Por su mal estado, en el Mercado Central tiran la basura afuera del compactador

El basurero que se forma en el Mercado Central por el mal estado en que se encuentra el compactador, insuficiente de por sí para las grandes cantidades de residuos sólidos que allí se generan diariamente Foto: Carlos Carbajal

El compactador de basura del Mercado Central está en mal estado y las bolsas de plástico no son arrojadas adentro, sino afuera, donde se revuelven con cajas de cartón, madera, residuos de verduras y frutas; además, hay escurrimientos de aguas negras.
A las 10 de la mañana de este lunes, había pocos residuos sólidos en el piso y estaba un camión recolector levantando la basura que se había acumulado durante el día anterior.
Comerciantes llegaban con sus bolsas de plástico o cajas con las cáscaras o verduras y frutas ya descompuestas. Además, había varias cajas apiladas, que habían sido separadas por algunos pepenadores que allí se encontraban.
El contenedor, en la parte de frente se encuentra oxidado y roto, al igual que en la parte del costado derecho. Hay una rampa junto al contenedor, para que los locatarios puedan subir y depositar la basura adentro, pero hay quienes dejan las bolsas afuera.
Comerciantes cuyos locales están cerca de donde se deposita la basura, aseguraron que el camión pasa dos veces al día, por la mañana y en la tarde, pero conforme avanzan las horas se acumulan más residuos sólidos porque constantemente sacan basura y no se separa.
En otros mercados, como el de la colonia 20 de Noviembre, había un compactador pero debido a que estaba descompuesto, se retiró y ahora los comerciantes dejan la basura en la banqueta.
Sobre el mercado de La Sabana, frente a los locales hay dos contenedores de menor tamaño, que son insuficiente y también la basura la ponen en el piso.
El director de Ecología, Jesús Castillo Aguirre, informó que ya se habló con las autoridades de mercados, para que la basura de los centros de abasto sea llevada al centro de compostaje, una vez que se construya, para hacer abono orgánico.

Es una buena iniciativa la del centro de composta pero debe concretarse, dice ambientalista

La presidenta de la asociación Corazones Ambientalistas, Mónica Corazón Gordillo, dijo que es buena la iniciativa de municipal construir un centro de composta, pero que sólo pide que no quede en la intención, sino que se lleve a cabo y que los gobiernos siguientes le den continuidad.
Consultada respecto al anunció del director de Ecología, Jesús Castillo Aguirre, de que en breve, sin precisar fecha, se construirá un centro de compostaje, la ambientalista opinó que era una noticia satisfactoria, porque eso ayudaría a que los productores de la zona rural tuvieran mejores cosechas.
“Es una buena iniciativa. Espero que se den prisa para hacerlo, porque los periodos de gobierno están determinados y los que somos ambientalistas no queremos que sólo quede en intención, debe haber una acción concreta”, declaró.
Abundó que es importante que los gobiernos escuchen a profesionistas y organizaciones que hacen propuestas, porque es el gobierno el que tiene los recursos para poder llevarlos a cabo y el hecho de que considere crear un centro, ayudará no sólo al proceso de recolección de la basura en los centros de abasto, sino también al medio ambiente.
Por ello, consideró que así como se pretende hacer un centro de compostaje, debe haber un centro de reciclaje para la separación del vidrio, cartón y que los ciudadanos empiecen con la cultura de reciclar, para que vaya menos basura al relleno sanitario.
“Aplaudimos esa sensibilidad por parte del gobierno, desgraciadamente, cada gobierno trae sus propias ideas y visiones, y no hay continuidad en las acciones que son de protección y preservación del medio ambiente”, puntualizó.
Por otra parte, sobre el Reglamento de Ecología, la ambientalista dijo que lo ha estado leyendo y consideró que falta claridad de a quién se deben hacer las denuncias de maltrato de animales, pero también del cuidado de la naturaleza, como son los árboles endémicos.
Dijo que aún sigue en revisión, pero que de manera general opina que debe existir claridad sobre a donde ir cuando hay un daño a los animales, a los árboles, porque “dicen ve a Ecología, a Semarnat, Áreas Verdes y entonces se debe de crear, así como en turismo hay una procuraduría del turista, una procuraduría ambiental”. (Aurora Harrison).

