8 noviembre,2018 7:50 am

Paran empleados de Juntas de Conciliación de Acapulco e Iguala; exigen aumento salarial de 100%

Señalan los inconformes que no han tenodo el beneficio desde hace más de cinco años. También piden papelería, mobiliario y equipo de cómputo para cumplir con sus labores.
Acapulco / Iguala, guerrero, 8 de noviembre de 2018. Trabajadores de las Juntas 1 y 2 de Conciliación y Arbitraje en Acapulco y de la Junta de Iguala pararon labores por seis horas para exigir un incremento salarial del 100 por ciento, así como la dotación de papelería, mobiliario y equipo de cómputo necesarios para sus labores.
En Acapulco fue colgada una lona en la entrada al inmueble en la que se leía: “Señor gobernador, los trabajadores jurídicos y administrativos de las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje de Acapulco, exigimos aumento salarial que asegure que nuestras familias una vida digna. Hace cinco años que no recibimos incremento salarial. Justicia laboral para los trabajadores”.
Los 150 trabajadores de ambas Juntas exigieron la homologación de salarios, porque hay empleados que ganan como mecanógrafos y realizan labores fuera de las oficinas.
Por la mañana, los inconformes anunciaron que el paro sería por tiempo indefinido si no era atendida su única demanda; sin embargo una comisión se trasladó a las oficinas de la Promotora Turística, en la zona Diamante, para hablar con el asesor del gobernador Héctor Astudillo Flores, César Flores Maldonado, con quien acordaron una reunión el próximo viernes.
Los trabajadores decidieron cerrar ayer ante la falta de respuesta a su demanda, luego de que el mes pasado pararan sus actividades dos lunes consecutivos durante una hora.
Así, ayer desde las 8 de la mañana y hasta las 3 de la tarde, los trabajadores cerraron ambas oficinas y dejaron sin servicio a los usuarios.
Una abogada afectada, representante de un despacho de la Ciudad de México, se quejó de que acudió ayer a atender asuntos laborales de esas empresas, pero las audiencias fueron suspendidas por la protesta.
Al respecto, la auxiliar de la Primera Junta, Erika Hernández Martínez, dijo que el paro fue decidido porque después de que enviaron en reiteradas ocasiones oficios dirigidos al gobernador Astudillo Flores y al secretario del Trabajo, Óscar Rangel Miravete, no recibieron respuesta.
“En respuesta a que no nos hicieron caso realizamos en días pasados protestas por una hora en la entrada de nuestra fuente de trabajo, pero aún así hemos sido ignorados y no tenemos solución. El incremento salarial es lo que exigimos porque tenemos cinco años que no se incrementa un solo peso nuestro salario que ha perdido bastante el poder adquisitivo”, explicó.
Algunos empleados que realizan labores de mecanógrafos ganan 2 mil 800 pesos quincenales, pero deben cumplir actividades fuera de las oficinas; un actuario gana 4 mil pesos quincenales, pero tampoco les dan viáticos aunque deban salir a la calle para diligencias.
En cuanto a la carga de trabajo, los empleados informaron que en Acapulco hay cinco secretarías por Junta, quienes llevan cada una 40 audiencias diarias, lo que suma un total de 200 audiencias por Junta, cada día.
“Nos apena mucho haber afectado a los abogados porque sabemos que ellos tienen aquí su fuente de empleo, pero no nos hacen caso las autoridades”, comentó Hernández Martínez respecto a la molestia de quienes acudieron a llevar a cabo diligencias y se vieron impedidos.
De acuerdo con los paristas, al final todos los trabajadores de las Juntas de Conciliación en Guerrero tienen el misma problema, pero no sabían si pararían labores o si habría otro tipo de manifestación adicional a la que se desarrolló en Acapulco.
En Iguala
Y en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje en el centro de Iguala, pararon sus 20 trabajadores y ellos, además del incremento salarial, exigieron que se les proporcione papelería, material de limpieza, equipos de cómputo y de impresión, asímcomo mobiliario para su labor diaria.
También solicitaron que se dé de alta en nómina a dos compañeros a los que dieron nombramientos desde hace tres años y hasta la fecha no les han pagado a pesar de realizar sus nuevas funciones.
Denunciaron que durante los últimos cinco bimestres les han llegado a cortar la energía eléctrica por falta de pago, lo que ha dejado sin operaciones a las oficinas hasta por dos o tres días.
Texto: Karla Galarce Sosa y Alejandro Guerrero / Foto: El Sur