, porque en los seis años de gobierno de Larios Rosas aumentó la delincuencia, y sólo había de cuatro a ocho policías municipales cuidando.
Pidió a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y a sus secretarios que solucionen las cosas en el municipio, y que no sólo firmen minutas sino que se haga la auditoría a la administración.
Dijo que él no tiene miedo y quien tiene más cola que le pisen es el ex alcalde, pero que ahora actuaba porque agredieron a su familia.
El ex candidato a la alcaldía por Movimiento Ciudadano, Edmundo Gallardo dijo que el intento de aprehensión sin orden judicial del tlayakanki dejó ver que hay otros 15 señalados por robo, incluido él, pero que nadie ha robado porque si se referían a las armas que le quitaron a los policías el año pasado estaban guardadas, la máquina retroexcavadora sigue ahí, al igual que los vehículos que son del pueblo.
Pidió a las autoridades que resuelvan el conflicto interno que se gestó en los seis años de gobierno de Larios Rosas, y que la gente lo único que pedía era la auditoria a su administración, así como que pagara los cerca de 300 mil pesos que debe de energía eléctrica del agua potable para que ya tengan el servicio, y con eso devuelven las armas.
Y que entregarán la máquina retroexcavadora si hace tres obras en la cabecera porque no hizo nada en sus seis años, además de que desistan de la carpeta de investigación.
Los asistentes gritaron que las autoridades de la Fiscalía eran corruptas y estaban compradas por el ex alcalde, porque nadie salió a atenderlos.
Los pobladores nahuas, luego de más de dos horas, y tras no ser atendidos se fueron del lugar porque el gobierno estatal ofreció que este martes estará el director de Gobernación en la cabecera.
Advirtieron que si ven a los Ministeriales cerca los van a detener, al igual que al ex presidente, Rosendo Larios y a su esposa, la presidenta Selene Sotelo, y que si las autoridades tenían miedo ellos iban a su casa a traerlos y colgarlos.