Afecta a vecinos y pepenadores el humo del incendio en el basurero de Zihuatanejo, denuncian

Habitantes y pepenadores del basurero municipal de Zihuatanejo denunciaron que el humo provocado por el incendio que prevalece desde hace 30 días en ese tiradero a cielo abierto ha empezado a afectarlos en su salud, pues por necesidad tienen que respirar el humo las 24 horas del día.
Por su parte, el presidente municipal interino de Zihuatanejo, Homero Rodríguez Rodríguez dio a conocer que el Ayuntamiento necesita 1 millón 200 mil pesos para combatir el incendio.
El funcionario dijo que, debido a que no tienen dinero, acudirá a las empresas instaladas en este municipio para pedirles su colaboración, porque el humo provocado por el incendio está causando estragos en la salud de los vecinos de la zona al poniente de este puerto y afectando también la zona hotelera de Ixtapa.
Ayer lunes, durante un recorrido en el basurero municipal, vecinos del lugar y pepenadores, afirmaron que algunos de ellos “ya están malos”, porque llevan un mes respirando el humo tóxico del incendio que no ha podido ser controlado por trabajadores de las direcciones de Servicios Públicos, Obras Públicas y Protección Civil y Bomberos, pues sólo arrojan agua y tierra sin una estrategia aparente para sofocarlo.
Una pepenadora comentó a reporteros que la necesidad la orilla a buscar entre la basura que siguen tirando ahí los camiones recolectores, “porque tenemos que ganar dinero para comer, pero ya hay muchos que estamos malos, principalmente los niños, nos arde la garganta y los ojos”.
El alcalde interino, Homero Rodríguez Rodríguez dijo que está “muy preocupado, pero muy ocupado en esta situación, voy a citar a las grandes empresas asentadas en Zihuatanejo, Bodega Aurrerá, Comercial Mexicana que es Soriana, Corona, Coca-Cola, Pepsi, hoteleros, Sam’s Club, Merza, Oxxo, todas esas empresas que se han beneficiado de Zihuatanejo a lo largo de muchos años, hoy yo les voy a pedir su ayuda… para erradicar ese incendio”. (Brenda Escobar / Zihuatanejo).

 

 

Les cobran casi un millón al mes por depositar su basura, denuncian pepenadores de la capital

 

En el centro de transferencia de desechos de la capital, conocido como Los Astudillos, el administrador del lugar, al mes les cobra a los pepenadores y recolectores de basura que trabajan ahí, más de 993 mil pesos, por lo que exigen que el alcalde suplente, Jesús Tejeda Vargas intervenga para que ya no les siga cobrando.
En un recorrido en el centro de transferencia, ubicado cerca de Tierras Prietas, al norte de la capital, se observó que el terreno verde que estaba antes de que se depositaran más de 450 toneladas de basura, ahora está seco, prevalecen los malos olores, moscas y gusanos.
El martes, pepenadores y recolectores de basura del sector privado bloquearon cuatro horas y media el acceso al centro de transferencia, para exigir al alcalde suplente que intervenga porque los administradores del lugar les cobran y les condicionan el depósito de los desechos.
La pepenadora Silvia Carbajal Morales comentó que, desde que se abrió el lugar, hace siete meses, el administrador, Ángel Astudillo les cobra 15 pesos para entrar, y a los carros particulares 200 pesos para depositar la basura; agregó que son 158 camionetas y 100 pepenadores quienes tienen que pagar para que les permitan trabajar.
A las 158 camionetas les cobran 100 pesos por depósito, y al día hacen dos, lo que suma 31 mil 600 pesos; asimismo, a cada uno de los 100 pepenadores les cobran 15 pesos, es decir mil 500 pesos diarios; lo que suma al final 33 mil 100 pesos por día, o 993 mil mensuales.
El centro de transferencia se abrió hace siete meses y de acuerdo con los pepenadores y recolectores, el administrador les ha cobrado la misma cantidad, lo que equivale a 6 millones 951 mil pesos.
Los quejosos informaron que este sábado se reunirán para solicitar una audiencia con el alcalde suplente para que ya no paguen por hacer su trabajo.
Una de las pepenadoras dijo que con el bloqueo del martes al depósito, lo único que lograron fue que se firmara un acuerdo con el administrador de que no volverá a darles malos tratos, pero continuarán los cobros.
Pidió detener el cobro, porque la mayoría de las pepenadoras son madres solteras que necesitan el dinero para mantener a sus hijos, y “el dinero no alcanza”.
En el recorrido se observó mucho movimiento de recolectores, pepenadores y niños corriendo en medio de la basura, entre toneladas de desechos.
Además, se constató que los recolectores de los camiones, después de depositar sus desechos pagan una cuota a una persona que está en el lugar.
El centro de transferencia no fue habilitado por el Ayuntamiento capitalino, como marca la norma ambiental; en el acceso hay bolsa y botellas de plástico que se caen de los camiones.
Además, a un lado del centro de transferencia hay terrenos de cultivo maíz, por lo que en la próxima temporada de lluvias los lixiviados contaminaran las cosechas.
La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren), y la Procuraduría de Protección Ecológica de Guerrero (Propeg), no han fijado una postura ante la contaminación de la zona.

