Apoya una brigada de Tuxtepec desde hace una semana con la remoción de escombros

Voluntarios de la Brigada de Rescate de Tuxtepec, procedentes de Oaxaca y Veracruz, desde hace una semana se encuentran en Acapulco realizando labores de remoción de escombro y la poda de árboles que se cayeron por el huracán Otis.
Este viernes la brigada se encontraba en el zócalo de la ciudad, donde con motosierra podaban los árboles que se habían caído en ese lugar por los fuertes vientos.
Son 11 brigadistas voluntarios. José Nolasco, represente de la asociación, dijo: “Hemos ido a sacar lodo, escombro de las avenidas y la poda de árboles”.
“Fue algo muy grande, mayúsculo, se necesita mucha ayuda para Acapulco, que necesita la mano de todo México. Igual, invitar a la población de Acapulco que se ayuden entre ellos, creo que hay un pequeño detalle con la comunidad, que se ayuden para salir adelante”, puntualizó.
Abundó que en otros lugares de México que han sido damnificadas de catástrofes naturales se han recuperado, citó el caso del itsmo de Tehuantepec en 2017, y “la verdad es que poco a poco se han ido levantando esos pueblos oaxaqueños en ese tema del desastre”.
Aunque reconoció que la recuperación de la población, luego de un fenomeno como Otis, puede durar varios meses, “Acapulco es grande y yo creo que lo que le ayuda es el turismo, y creo que se va a levantar muy rápido”. (Aurora Harrison).

 

Sin hallar restos termina Mario Vergara su jornada de búsqueda de fosas en Huitzuco

 

Alejandro Guerrero

Iguala

El activista y buscador de fosas clandestinas, Mario Vergara Hernández, realizó este domingo una nueva jornada de búsqueda cerca de la presa El Centavo, en la parte norte de Huitzuco, donde excavó 25 posibles entierros, sin encontrar los restos humanos señalados por un testimonio.
Este domingo no llegó ningún familiar de víctimas de desaparición ni voluntarios a la convocatoria hecha por el activista mediante sus redes sociales, pero ahora sí le fue enviado un equipo de seguridad de la Policía Estatal, en una patrulla con cuatro agentes, informó en declaraciones por teléfono Vergara Hernández.
Indicó que debido a que fue solo en esta ocasión y el domingo anterior con un solo voluntario, no abarca mucho terreno para hacer la búsqueda, que además se ha complicado porque está lleno de maleza y primero debe hacer limpieza, para después hacer las excavaciones.
“No he encontrado nada. Ya hice hoyos y hoyos y no he podido dar con el punto señalado”, dijo el activista, quien desde 2015 se sumó al colectivo Los Otros Desaparecidos de Iguala, junto con su hermana Mayra, para buscar juntos a su hermano Tomás Vergara, quien fue secuestrado y desaparecido en Huitzuco, el 5 de julio de 2012.
Narró que volvió al mismo lugar que el domingo de la semana anterior, cerca de la presa El Centavo, ubicado a unos 10 minutos en vehículo en la parte norte de Huitzuco, donde este domingo logró hacer 25 pozos de sondeo, con el uso de un pico, una pala y una barreta en busca de las fosas, pero no fue posible el hallazgo de restos humanos.
De acuerdo con la versión de un campesino de esa zona, hace unos cuatro años encontró a la intemperie la mano de una persona, pero debido al miedo ahí la dejó, en la que aparentemente la víctima estaba semienterrada en una fosa.
Vergara Hernández no descarta que en ese terreno pueda haber más víctimas sepultadas, así como la posibilidad de que la fauna silvestre de la zona haya devorado a esa persona semienterrada y que hayan movido de lugar sus restos óseos.
“A veces, aunque nos señalen el lugar, es laborioso dar con el punto exacto. Hoy me toca hacer hoyos y hoyos, para ver si encuentro los cuerpos de estas personas. No dejemos de buscarlos, a veces es difícil y pesado, pero tal vez ellos quieren a alguien que los busque y los encuentre. Tendré que hacer más hoyos para ver si los encuentro”, dijo Mario Vergara, en un video que compartió en su cuenta personal de Facebook, donde muestra el terreno y parte del trabajo que ha realizado.
Asimismo, anunció que el próximo domingo continuará estas labores de búsqueda y pidió ayuda a la población, que le informe de forma anónima si conocen lugares donde víctimas de la violencia fueron sepultadas de forma clandestina, “para que regresen a casa”.