24 noviembre,2022 4:48 am

Libaneses acapulqueños

Anituy Rebolledo Ayerdi

Tercera parte

 

Los Guraieb

Al decir del cronista Carlos E. Adame, los hermanos Aniceto e Ibrahim Guraieb fueron de los primeros inmigrantes libaneses afincados en Acapulco. Dedicados al comercio, no caerán en la añoranza de Los Cedros del Líbano para bautizar a su establecimiento. Concientes de que los españoles eran amos y señores del comercio local, que todo lo producían y todo lo importaban, lo llamarán La Sevillana, en Escudero y Posada.

Don Aniceto, según la misma fuente, era un reputado escritor con dominio de seis idiomas: colaborador asiduo de publicaciones locales, nacionales y libanesas. Aquí lo hizo en el entonces semanario Trópico (1939), convertido en diario tres años más tarde. Será un personaje muy respetado por la comunidad, ejerciendo una suerte de patriarcado entre sus paisanos.

Sobrinos dobles de don Aniceto, los hermanos Sebastián, Salomón y Wadi Guraieb Guraieb correrán su propia aventura huyendo del terruño asolado por la violencia. Llegan a la Ciudad de México en 1922, procedentes de la pequeña localidad libanesa de Dair El Amar, portadores de los escasísimos recursos reunidos por sus padres. Abren un pequeño almacén de ropa al que llaman Hermanos Guraieb “y muy pronto se convencen de que esto no es muy diferente a su tierra en materia de violencia. Se suceden el asesinato del reelecto presidente Álvaro Obregón y el estallido de la Guerra Cristera, entre otros sucesos dramáticos. No tardarán en buscar nuevos derroteros luego de rematar el negocio”.

Wadi Guraieb

Wadi, el menor, viaja a Coatepec, Veracruz, junto con su esposa, Rosa Guraieb, su prima, para establecer un cajón de ropa en el mercado lugareño. Aquí, el joven Wadi no solo da el gusto de saborear diariamente el sabroso café veracruzano, investiga diversos aspectos de su producción y comercio. Calan tan hondo en él las bondades del aromático que, vuelto a la Ciudad de México, abre una cafetería por el rumbo de La Merced, a la que bautiza como El Emir..

Allí escuchará hablar por primera vez de Atoyac de Álvarez , Guerrero, como el productor de un café de muy alta calidad. Sus clientes de aquella región le hablan de las bondades del grano de la serranía de aquél lugar. Los rojos de capulín, por ejemplo, son tan grandes que doblan materialmente las plantas, para formar tupidas alfombras carmesí… Y hacia Atoyac emprenden los Goraieb una nueva aventura, dejando el negocio al hermano Salomón. Corre el año de 1938.

Wadi y Rosa Guraieb se asimilan pronto a los modos y costumbres de aquella gente noble y laboriosa, haciendo suyas sus penas y alegrías. No obstante, será Doña Rosa la que pasados cuatro años plantee la necesidad de mudarse a Acapulco, siempre en busca de una mejor calidad de vida familiar, particularmente de mejores oportunidades educativas para los hijos. Cuando lleguen al puerto, en 1944, contarán con el apoyo y cobijo de don Aniceto, Guraieb, hermano de ella, tío y cuñado de él.

El hombre venido de Líbano había creado en Atoyac el primer beneficio seco para comercializar el capulín obtenido de buena parte de la producción local. Una vez en el puerto, Wadi seguirá dirigiendo su beneficio, confiado en la capacidad y honestidad del personal que él mismo había forjado, además del cariño y la solidaridad de los atoyaquenses.

La pareja se instala con una miscelánea a la que llaman Café Atoyac, en la calle Eduardo Mendoza, dotada con un molino y un tostador. Usarán exclusivamente el grano que en la sierra costagrandina “se produce con lujuriosa abundancia”, como lo canta José Agustín Ramírez. Café Atoyac estará en la ruta del mercado central de Acapulco, conocido como El Parazal. inaugurado dos años atrás por el gobernador Gerardo Rafael Catalán Calvo (1941-1945). Más tarde, en 1946, el negocio se muda a “la esquina que domina”, Velásquez de León y Mina, y allí sigue.

