El rector y el secretario general de la UAG “lo bloquean”, denuncia candidato a la Rectoría

María Avilez Rodríguez

Chilpancingo

El candidato a la Rectoría de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Marcelo Gatica Lorenzo, denunció que el rector José Alfredo Romero Olea y el secretario general, Armando Guzmán Zavala, “lo bloquean” al no entregarle los documentos para participar en el próximo proceso electoral.
En conferencia en el Sindicato Nacional de Redactores de la Presa (SNRP), en Chilpancingo, manifestó que el proceso electoral para ser rector “se está llenando de vicios”.
Externó que el Consejo universitario publicó la convocatoria para la renovación del rector, quien tomará protesta el próximo 27 de septiembre de este año, pero que en un proceso electoral no se puede ser “juez y parte”.
El candidato dijo que Romero Olea y el secretario general, Armando Guzmán, “están bloqueándome por no entregarme los documentos que se van a necesitar para el registro”.
Explicó que entre esos documentos pidió la constancia de honorabilidad, que es uno de los requisitos con los que se demuestra que quienes aspiren son personas que no han hecho daño a la institución y que son honorables.
Marcelo Gatica informó que este viernes acudió a la Rectoría, para volver a insistir con la entrega del documento, pero no se lo otorgaron, “no han tenido el tiempo ni el espacio para hacerlo”.
Externó que tanto el rector de la UAG, José Alfredo Romero, como también Armando Guzmán, andan haciendo “proselitismo en esta universidad, por eso creo que no me han extendido mi constancia”.
Denunció que autoridades universitarias entregan equipos de cómputo con el eslogan: “Lo mejor está por venir”, por lo que con ello, “se intuye que están favoreciendo una actividad política” en alusión al candidato que ellos respaldan, Javier Saldaña Almazán, “a lo mejor puede ser que esté haciendo campaña por sí mismo, no sabemos. En esta universidad como son juez y parte, tal parece que pueden ser próximos candidatos”.
El aspirante solicitó la intervención de las autoridades universitarias, para que vigilen el proceso de elección a la Rectoría; además, evitar favorecer a unos y que se respete la legislación universitaria.