Hay manantiales que abastecen de agua a colonias de Chilpancingo cerca del nuevo tiradero de basura

El terreno de 80 hectáreas que habilitó el alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena como tiradero provisional, propiedad de su padre Ronaldo Leyva Adame, está ubicado cerca de mantos acuíferos y manantiales que podrían ser contaminados por la basura que recolectores independientes y camiones del Ayuntamiento están depositando.
En un recorrido por el predio en el cerro Las Antenas se constató que en esos ejidos hay mantos acuíferos que abastecen de agua a las colonias Anáhuac, Trincheras y Linda Vista, al oriente de la capital.
El miércoles en la tarde y ayer en la mañana se observó a decenas de camionetas recolectoras de basura que fueron al lugar a descargar los desechos, incluso cerraron medio carril de la carretera que va a Tixtla a 3 kilómetros de la salida de ciudad, donde se ubica la desviación al predio.
Desde la carretera federal hasta el lugar donde los recolectores depositan la basura son 7 kilómetros aproximadamente, sólo se puede transitar en un sentido, lo que ocasiona que a  las camionetas se les dificulte el traslado.
Para llegar al tiradero cada recolector se puede tardar más de 3 horas porque se hace fila para ingresar.
En el lugar no hay trabajadores del gobierno municipal que supervisen las actividades, son los pepenadores y recolectores los que coordinan los trabajos y permiten la entrada de 30 camionetas, esperan 20 minutos para que depositen la basura y salgan, y dejan pasar más camionetas.
El camino es de terracería, es de un metro de ancho, hay voladeros y tierra suelta que provoca que las camionetas derrapen. Uno de los choferes dijo que una camioneta casi se voltea por las condiciones del camino.
El recorrido al terreno es lento porque a la mitad del camino los compradores de fierro, cartón y plástico compran a los recolectores este tipo de desechos, y se provocan largas filas de los automóviles varados.
Choferes de camiones de volteo informaron que los dueños les prestaron las unidades para la recolección sin recibir pago alguno, “porque son amigos del presidente municipal”.
También se observaron bolsas de basura en el camino que a las camionetas recolectoras del servicio privado se les caen.
Los manantiales están a medio kilómetro aproximadamente del tiradero provisional. Algunos  pepenadores y recolectores llenaron garrafas con el agua que emana del cerro, el cual  tiene mucha vegetación. Además desde el tiradero se puede observa la presa El Molino, del municipio de Tixtla.
En el predio los desechos están al aire libre y el viento esparce la basura por la zona en la que no hay casas. Los pepenadores recolectan botes de plástico, cartón, fierro y aluminio.
Este basurero provisional al aire libre que autorizó el alcalde priista Marco Antonio Leyva  no cuenta con ningún permiso de autoridades ambientales ni sanitarias para este tipo de actividad.
Este tiradero se habilitó porque vecinos de Palo Blanco, Mazatlán, Buenavista de la Salud, de las colonias Industrial y Galeana en la capital no permitieron que en terrenos de esas localidades se depositara la basura.
También porque el gobierno de Chilpancingo no encontró un predio para depositar la basura tras el cierre del tiradero municipal, y los recolectores independientes estacionaron sus camionetas durante tres días en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac, lo que generó malos olores, gusanos y líquidos residuales.
Este miércoles la Secretaría de Salud estatal emitió una emergencia sanitaria ante los riesgos de daño a la salud de los ciudadanos, por la acumulación de los desechos en las calles de la capital.