 Café Wadi

Café Atoyac cambiará cuando él falte su denominación a Café Wadi, como un homenaje de amor, respeto y gratitud de sus hijos. Said, el hijo varón, asumirá la responsabilidad de mantener vigente la empresa familiar en medio de una feroz competencia local e incluso trasnacional. Este fallece junto con la entrada de la pandemia y harán lo propio su viuda, Gloria Izaguirre y sus hijos David, Astrid y Said con el mismo empeño de mantener la calidad y prestigio del grano guerrerense. Ella es una mujer norteña dueña de una recia personalidad y gran capacidad administrativa. Posee, además, el atributo poco común de ser una magnífica intérprete de sus propias composiciones musicales.

 Los Athié

Los hermanos Athié Romo fueron exitosos hoteleros. Vicente tuvo el hotel Casino Hornos en la Costera (hoy del Sindicato del IMSS), mientras que César operó Motel Kennedy, en la misma avenida. Casado este último con la señora Iliana Furlong formarán una extensa familia: Jazmin y Óscar Athié y Blanca, Francisco y Yuly Furlong.

Jazmín Athié fue una joven intérprete de corta vida artística en la mitad de los ochenta. Sus temas: Horóscopo, Hasta la vista, La isla bonita y Ay, de ti.

Oscar Athié: cantautor con triunfos sonoros en los años 80, a la par de Juan Gabriel, José José y Yuri. Con esta última –hoy tan campante– el Güerito acapulqueño formará duetos musicales y hasta románticos, según la chismografía “chapoyotera” , incluso con otra güerita, Erika Buenfil. Entre sus temas más sonados: la navideña Marimorena, Te quiero tanto, Fotografía y Yo quiero vivir por ti.

Yuly trabajó en cine, teatro y televisión. Actuó en más de 30 películas y entre ellas dos dirigidas por el escritor acapulqueños José Agustín: Luz externa y Yo sé quién eres (te he estado observando). Hizo la comedia musical Chao Valentino, dirigida por Rafael Banquells, y para televisión y cine El amor tiene cara de mujer. Mucho antes fue aquí secretaria de la Pepsicola y su hermana Blanquita del alcalde Ricardo Morlet Sutter.

 Los Taja Mestre

Precisamente el año en que México declara la guerra a los países del Eje Berlín-Roma-Japón, llega a nuestro país el matrimonio formado por don Cosdin Taja y Jalum Mestre. Huyen de su país al parecer sentenciado a vivir en una violencia permanente.

La pareja se establece en Izúcar de Matamoros, Puebla, y poco a poco se involucra en todos los procesos del arroz hasta convertirse en exportadores del grano, principalmente a la Europa de la posguerra. Sus hijos: Javier, Rocío, Laura, Norma, Coral y Cosme.

Javier Taja Mestre se asienta en Acapulco con un expendio de cemitas poblanas, hermanas de la torta compuesta, pero usando pan ácimo o cenceño, localizado en la calle Mina. Más tarde se dedicará en cuerpo y alma a liderar un movimiento de deudores de la banca privada conocido como El Barzón. El mismo que agrupaba a pequeños productores y consumidores de la ciudad y del campo en su lucha social para resolver problemas de cartera vencida.

Sus hijos Javier y Ricardo Taja Ramírez se han dedicado a empresas relacionada con la construcción y a la política. El primero fue director de Infraestructura Carretera y Aeroportuario en el gobierno de Astudillo. Con este firma la estatua de cuerpo entero levantada aquí al cómico Eugenio Derbez. Ricardo, por su parte, se ha desempeñado como regidor de la Comuna, diputado local y federal además de dos veces candidato a la alcaldía de Acapulco. Ya anuncia la tercera

 Escuela Sabah de manejo

Don Dámaso Sabah Guillén , hijo de Don Salvador Sabáh (hotel y bar La Marinita), funda en 1946 la Escuela de Manejo Sabáh en la avenida Cuauhtémoc, junto al taller de servicio de don Luis Oviedo , hoy en la calle Baja California número 11 de Vista Alegre.

La prole de don Dámaso Sabh y doña Domitila Sánchez Bibiano, de San Marcos, fue numerosísima: Guillermo, Elizabeth, Teresa, Blanca, Bárbara, Victoria, Dámaso , Manuel y José Luis, todos involucrados en distintos momentos con la empresa cuya base son las unidades automotrices. Tanto q ue el abuelo Salvador figuraba como precursor del transporte público de la ciudad con dos unidades modelo 1936.