 

La basura de Chilpancingo, un negocio bajo control de una mafia con funcionarios involucrados

A bordo de la Paver, una camioneta de redilas Nissan, vieja, don Roberto Morales encontró en la recolección de basura casa por casa una solución a su problema de desempleo. El presidente municipal Saúl Alarcón Abarca (2002-2005) le permitió prestar el servicio para obtener ganancias mediante la cooperación voluntaria de los vecinos.
Don Roberto obtenía ingresos, entonces, de 200 a 300 pesos diarios y era el único que con La Paver recorría las calles de Chilpancingo.
Nunca imaginó que lo suyo sería el origen de una verdadera empresa de la que se apropiarían vivales, funcionarios públicos y líderes políticos. Cinco de ellos terminaron por expulsarlo para incorporar flotillas de camionetas que hoy suman 280 y cobran de 10 a 40 pesos a los vecinos por recoger su basura, obteniendo ganancias que llegan a mil pesos diarios por cada camioneta recolectora, mediante el servicio privado ahora popularmente conocido como La basura jefa.
La recolección de basura es un negocio lucrativo también para los separadores de los desechos o pepenadores, y desde la administración del presidente municipal, Mario Moreno Arcos (2005-2008), cuatro familias controlan a los 100 pepenadores para el acopio y la venta.
Una tonelada de PET, por ejemplo, tiene un costo de 3 mil 500 pesos, mientras que el precio de los metales fluctúa de acuerdo a la Bolsa Mexicana de Valores, contó Éric Escobedo, un ex procesador de desechos que dejó el negocio presionado por “las mafias” que controlan el servicio de recolección y la separación de la basura en la capital.
Los cinco líderes concesionarios que controlan a los 280 choferes y las cuatro familias que tienen bajo su poder a los 100 pepenadores, además de la corrupción, la incapacidad y negligencia del Ayuntamiento que dejó en manos del sector privado el servicio, son los causantes de la crisis de saneamiento y recolección de basura que actualmente vive la capital, es la conclusión de diversas fuentes consultadas.
Escobedo recuerda que ambos grupos se fortalecieron en la segunda administración municipal del actual gobernador, Héctor Astudillo Flores (2009-2012).

El monopolio de la recolección y separación de basura

En el actual tiradero de basura ubicado a un costado de Tierras Prietas, los casi 100 pepenadores se encuentran divididos en cuatro grupos. Uno de ellos le rinde cuentas a Rafaela Santiago Cayetano, otro a la madre de ésta, Virginia Cayetano y dos más a Las Silvias, Silvia Castro y a su hija Silvia, de la que desconocen su primer apellido, ambas madre e hija, quienes han formado el monopolio de la recolección y separación de la basura y que la venden a los acopiadores, algunos de ellos con residencia en Chilpancingo y otros en Acapulco o en la ciudad de México.
Entre moscas, olores nauseabundos, perros que hurgan los desechos y zopilotes que sobrevuelan los montones de basura al norte de la capital, Pedro, integrante de uno de los cuatro grupos de pepenadores, comentó que él ha vivido de la basura desde hace casi 10 años.
Sus ingresos varían de 300 a 500 pesos diarios, según se apure a la separación de los desechos como el plástico, metales y cartón que después vende a Virginia Cayetano, una de las “caciques” del basurero. Contó que él y 30 de sus compañeros no pueden venderle a otras personas, so pena de ser amenazados de que les retirarán el permiso para trabajar allí.
Contó que lo del permiso es sólo “un decir” porque en los hechos no existe ningún documento que los ampare y que les dé derecho a trabajar. El único aval es que, dijo, “la lleve bien” con Virginia. Igual que ella los casi 100 pepenadores le rinden cuentas a doña Rafaela, hija de Virginia, o a las dos Silvias.
Dijo que si les venden a otros acopiadores, son amenazados con ya no permitirles “trabajar” en el basurero.

