26 marzo,2020 4:24 am

Irrumpe la comunitaria de Tlacotepec en pueblos de Chilpancingo y Chichihualco; reportan 800 desplazados

En ocho días los tiroteos han dejado por lo menos 50 muertos en Balsamar, Tepozonalco, El Naranjo, Carrizal, Las Joyas, La Soledad y Chautipan, informan vecinos. La SSP estatal dice que “no hay evidencia de enfrentamientos ni de incursión de civiles armados en las comunidades

Chichihualco, Guerrero, 26 de marzo de 2020.La Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo (Tlacotepec) irrumpió entre el martes y ayer miércoles en las comunidades de Balsamar y Tepozonalco, municipio de Leonardo Bravo, y en Chautipan de Chilpancingo, de donde desplazó a unas 800 personas sólo durante esos dos días.

La tarde de ayer algunos de los desplazados seguían llegando caminando a Chichihualco, la mayoría mujeres, algunas con niños en brazos o con ancianos enfermos, en busca de refugio.

Algunos se concentraron la tarde de ayer en el crucero de El Guamúchil de la carretera Tepozonalco-Chichihualco, en la entrada a esta cabecera municipal, y denunciaron que la mañana de ayer se intensificaron las balaceras en esos tres pueblos de donde salieron huyendo dejando todos sus bienes.

Contaron que en 8 días de tiroteos ha habido por lo menos 50 muertos en esos tres pueblos, además de El Naranjo, Carrizal, Las Joyas y La Soledad. Estos otros cuatro pueblos comenzaron a ser asediarlos desde el miércoles de la semana pasada.

El director del Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos), Manuel Olivares Hernández denunció que el gobierno pretende invisibilizar el grave problema de violencia que se vive en esas localidades, de donde han salido cientos de familias desplazadas.

La Secretaría de Seguridad Pública estatal informó la tarde de ayer en un boletín de dos párrafos que, “no hay evidencia de enfrentamientos ni de incursión de civiles armados en las comunidades”.

Entrevistada en el crucero de El Guamúchil, una de las desplazadas denunció que los policías comunitarios de Tlacotepec están entrando a las comunidades con el apoyo del gobierno.

Dijo que desde el miércoles de la semana pasada que comenzaron los ataques a las comunidades de El Carrizal y Balsamar solicitaron el apoyo del gobierno pero no se atendió su llamado, para que los comunitarios entraran libremente.

Reprochó que los elementos del Ejército, Guardia Nacional y de la Policía Estatal pasaron por Chichihualco rumbo a las localidades tomadas por la Policía Comunitaria, hasta la tarde de ayer.

A su paso por el Guamúchil los desplazados reprocharon a gritos a los soldados, elementos de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal “por qué hasta ahora” y que “ya para qué iban si ya nos sacaron de nuestros pueblos y están tomados por la Policía Comunitaria”.

Un convoy de las tres corporaciones enfiló hacia la comunidad de El Naranjo y otro se quedó en el punto conocido como La Ermita, en la entrada de Chichihualco en la carretera que llega de Chilpancingo, a unos 3 kilómetros de donde estaban los desplazados.

Familias atrapadas entre el grupo de Tlacotepec y el Cártel del Sur

En esos pueblos de la sierra de Leonardo Bravo y uno de Chilpancingo, los enfrentamientos se han dado entre los policías comunitarios de Tlacotepec que quieren controlar la zona y los integrantes del Cártel del Sur que defienden el territorio que tenían bajo control desde hace años.

En medio de los dos grupos están quedando atrapadas cientos de familias que nada tienen que ver con la disputa y son las que están huyendo de la violencia, y ante la falta de protección de las autoridades.

“Han habido ataques y desalojos por parte de esta gente armada. Nosotros no tenemos nada en contra de nadie, yo soy productor de aguacate y no sé ni me interesa qué intereses viene buscando esta gente armada, nomás dicen ‘vamos contra ese pueblo’ y se van sobres”, dijo uno de los desplazados de Tepozonalco.

Informó que en ocho días han entrado a Carrizal, Balsamar, Las Joyas, La Soledad, Balsamar, Chautipan y Tepozonalco, en los últimos tres pueblos los enfrentamientos se intensificaron entre el martes y ayer miércoles y según las estimaciones de las propias familias salieron unas 800 personas, la mayoría niños y mujeres.