Guillermo Sabah Sánchez recordaba que el abuelo Salvador andaba a las ganadas con don Teodoro Castro para llevar a los turistas a las playas entonces preferidas: Caleta y Caletilla . Las cosas se complicaban cuando las dejadas eran a Icacos, por ejemplo, pues había que atravesar los arroyos El Camarón y La Fábrica, respetable corriente esta última llamada antiguamente Río Grande. Se utilizaban tablones a manera de vado para cruzarlas lo que resultaba imposible en temporada de lluvias pues la creciente lo arrastraban todo. La bendición a en todo esto es que no había “mordelones”, comentaba.

Será hasta 1968 cuando la escuela de manejo adopte los automóviles Volkswagen especiales para la enseñanza, esto es, con dobles controles para mayor seguridad de todos, siendo las calles del fraccionamiento Hornos las preferidas para las prácticas. Mujeres han sido el mayor número de alumnas

 Salim Hassanille

Salim Hassanille fue comisionado por la Secretaría de Gobernación para integrarse a la Oficina de Migración de Acapulco. Su conocimiento de varios idiomas lo ubicaron en el área de recepción de invitados y personalidades extranjeras, con desempeño exitoso.

Alto, esbelto y ojos zarcos, Salim formó parte de la mesa número 8 del restaurante “El Tirol”, frente a la Catedral, atendida por el mesero Prócoro Ramírez. Mesa exclusiva de un grupo de periodistas pertenecientes a diversas redacciones locales y corresponsales nacionales. Todos consumíamos café americano, él, exprés.

Su trabajo permitía a Salim conocer primero que nadie la presencia en Acapulco de personalidades extranjeras dignas de “nota”, particularmente luminarias del espectáculo. Varias exclusivas surgidas de aquí se acreditarán a la filtración anticipada de Hassanille, cuya gesto amistoso nunca reparó en que ponía en riesgo su trabajo. Por fortuna eso nunca sucedió.

 Los Beatles

Los Beatles no vienen a Acapulco –sostuvo Salim contra la versión del reportero Manuel Ávila, de Ultimas Noticias de Excelsior, a quien fuentes inglesas habían asegurado que los geniales escarabajos venían atraídos por la fama de la Acapulco Golden. La mariguana dorada, pues, considerada entonces como la mejor del mundo (¡Todo lo hemos perdido, carajo!).

–¡Te lo dije!–, reprochará Salim a Ávila cuando este acepte el engaño y regrese a la ciudad de México después de un mes de espera y viáticos no justificados.

 Frank Sinatra

Algo sobre lo que Salim nunca soltó prenda fue en relación con una visita de Frank Sinatra al puerto , precisamente a raíz de que el propio presidente Díaz Ordaz lo había denostado públicamente por quien sabe que agravios. Salim mismo recibirá al cantante en el aeropuerto y lo acompañará durante las actividades que realice durante las pocas horas de su permanencia.. Luego, otra vez al aeropuerto. Hassanille, pico de cera.

Será mucho más tarde cuando llegue a la mesa 8 de El Tirol, una versión sobre aquella visita con público rechazo presidencial. Según esta , Frank Sinatra había ofrecido aquella noche una serenata ante un amplio ventanal de una residencia de Las Brisas , acompañado por los violines de Villa Fontana. Fly me to the moon, Stranger in the nigh, A get a kick out of you, You make me feel so young y My way fueron sus temas.

Habiendo quedado descartada la Primera Dama de la Nación como receptora de tan dulce y onerosa demostración de amor , solo quedará en pie la posibilidad de que haya sido la actriz y cantante Irma Serrano. Ella detalla en los libros A calzón quitado y A calzón amarrado, sus amoríos con GDO por espacio de cinco años, además de revelar los mejores obsequios recibidos de él: una lujosa residencia en el la ciudad de México y la cama que perteneció a la emperatriz Carlota. Nacida en 1933, La Tigresa vive y colea.

Salim Hassanille forjará aquí una familia acapulqueña con Rosalba de la O Almazán (hermana de Rogelio, Edelmira y Mario) y sus hijos Soraya, Layla, Jamile y Anuar.