Los caciques de La basura jefa que impidieron el relleno sanitario en Matlalapa

Efraín Ríos, presidente de la Sociedad Cooperativa Cultura Social por el Estado de Guerrero, contó que en Chilpancingo se generan aproximadamente 400 toneladas de basura diariamente, mismas que se recogen mediante el sistema de Servicios Públicos Municipales y por el sector privado conocido popularmente como los de La basura jefa, debido a que así gritan mediante altavoces para anunciarse en sus recorridos por la ciudad.
La Sociedad Cooperativa que representa busca desde finales del año pasado hacerse cargo del sistema de limpia de Chilpancingo, sin costo alguno para el municipio, obteniendo ingresos solamente mediante la venta de los desechos, pero siempre se enfrentó a la negativa del ahora ex alcalde Marco Antonio Leyva Mena.
Claudio Venegas, un ex recolector de basura que comenzó casi simultáneamente que don Roberto Morales, dijo que en realidad no fue el alcalde quien se negó a “soltar” el permiso, sino los cinco líderes que controlan el sector privado de la recolección en Chilpancingo.
Uno de ellos es el propio director de imagen urbana de Chilpancingo, Carlos Ramírez, vinculado con el grupo político del gobernador Héctor Astudillo Flores, quien cuenta con una flotilla de al menos 20 camionetas en la capital. Otro de los líderes que cuentan con números para el servicio de recolección de basura privados es Julián de la Rosa, hermano del ex diputado local y ex dirigente estatal del PRD, Sebastián de la Rosa Peláez.
Otro de los líderes es Jesús Corona, quien se encuentra desaparecido desde hace aproximadamente cuatro años pero sigue teniendo camionetas recolectoras de basura. Algunos de sus compañeros vinculan su desaparición al conflicto entre dirigentes por el control del sistema privado de recolección de basura y la disputa con las cuatro líderes de los pepenadores. Otro es Fernando Román Sánchez, quien formó parte del personal de seguridad del extinto gobernador José Francisco Ruíz Massieu y posteriormente fue colaborador del ex alcalde Efrén Leyva Acevedo.
Otros dos líderes solamente son identificados como Joaquín y Guillermo, quienes no asisten a las reuniones y solamente envían a sus representantes.
Efraín Ríos declaró que de acuerdo con un estudio de la cooperativa que representa, actualmente existen 280 camionetas que recolectan más del 50 por ciento de las 400 toneladas de basura que se generan diariamente.
A su vez, Manuel Dionisio, acopiador que compra los desechos a los pepenadores que se encargan de separar la basura, dijo que el servicio de recolección de basura se ha convertido en una “mafia” desde la segunda administración municipal del actual gobernador, Héctor Astudillo.
Desde entonces funcionan de manera irregular, sin permiso, y entre los mismos líderes autorizan números que venden entre 35 y 40 mil pesos para que se incorporen al servicio de recolección de basura.
Contó que son estos y las cuatro líderes de los pepenadores quienes mediante protestas y bloqueos presionaron e impidieron que se estableciera el relleno sanitario de Matlalapa, municipio de Tixtla y cerca de Zumpango, independientemente de la “incapacidad” del alcalde Marco Antonio Leyva para negociar con los alcaldes perredistas Hosseín Nabor Guillén y Pablo Higuera Fuentes.
Del relleno sanitario de Matlalapa la inversión sería de 12 millones de pesos, de los cuales solamente se invirtieron 7 debido a que los habitantes del vecino municipio presionaron para que el alcalde Nabor Guillén negara el permiso al alcalde de Chilpancingo.
Éric Escobedo, un ex procesador que dejó el negocio debido a los conflictos entre los pepenadores, declaró que en Chilpancingo no existe una empresa formal que se encargue de la recolección, acopio, separación y procesamiento de la basura, como en otras ciudades del país.
Otro acopiador que le compra los desechos directamente a las empresas Comercial Mexicana, Liverpool, Aurrerá y Coopel, denunció que las cuatro líderes de los pepenadores y los permisionarios de las camionetas privadas se han convertido en mafias que presionan a las autoridades municipales para que no entren estas empresas, y que incluso son las que han protestado para impedir la apertura de los rellenos sanitarios en Matlalapa y Zumpango.
“Fueron utilizados con fines políticos en este conflicto entre el ex presidente municipal y el gobernador, que derivó en la solicitud de licencia del alcalde Marco Antonio Leyva Mena”, dijo el empresario que compra cartón, plástico, fierro y papel para enviarlo a la Ciudad de México para su procesamiento.
Dijo que el problema son los intereses económicos de las cuatro líderes de los pepenadores y los del sector privado los que han provocado el problema, para impedir el ingreso de las empresas que quieren encargarse de la recolección, separación y procesamiento de la basura.
Roberto Morales es un ejemplo claro. Afuera de su casa donde todavía se encuentra estacionada la Paver en la que comenzó a recolectar la basura, dijo que su problema comenzó en 2010 cuando la gente de la maña, el crimen organizado, le exigió 10 mil pesos mensuales y prefirió retirarse del negocio, “de dónde iba yo a sacar ese dinero, si apenas ganaba yo para comer”.
Después cuando intentó regresar al servicio se encontró que ya había una flotilla de camionetas incorporadas a las organizaciones del transporte público, encabezadas por líderes que para darle un número tenía que pagar 40 mil pesos para poder prestar el servicio.
Según el empresario Fernando Ortiz, otro de los acopiadores, la basura no es un problema, sino “un negocio” que no han dejado crecer por intereses políticos.
Un kilo de cartón tiene un costo del pepenador al acopiador de 1.5 pesos, el PET 3.20 pesos, el plástico 2.50 pesos, el HDP (papel blanco) 2.50 pesos y el nylon 3 pesos. El acopiador, mientras tanto vende hasta en 3 mil 500 pesos la tonelada de PET, por ejemplo, y genera en promedio 20 toneladas semanales, lo que le generan ingresos de hasta 60 mil pesos semanales sólo por la venta del PET, independientemente de los metales, cartón, papel periódico, papel y vidrio.
Para el empresario “hay mano negra entre políticos y funcionarios desde la administración municipal de Héctor Astudillo Flores y Mario Moreno Arcos, para convertir en un problema el servicio de recolección de basura, y no en una empresa que genere ganancias”.

Hay manantiales que abastecen de agua a colonias de Chilpancingo cerca del nuevo tiradero de basura

El terreno de 80 hectáreas que habilitó el alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena como tiradero provisional, propiedad de su padre Ronaldo Leyva Adame, está ubicado cerca de mantos acuíferos y manantiales que podrían ser contaminados por la basura que recolectores independientes y camiones del Ayuntamiento están depositando.
En un recorrido por el predio en el cerro Las Antenas se constató que en esos ejidos hay mantos acuíferos que abastecen de agua a las colonias Anáhuac, Trincheras y Linda Vista, al oriente de la capital.
El miércoles en la tarde y ayer en la mañana se observó a decenas de camionetas recolectoras de basura que fueron al lugar a descargar los desechos, incluso cerraron medio carril de la carretera que va a Tixtla a 3 kilómetros de la salida de ciudad, donde se ubica la desviación al predio.
Desde la carretera federal hasta el lugar donde los recolectores depositan la basura son 7 kilómetros aproximadamente, sólo se puede transitar en un sentido, lo que ocasiona que a  las camionetas se les dificulte el traslado.
Para llegar al tiradero cada recolector se puede tardar más de 3 horas porque se hace fila para ingresar.
En el lugar no hay trabajadores del gobierno municipal que supervisen las actividades, son los pepenadores y recolectores los que coordinan los trabajos y permiten la entrada de 30 camionetas, esperan 20 minutos para que depositen la basura y salgan, y dejan pasar más camionetas.
El camino es de terracería, es de un metro de ancho, hay voladeros y tierra suelta que provoca que las camionetas derrapen. Uno de los choferes dijo que una camioneta casi se voltea por las condiciones del camino.
El recorrido al terreno es lento porque a la mitad del camino los compradores de fierro, cartón y plástico compran a los recolectores este tipo de desechos, y se provocan largas filas de los automóviles varados.
Choferes de camiones de volteo informaron que los dueños les prestaron las unidades para la recolección sin recibir pago alguno, “porque son amigos del presidente municipal”.
También se observaron bolsas de basura en el camino que a las camionetas recolectoras del servicio privado se les caen.
Los manantiales están a medio kilómetro aproximadamente del tiradero provisional. Algunos  pepenadores y recolectores llenaron garrafas con el agua que emana del cerro, el cual  tiene mucha vegetación. Además desde el tiradero se puede observa la presa El Molino, del municipio de Tixtla.
En el predio los desechos están al aire libre y el viento esparce la basura por la zona en la que no hay casas. Los pepenadores recolectan botes de plástico, cartón, fierro y aluminio.
Este basurero provisional al aire libre que autorizó el alcalde priista Marco Antonio Leyva  no cuenta con ningún permiso de autoridades ambientales ni sanitarias para este tipo de actividad.
Este tiradero se habilitó porque vecinos de Palo Blanco, Mazatlán, Buenavista de la Salud, de las colonias Industrial y Galeana en la capital no permitieron que en terrenos de esas localidades se depositara la basura.
También porque el gobierno de Chilpancingo no encontró un predio para depositar la basura tras el cierre del tiradero municipal, y los recolectores independientes estacionaron sus camionetas durante tres días en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac, lo que generó malos olores, gusanos y líquidos residuales.
Este miércoles la Secretaría de Salud estatal emitió una emergencia sanitaria ante los riesgos de daño a la salud de los ciudadanos, por la acumulación de los desechos en las calles de la capital.