El abogado de los padres informa que en días pasados los investigadores de la FGR visitaron Carrizalillo porque existen evidencias de que ahí pudieron haberse llevado a algunos de los desaparecidos
Chilpancingo, Guerrero, 1 de julio de 2020. La detención de José Ángel Casarrubias, El Mochomo, es relevante porque posee información que llevará a saber dónde están los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, opinó el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra.
El abogado que acompaña a los padres de los 43 estudiantes desaparecidos, informó, además, que en días pasados el grupo que investiga el caso visitó la zona de Carrizalillo porque existen evidencias, documentos y testimonios que indican que allá pudieron haberse llevado a un grupo de los 43 estudiantes.
Rosales Sierra aseguró que los padres y él no estaban enterados de la investigación que se sigue a 46 servidores públicos municipales contra quienes la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó orden de aprehensión, según informó ayer el fiscal Alejandro Gertz Manero.
Dijo que la aprehensión de José Ángel Casarrubias, El Mochomo, es relevante porque era el líder del grupo criminal Guerreros Unidos cuando sucedieron los ataques a los normalistas de Ayotzinapa, “y obviamente posee información privilegiada sobre el paradero de los 43 estudiantes”, dijo.
Además, dijo que la mayoría de sus hermanos están implicados tanto en la dirección del grupo criminal Guerreros Unidos, como en la responsabilidad por la desaparición de los 43 estudiantes.
El Mochomo fue detenido el miércoles de la semana pasada en Metepec, Estado de México y está recluido en el Centro Federal de Readaptación Social número 1 del Altiplano, en Almoloya de Juárez Estado de México.
“Con esta detención el gobierno debe aprovechar para obtener información para saber dónde están los estudiantes, pero también investigar y profundizar en las actividades criminales de la familia Casarrubias”, declaró por teléfono el abogado.
Explicó que aunque su detención fue por delitos de delincuencia organizada, y no necesariamente por los hechos de Ayotzinapa, “pero indudablemente posee información, por eso creemos que lo que procede es que las autoridades, a través de los mecanismos legales que la ley permite, puedan tener acercamientos para obtener información respecto al paradero de los 43 estudiantes”, propuso.
El abogado dijo que se debe investigar los hilos que lo conducen a su participación en la desaparición de los 43, porque en las intervenciones legales que realizaron las autoridades estadounidenses en la intervención telefónica lo implican de manera constante como el que operó y al que le pedían instrucciones durante y después de los ataques a los normalistas.
Para Rosales Sierra hay materia para poder implicarlo en el caso Ayotzinapa, y con su detención se abren las expectativas.
“Tampoco vamos a decir que ahora sí con esta detención se cierra el círculo y que ahora sí vamos a saber el paradero y se resuelve el caso, yo creo que tampoco es así, hay otros actores, autoridades implicadas en esto, por ejemplo Tomás Zerón de Lucio y otras autoridades que tienen que responder por este hecho”, declaró.
Pero insistió que la detención es relevante en cuanto a que esta persona posee información clave respecto al paradero e insistió que las autoridades deben trabajar en ello.
Con respecto a las ordenes de aprehensión que solicitó la FGR en contra de 46 servidores públicos de municipios de la entidad, del abogado dijo que desconoce qué funcionarios podrían ser y que apenas se enteró ayer cuando lo hizo público el fiscal general, “pero no sabemos de ello” dijo, y agregó que tampoco sabe si están relacionados con la detención de Casarrubias.
Agregó que van a esperar a que las autoridades informen a los padres de los 43 y sus abogados con exactitud qué es lo que está pasando con estas órdenes que solicitó la Fiscalía.
Rosales Sierra declaró que sólo estaban enterados de la investigación contra Tomás Zerón y otros funcionarios, pero no tenían conocimiento de las 46 órdenes de aprehensión que se solicitaron recientemente, “y no quisiera aventurarme a decir quiénes son porque no conozco el caso”.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Jesús Eduardo Guerrero