Todavía la tarde de ayer seguían llegando a esta cabecera municipal, algunas mujeres caminaron con niños en brazos. Una familia llegó cargando a un anciano enfermo y en el lugar donde estaba el contingente de desplazados lo esperaba un vehículo al que abordaron para entrar al pueblo.

El productor de aguacate denunció que los comunitarios llegan a los pueblos y se apropian de sus siembras y sus cosechas, “se llevan ventanas, puertas, gallinas, borregos, pollos, herramienta de trabajo, lo que jayan (encuentran) a su paso”.

Contó que en Tepozonalco apenas el martes les llegó un apoyo del gobierno federal  para proyectos productivos, que consiste en herramientas de trabajo para sus cultivos de aguacate y huertas, “y yo creo que ahorita estarán cargando sus camionetas de todo eso”.

Se preguntó por qué hacen “eso con nosotros, si somos productores, sembramos aguacate y maíz, no somos gente que andemos buscando problemas, y si nos salimos fue para no darles cabida a que nos maten”. Informó que su pueblo tiene aproximadamente mil 200 habitantes y que la mayoría comenzó a salir desde el martes.

Otro de los desplazados informó que los enfrentamientos comenzaron el miércoles de la semana pasada en Carrizal y Balsamar. Aseguró que desde entonces habrán muerto unas 50 personas de ambos lados, y otras que nada tienen que ver en la disputa.

Denunció que desde el miércoles comenzaron a pedirle al gobierno que les diera protección. El lunes pasado una comisión se fue hasta Acapulco en busca de una audiencia con el gobernador a quien no pudieron ver, pero le dejaron un mensaje de su solicitud de audiencia “y nos mandan el operativo hasta hoy, ya para qué va, si ya entraron a sacarnos al pueblo” reprochó.

Narró que ayer en la maña entraron disparando al aire, a las casas “o no sé a quién o a dónde porque la gente como yo que nada tiene que ver salimos huyendo, no sé si hay muertos o heridos pero se oía feísimo”, dijo.

Denunció que es evidente que los comunitarios están entrando a los pueblos con el apoyo del gobierno porque siempre que irrumpen en una comunidad atrás llega el Ejército, la Guardia Nacional y la Policía Estatal para reforzarlos, y ahí se quedan, “como sucedió en Filo de Caballos”, denunció.

Una mujer informó que los civiles armados están avanzando y atacando a los demás pueblos que están rumbo a Chichihualco, “y el gobierno no hace nada, no sabemos qué intereses tengan, no sé si es una política de ellos, lo cierto es que hay muchos niños que están sufriendo por esto. Yo creo que el gobierno debe de pensar en los niños y en los adultos mayores”.

Un joven que llegó con su esposa y un niño en brazos contó que caminó desde la mañana para llegar a Chichihualco después de que los comunitarios entraron disparándole a las casas.

El gobierno pretende invisibilizar el grave problema de violencia: Centro Morelos

Consultado por teléfono, el director del Centro Morelos, Manuel Olivares Hernández, quien representa al grupo de desplazados que salió a partir de noviembre de 2018 de las comunidades del corredor de Filo de Caballos-Xochipala, denunció que el gobierno pretende invisibilizar el grave problema de violencia en estos pueblos de la sierra, de donde están saliendo cientos de familias desplazadas.

Informó que en ocho días de enfrentamientos las autoridades no han intervenido y ni si quiera han aceptado la existencia de los enfrentamientos, desplazamientos y asesinatos que han denunciado los pobladores.

Mientras tanto, todavía ayer a pesar de que se habían difundido las imágenes de los cientos de desplazados que seguían llegando a Chichihualco, la Secretaría de Seguridad Pública del estado informó en un boletín que “hasta el momento no hay evidencia de enfrentamientos ni de la incursión de civiles armados en las comunidades, como lo señalan algunos reporteros”.

Agregó que “derivado de reportes recibidos en la Línea Única de Atención de Emergencias 911, se realizó un sobrevuelo en localidades de la sierra del municipio de Leonardo Bravo” y que el personal de la Policía del Estado, Guardia Nacional y Ejército Mexicano permanecía en la cabecera municipal.

Entre la gente desplazada que estaba llegando a Chichihualco había incertidumbre. Muchos aún no sabían si se quedarían en este pueblo y continuarían a otro lugar. Algunos de ellos contaron que se salieron con la pura ropa que traían puesta.

Texto: Zacarías Cervantes / Foto: José Luis de la Cruz