Resalta en documentos oficiales la opacidad del Programa de Proyectos Regionales de Cultura y que dieron casi medio millón de pesos para un libro del que no se tiene evidencia
Acapulco, Guerrero, 14 de diciembre de 2020. Dentro de las observaciones realizadas por la Auditoría Superior del Estado (ASE) a la Secretaría de Cultura (Secultura) de Guerrero, luego de una revisión a su cuenta pública del ejercicio fiscal 2018, destacó el hecho de que de los 28 millones 508 mil pesos recibidos como presupuesto por parte del gobierno del estado no fueron debidamente sustentados 22 millones 100 mil pesos.
Se detectaron inconsistencias financieras dentro del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles, falta de comprobación en la organización de las Jornadas Alarconianas, la Semana Altamiranista y la Feria de la plata y hasta la publicación de un libro presuntamente inexistente como parte de un programa poco conocido: Programa de proyectos regionales de cultura.
Si bien dicha cuenta no fue validada por la ASE, sí fue aprobada en paquete la semana pasada por los diputados locales mientras el titular de la Secultura Mauricio Leyva Castrejón aseguró que todas las observaciones ya fueron solventadas (El Sur, ediciones del 11 y 12 de diciembre, 2020).
En el Informe Individual de la Auditoría ASE-OA155-2019 –del cual El Sur tiene copia– se desprende que a la fecha de la auditoría, de los 28 millones 508 mil pesos recibidos por la Secultura en 2018 –por parte del gobierno del estado– no fueron debidamente sustentados 22 millones 100 mil pesos, por lo que solicitó la aclaración respectiva.
Del mismo modo, que le fueron autorizados y enviados 6 millones 800 mil pesos adicionales a su presupuesto original y que fueron utilizados tanto para el sistema de coros como para el rubro Programa de Proyectos Regionales de Cultura, sin el debido proceso y justificación.
Ante ello, la ASE solicitó la Promoción de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria para con el funcionario encargado.
Es el rubro Programa de Proyectos Regionales de Cultura el que tiene señaladas varias observaciones.
Una de ellas, que fueron erogados 3 millones 142 mil 800 pesos adicionales a su presupuesto original autorizado “los cuales fueron financiados con recursos que se dispusieron de otros programas que administró y ejerció la Secretaría sin contar con la autorización y adecuación presupuestaria correspondiente”.
Del mismo modo, que no se encontró evidencia documental de los 570 mil 769 pesos declarados como pagos de viaje, hospedaje y alimentos para el mismo programa, al igual que no se encontró evidencia del gasto de un millón 893 mil 10 pesos por concepto de actividades culturales.
Transferencias bancarias a personal y proveedores por un monto de un millón 520 mil 779 pesos sin aclarar también forman parte de las irregularidades detectadas y aún no aclaradas.
Asimismo, se ubicó el pago de 458 mil pesos por la edición e impresión del libro Olinalá, del cual, asegura el documento, no existe evidencia documental que lo justifique.
Por todo ello, es que se solicitó la aclaración correspondiente pues en la mayoría de los casos “se presume un probable daño o perjuicio al Erario Público (…) en razón de que los recursos fueron erogados sin contar con la documentación que justifique su ejercicio”.
Es a lo largo de los 21 puntos que comprende dicho documento de 18 páginas, que la ASE da cuenta en total de dos promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria, cuatro solicitudes de aclaración, cuatro recomendaciones y ocho pliegos de observaciones en los que se presume un probable perjuicio al erario por poco más de 11 millones de pesos.
Dicho probable perjuicio al erario, representa un 28.91 por ciento del monto auditado en esa Secretaría, indica la ASE recordando que sólo auditó una muestra representativa de un universo seleccionado.
Mientras, que en el caso del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles se encontraron inconsistencias en su información financiera, tales como la falta de evidencia documental del pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) ante la autoridad fiscal y que sí retuvo la Secultura a los maestros por el orden de 632 mil 338 pesos con 2 centavos.
Del mismo modo, falta de comprobantes fiscales y falta de soporte y justificación de transferencias bancarias por un total de los 2 millones 996 mil 620 pesos y 75 centavos.
En el caso de las Jornadas Alarconianas, Semana Altamiranista y Feria Nacional de la Plata, todas de 2018, se identificó que se realizaron pagos por concepto de arrendamiento de equipo de audio, presentaciones artísticas y actividades culturales por la cantidad de un millón 871 mil 664 pesos, pero que al momento de la auditoría no tenían sustento.
Tampoco existe sustento para los 267 mil 200 pagados por concepto de hospedaje, servicio de transporte e impresión de propaganda y publicidad.
La ASE también hace mención de que la Secultura carece de mecanismos de control, así como de reglas de operación para el control y manejo de los recursos de los diferentes programas que ejerce, no tiene reglamento interno ni manual de organización, manual de procedimientos y demás normatividad interna en la que se precise las funciones, actividades y responsabilidades del personal vinculado con la administración, manejo, custodia y ejercicio de los recursos públicos.
Del mismo modo, carece de un sistema de contabilidad gubernamental en el cual se registre de manera armónica delimitada y específica cada una de las operaciones presupuestarias y contables derivadas de la gestión pública que permita generar de manera periódica la información financiera, confiable oportuna y comparable.
Así, concluye el documento, y derivado del análisis de los resultados, la Secultura “no realizó una gestión eficiente y transparente de los recursos públicos”.
Secultura: las explicaciones a detalle
El titular de la Secretaría de Cultura del gobierno del estado, Mauricio Leyva Castrejón, declaró el viernes que todas las observaciones ya habían sido solventadas y que desde el pasado septiembre se habían entregado las aclaraciones correspondientes, quedando sólo a la espera del término de un plazo de 180 días para que la ASE revise la información y emita su dictamen.
Cuestionado en específico sobre el rubro Programa de Proyectos Regionales de Cultura, el cual fue señalado en varias ocasiones por la ASE, agregó que en ese año dicho rubro absorbió incluso el pago de maestros de las orquestas y coros juveniles, pues el Congreso del estado aprobó una partida limitada de recursos para su funcionamiento, luego de que el gobierno federal dejó de financiar al sistema.
“Unas partidas se ampliaron y otras se fueron compensado para poder cubrir con nuestros compromisos”.
Por eso, añadió, “también se amplió el ejercicio fiscal; se aprueba determinada cantidad, pero a veces no es suficiente para cumplir con los compromisos y lo que se hace es ampliar los rubros para que se pueda cumplir”.
Respecto a la falta de controles y manuales para un mejor uso de los recursos público, Leyva Castrejón declaró que “efectivamente hacían falta algunos manuales y reglamentos propios de la estructura de la secretaría, pero esos los aprueba la Contraloría de la Secretaría de Finanzas y en ese entonces no estaban aprobados, sin embargo, ya fueron aprobados y eso va también en las solventaciones”.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano
